Una comunicación multilateral envuelve a los poemas de Inés Kreplak en Otras pieles (Santos Locos, 2022): el amor -y el desamor como contracara-, la familia, la amistad, esas personas que conforman un círculo imperfecto pero necesario para sobrevivir. A eso, la autora le suma el diálogo con otras poetas para generar una conversación que incluye el sentido del tacto: la piel como frontera o como puerta de acceso para el afecto.
Sobre la autora
Inés Kreplak es licenciada en Letras y Magister en Derechos Humanos. Es gestora cultural, docente e investigadora. Publicó la novela Confluencia (Alto Pogo, 2017) y el libro de cuentos Mirar al sol (EME, 2021) Su libro de poemas La ilusión de la larga noche (Santos Locos, 2019) fue publicado en Colombia por Sincronía Casa editorial (2021) y está siendo traducido al portugués para Isto edições. En 2019 fue seleccionada como poeta en la Bienal de Arte Joven y elegida como editora para participar del programa Elipsis del British Council Colombia. Otras pieles (Santos Locos, 2022) es su segundo poemario.
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1 – Resistencia
Si la pequeña muerte
me acecha
cada vez que tu cuerpo
se conecta
con el mío
sobrevivir
es lo único que me queda
para seguir muriendo
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2 – No
Como las poetas aquellas
malditas genias y maestras
yo también quiero incurrir
en el lamento insufrible
Antes de que diga en breve
el tiempo habrá pasado
para mi paz y mis deseos
No tengo miedo de enunciarte
muerte. Más miedo me da
el amor
No quiero que me fuercen
las adversidades
ni el coqueteo constante
con la propia elección
Tampoco estoy desencantada
No
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3 – Educación sentimental
Busco abuelas, madres, hermanas
en todas las mujeres que me cruzo
No busco continuar el linaje quebrado
sino reemplazarlo
Quiero compartir
con cada una de ellas
recetas, astucias, hechizos
de brujería y buena percepción
y las acciones exactas
en el momento justo:
tramar, tejer, urdir
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4 – Volviste a buscar la parrilla
en la terraza
tiramos los cajones
podridos
el carbón
húmedo
limpiamos los restos
de cenizas
Miraste una foto
en una revista
desteñida
hiciste un chiste
fue gracioso
hice un comentario
cómplice
sobre la vecina
Sonó el timbre
y tus amigos
llegaron
para ayudarte
a bajar la parrilla
y cargarla
en la camioneta
En veinte minutos
entraron a mi casa
más personas
que en todo un año
el movimiento
me hizo dar cuenta
de que hay una terraza
de que todavía existe el sol
En eso estaba cuando
me saludaste
Tenías que irte
tus amigos esperaban
Con la parrilla oxidada
se iba también
nuestra ilusión
pero la limpiamos antes
y pudimos reírnos de eso
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5 – Duelo
Corría descalza por el pasto
a veces saltaba un poquito
si me pinchaban las plantas
de los pies
de la tierra
Iba rápido a contarles a mis padres
que había visto
un caballo trotar por el campo
Y corría yo también
descalza por el pasto
A veces saltaba un poco de más
para ver hasta dónde
podía volar
Y sonreía mientras corría
sonreía mientras saltaba
La última vez que corrí
descalza por el pasto
y salté un poco de más
para atrapar el cielo
llegué hasta donde estaban mis padres
de espaldas, los abracé
les conté que había visto
un caballo galopar
con las crines al viento
con la mandíbula apretada
con los músculos en flexión
y en constante cambio
Esa última vez que corrí
descalza por el pasto
y salté un poco de más
para atrapar el cielo
confundí a mis padres
con otra pareja de padres
de una nena que no era yo
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