En México, maestros que reclamaban contra una reforma educativa fueron enfrentados por la policía en el estado de Oaxaca. Ocho personas murieron y más de cien resultaron heridas. El conflicto se suma a la creciente tensión social, las muertes y desapariciones en el país denunciadas por organismos de derechos humanos.
«Policía, recuerda quién te enseñó a leer» era una de las frases que gritaban las paredes de Nochixtlán, en el estado mexicano de Oaxaca, el cual fue sede el pasado domingo de una feroz represión policial donde murieron al menos ocho manifestantes y más de cien resultaron heridos. A partir de las ocho de la mañana del domingo 19 la policía atacó a los maestros que se estaban manifestando contra la reforma educativa y en repudio a la detención de dos líderes sindicales. A pesar de que en un primer momento el gobierno afirmó que los policías no cargaban armas de fuego, rápidamente debieron rectificarse al ver que múltiples fotografías en la redes sociales mostraban lo contrario.
El violento hecho se dio en el marco de una lucha a favor de la educación pública y en contra la reforma educativa que están impulsando desde el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. Según los maestros, esta reforma apunta a medir con el mismo criterio a todos los maestros a través de exámenes, sin tener en cuenta las características sociales y culturales de cada situación de enseñanza. Aseguran que estos exámenes son sólo una forma legal de deshacerse de los profesores que no comulgan con el gobierno actual. A su vez, la reforma propone la independencia en la toma de decisiones de las escuelas, lo que denuncian como un primer paso hacia la privatización de la educación. Los maestros exigen una apertura al diálogo, donde se pueda avanzar en una reforma que contente a ambas partes, pero la evidencia demuestra que el gobierno no está dispuesto a modificar su postura.
Según los maestros, esta reforma apunta a medir con el mismo criterio a todos los maestros a través de exámenes, sin tener en cuenta las características sociales y culturales de cada situación de enseñanza. A su vez, la reforma propone la independencia en la toma de decisiones de las escuelas, lo que denuncian como un primer paso hacia la privatización de la educación.
La represión policial en Oaxaca no es un caso aislado. Se suma a los cientos de asesinatos, desapariciones y detenciones ilegales que sufre la sociedad mexicana bajo el gobierno de Peña Nieto. El caso de mayor relevancia internacional (aunque para muchos medios pasó desapercibido) fue el de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa. Pero no fue el único. Organismos de derechos humanos hablan de 100.000 muertes y 25.000 desapariciones forzadas. México enfrenta también un serio problema con el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión, ya que es el país del continente americano donde más periodistas fueron desaparecidos durante los últimos 10 años. En ese mismo sentido, entre los ocho muertos de Oaxaca había también un periodista.
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México enfrenta también un serio problema con el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión, ya que es el país del continente americano donde más periodistas fueron desaparecidos durante los últimos 10 años.
En México, además, reclaman que los grandes medios de comunicación ignoran estas cuestiones y que al problema de la policía se suma el del creciente crimen organizado en el país, en un contexto de criminalización de la protesta que caracteriza a un estilo de gobierno que se expande por América Latina. Prestar atención a los conflictos de nuestro continente y darles la importancia que merecen es nuestra forma de participar en ellos.
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