Charla con una de las bandas más convocantes del rock nacional en pleno marco de la presentación de El Barrio en sus Puños, una especie de The Wall de Las Pastillas del Abuelo sobre la vida del mítico boxeador Ringo Bonavena. La particularidad es que dicha obra está hecha en conjunto con la compañía teatral Teatro Ciego, por lo que la historia transcurre en la más absoluta oscuridad, estimulando el resto de los sentidos corporales. «Es una de las cosas más lindas que hicimos», sostienen desde la banda, y agregan: «Ringo era un genio y a la vez era un tipo de barrio. Nosotros, que se yo, no sé si seremos genios, pero somos de barrio».
El Barrio en sus Puños es una ópera rock en la más absoluta oscuridad que combina canciones de Las Pastillas del Abuelo con intervenciones de Teatro Ciego, contando la vida del boxeador argentino Ringo Bonavena. El barrio, el fútbol, los ravioles de su madre Dominga y hasta la mítica pelea de Bonavena contra Mohamed Alí en el Madison Square Garden transcurren en la más completa oscuridad.
El público va a ser parte de cada uno de esos escenarios, de los momentos más importantes de su vida, pero sin ver nada. El Teatro Ciego es una experiencia que permite absorber con otros sentidos distintos relatos, dejando de lado la vista y potenciando los demás.
«Ahora hay un reconocimiento que nada que ver con el principio», cuenta a La Primera Piedra Martín Bondone, director de Teatro Ciego. «Tené en cuenta que nosotros empezamos con una función y ahora tenemos 140 por mes. Fue un salto muy grande, sobretodo por parte del boca en boca. Ahora estamos en otros lugares, hicimos giras por distintos países», agrega.
Sobre los comentarios del público, Bondonde afirma que «La mayoría son muy buenos. Siempre hay alguien que no soporta el hecho de estar en la oscuridad, pero la mayoría de la gente lo siente como algo revelador y le interesa la propuesta».
Cabe recordar, en ese sentido, que el espectáculo se destaca por contar con SONIDO 360. Las canciones de Las Pastillas del Abuelo se reproducirán de forma envolvente, de manera que el público va a poder diferenciar espacialmente las diferentes fuentes sonoras.
El Barrio en sus Puños se trató de un espectáculo completamente a oscuras coproducido por Las Pastillas del Abuelo y Teatro Ciego se realizó por primera vez en La Trastienda en los meses de febrero y marzo de 2014. Luego, se repitió con funciones especiales a lo largo de ese año y culminó con dos presentaciones especiales en Villa Carlos Paz el verano de 2015. El show por ese entonces combinaba las canciones en vivo -que luego formarían parte del disco homónimo de Las Pastillas del Abuelo- y la teatralización con efectos de todo tipo a cargo del equipo de Teatro Ciego.
-¿Cómo surgió la idea de hacer esta obra con Las Pastillas del Abuelo?
-Martín Bondone: La obra original se hizo con la banda en vivo en 2014 tiene que ver con un proyecto trunco de una película que se iba a hacer sobre Ringo Bonavena ya se había hecho toda la cortina musical. La banda lo que hizo fue darle forma a una obra que ya tenía un contenido. Originalmente eran 7 temas, ahora son 12 en total. Lo que terminamos haciendo es una ópera rock que va desde que nace Ringo hasta que muere, con la banda tocando en vivo.
-¿Qué expectativas tenés con esta obra que mezcla el teatro con algo mucho más popular como es el rock y con una banda tan convocante como Las Pastillas del Abuelo?
-MB: Nosotros por suerte eso de mezclar el rock y el teatro lo venimos haciendo un montón y viene funcionando muy bien. Es una combinación interesante y con un público que no está acostumbrado a venir a este tipo de shows. El saldo siempre es positivo.
Entrevista a Las Pastillas del Abuelo: «La paradoja de ser exitosos sin ser excelente en tu rubro es algo que nos une con Bonavena»
Cuando empezaron a juntarse y ensayar en los distintos barrios porteños, sobretodo el céntrico Caballito, Las Pastillas del Abuelo no imaginaban convertirse en una de las bandas más convocantes del rock nacional. La banda, sostienen ellos mismos, se caracteriza principalmente por la fusión de Rock con estilos musicales como Reggae, Candombe, Chacarera, Jazz, Country y otros.
«Creo que desde un principio siempre estuvimos muy convencidos de lo que hacíamos», sostiene Santiago Bogisich, bajista del grupo, y complementa: «No sé si eso es consecuencia de lo que ocurrió. Cuando uno cree en lo que hace y se enfoca en lo que uno quiere, el resto es un regalo que te da la vida. Somos muy dichosos. Siempre creimos mucho en el proyecto».
-Con respecto a El Barrio en sus Puños, ¿cómo surgió la idea?
-Santiago Bogisich (bajista): Agarrar esas doce canciones, guionarla, era un desafío artístico más que algo ambicioso de la banda. Nos llevó dos años y estamos muy contentos. Además ahora salió un disco nuevo, Paradojas, y de repente toda nuestra atención pasa para otro lado y está bueno que la obra cobre vida y no dependa de nosotros arriba del escenario para que se pueda hacer porque la obra está buenísima. Estamos cerrando una etapa en ese sentido. Grabar el disco era también parte de ese proceso.
-Juan Comas (baterista): Sí, ahora estamos por hacer nuestro primer estadio: la cancha de Ferro el próximo 16 de abril. Sin embargo, abrimos el juego con esta obra porque queremos seguir tocando El Barrio en sus Puños. Para mí es una de las cosas más lindas que hicimos. Lamentablemente no nos da hacer todo junto. Grabarlo en disco nos permite que la obra no muera.
-¿Qué recuerdos tienen de las primeras presentaciones?
-JC: Lo que hacíamos era tocarlo en vivo junto a los pibes de Teatro Ciego. Sería muy lindo volver a hacer ese combo en algún momento: banda de rock tocando en formato acústico junto a actores.
-SB: También era raro para la gente que venía a ver el show. Hay muchos fanáticos que de repente se involucran en otra situación totalmente distinta. Yo recomiendo vivir de Teatro Ciego, es algo que realmente está bueno combinar.
-¿Cómo definirían a El Barrio en sus Puños?
-JC: Esta es una locura del Piti plasmada. Nosotros ensayábamos acá a la vuelta del teatro (Zelaya 3006, CABA) dos años, hasta el 2012. Eso nos permitió venir y conocer lo que era el Teatro Ciego. Una locura que casi son un par de temas para una película terminó siendo esta obra de Teatro Ciego que, insisto, es una de las cosas más lindas que hicimos, en mi opinión personal.
-¿Qué les dejó la obra como banda?
-Piti Fernández (cantante): Uno de nuestros mayores logros y satisfacciones fue llegar a otros públicos, como a la gente de Huracán, a la gente más cercana a la tercera edad. Es algo muy gratificante.
¿Qué miedos tuvieron a la hora de encarar este proyecto?
-PF: El costo de las entradas fue un miedo. En ese momento rondaban los 150 mangos y el Teatro Ciego salía 300$. Era otro prejuicio a vencer: ¿Cómo van a ser tan caros? Después, todo el que salió de La Trastienda quería pagar 150$ más, además de los 300. Valía la pena. Difícilmente se pueda hacer algo más creativo, en serio.
-¿Qué los atrae del personaje de Ringo Bonavena?
-JC: La verdad que es un personaje que yo conocí gracias a esto que hicimos. Mi viejo me lo nombraba y es fanático de Bonavena, sin embargo yo no le daba pelota. Cuando vino a vivir la obra salió llorando porque está contado por un tipo de la edad de mi viejo. Beto (Alberto Sueiro), que es el tipo que hizo las letras, es un tipo de cincuenta y pico de años. A la gente grande, que conoce esa historia, es una trompada en la cara. A los que no lo conocíamos, te hace querer conocerlo. Era un genio.
-SG: Sí, a parte uno se encuentra con la vida de Bonavena y el hehco histórico que pasó en ese momento: es otra época, de repente es como revivirla. Hay fragmentos de programas de televisión o radio que traen muchos recuerdos. Menotti hablando, por ejemplo.
-PF: Nos pasa ver a gente que vivió esto, esa época y que se emociona hasta las lágrimas, es muy fuerte.
-¿Qué paralelos podrían trazar entre la vida de Ringo Bonavena con la historia de LPDA?
-PF: Es una buena pregunta. La verdad es que los dos nacimos en el barrio. Los dos rubros son muy de barrio: el boxeo y el rock. Me parece que la paradoja de ser exitosos sin ser excelente en tu rubro es algo que nos une. Ringo era pie plano y técnicamente no era magistral, pero tenía pelotas y perseverancia. Nosotros tampoco somos grandes músicos, pero tenemos pelotas y persevarancia.
-JC: Como similitud, Ringo era un genio y a la vez era un tipo de barrio. Nosotros, que se yo, no sé si seremos genios, pero somos de barrio. Quizás va por ahí.
-¿Le recomendarían a su público, que es más joven, venir a ver la obra para conocer a ese personaje y a esa época?
-JC: Claro, venir a no verla, porque desde que entrás hasta que salís no ves nada. En general no se sabe eso, es una experiencia única. Lo recomiendo a todo el mundo. Una hora sin la vista está bueno, después uno sale agradeciendo tener vista. Sin embargo, en el momento que estás ahí te das cuenta de todas las cosas que vivís no viendo, se activan muchos otros sentidos que no estamos tan acostumbradosa usar tanto en la vida cotidiana.
-SG: El sonido también entra por otro lado. Lo mismo las vibraciones. Lo que tiene esta obra justamente es que juega con los planos, los tipos de sonido. Además no ocurre en un solo lugar, se va moviendo: transcurre en un parque, en un gimnasio.
-JC: Aparte, al no ver nada, tu imaginación es nada más que tuya, no hay nada que te contamine el momento ese, no te limita nada. Sos vos y lo que te imagines con respecto a lo que escuchás. Los chicos de Teatro Ciego son unos genios, los aditivos que le meten es un show aparte.
-PF: Como vos decís, poder brindarle historia a los pibitos que no conocían a Ringo es genial, una gran satisfacción.
Función semanal: Domingos 21.15 hs
Centro Argentino de Teatro Ciego: Zelaya 3006, CABA
Entradas a la venta en la boletería o por tuentrada.com