Los poemas que forman parte de Doliente (Cospel Ediciones, 2016) de Patricia González López dan cuenta de una de las armas más utilizadas dentro de la poesía pero que aún no pierde su filo: la búsqueda personal. Con un tono íntimo y particular, la autora no deja pasar la oportunidad de denunciar aquello que sucede a su alrededor. De esa manera, en los versos de González López las desigualdades sociales, económicas y un patriarcado estructural conviven con el amor, el desamor y otras telarañas sentimentales .
Sobre la autora
Patricia González López nació el 7 de Agosto de 1986 en Capital Federal. Licenciada en Relaciones Públicas por la Universidad de la Matanza. Maestrando en comunicación, cultura y discursos mediáticos. Es docente e investigadora de la misma casa de estudios.
Participó en varias antologías y lleva publicó los libros Indecible (Poesía. Milena Caserola, 2009), Dos de Azúcar (Narrativa. MC,2010) y Maldad: cantidad necesaria (Poesía, Llanto de Mudo, Milena Caserola, 2013). Compiló la antología Esto pasa. Poesía en Buenos Aires» (Poesía, Llanto de mudo, 2015)
Una búsqueda personal y a oscuras
Doliente (Cospel Ediciones, 2016) de Patricia González López posee una particularidad que se puede ver a simple vista: la extensión. Los más de 50 poemas que componen el libro lejos de mostrar un exceso, parecen colocados cuidadosamente para indicar el camino que propone la autora. En ese sentido, la búsqueda personal presente a lo largo de todo el poemario de González López se da de manera junta con el lector.
Para eso, Doliente muestra una voz propia y particular que mientras relata, siente; mientras recuerda, denuncia; mientras vive, escribe. De entre la amplia bolsa de recursos que tiene la poesía para ofrecer, González López ofrece el de la búsqueda personal, el intentar fijar sentidos -al menos temporales- a ese caos de experiencias y sentimientos que se van sucediendo día a día tanto en el terreno interior, el mundo exterior y los miles de intersticios entre ambos.
Como en el gallito ciego, esa búsqueda se da a oscuras, sin tener bien en claro donde está cada cosa ni quiénes se encuentran lejos o cerca. Sin embargo, hay un conocimiento previo y una experiencia acumulada que van a servir ni más ni menos de faro para seguir el camino de Doliente.
En ese sentido, el título del libro ya deja entrever una intención: pensar a un mundo desigual -económicamente, socialmente y en cuestión de géneros- desde la particularidad y las vivencias personales de una mujer que una vez que puso un dedo afuera de lo establecido no pudo volver. La poesía en el libro de González López cumple esa función: denunciar desde los personal, desde la experiencia profunda para que no sea necesario buscar más pruebas. Hay algo que duele y ya es hora de señalarlo sin más titubeos.
En definitiva, Doliente de Patricia González López es un poemario que pertenece a una generación poética y política. La narrativa de las desigualdades estructurales todavía tiene un campo fértil dentro del mundo poético y este libro es una muestra de eso, por más que el impulso pueda nacer de las palabras favoritas de la autora: revelación,autosuficiencia, soledad.