Escrito como un programa de organización a partir del asesinato de Rafael Nahuel en noviembre de 2017, los poemas de Fernando Bogado cargan con un contenido social que no va en detrimento de la búsqueda estética: los cortes de verso en El desempleo (Nulú Bonsai, 2021) reflejan un movimiento constante entre la forma y el fondo, en donde el sentido se transforma con la misma velocidad que el cielo cambia de color mientras gastamos nuestras horas en trabajos mal pagos.
Sobre el autor
Fernando Bogado nació en Buenos Aires en 1984, es escritor, docente y periodista Publicó, además de varias plaquetas de poesía, los libros Jazmín paraguayo. Poesía reunida 2014 – 2006 y El desempleo (Nulú Bonsai). En 2018, apareció su primera novela, Tierra ganada al río (Letras del Sur) y en 2021 la segunda, Levensraum (Omnívora editora). Además, es editor en la editorial de poesía Cae de maduro. Es docente de secundaria y da clases en la cátedra de Teoría y Análisis Literario en la UBA. Colabora regularmente en Página 12 y Le Monde Diplomatique.
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1 – Oda a Rodríguez Peña
Cómo contarle al mundo
ㅤㅤㅤuna lógica interna
ㅤㅤㅤy fingir pobreza o marginalidad
ㅤㅤㅤyo
ㅤㅤㅤque me crié en un centro
ㅤㅤㅤy que de pobre tengo alguna aspereza de color
ㅤㅤㅤy haber trabajado
de lo que no quise
mucho tiempo
Vamos por partes:
ㅤㅤtrazar una línea
ㅤㅤpuede ser un esfuerzo magro,
pero es un principio.
Rodríguez peña
puede dividir
una sensibilidad
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2 – Violín
Acorazado en partes, desprovisto,
violín y los perros agarran a destino
cajas abandonadas en la calle.
Lo del nombre viene
por haber tenido un algo de su vida
(accidente o malformación)
que dispuso en sus brazos
como si estuviese ejecutando
el mismo instrumento
que hacía de bautizo y onomástico
justo ahora,
entre la nombre jauría de su sombre.
Violín tiene
en mi mente
el mismo color sepia
de las fotos de infancia
que me muestran feliz
con cosas sencillas.
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3 – Eloy
Qué decir si tu cumpleaños
o el cumpleaños de este mundo
cayó en un verano como éste
como para arruinar los planes
de más de un clasemediero
con esperanzas de posesión inmueble.
Qué decir si mi esperanza
ya no entra en ningún beso
y que no queda nada salvo esperar
a leen en algún lado
que me devuelva: ¿qué?
¿una electricidad?
Para la mañana de ahora
como pasan todas acá:
agujereando el cielo
como el taladro andante
que el amigo de mi hermano se compró
para hacer un negocio.
Pasa la mañana
como negocio de pobre,
así.
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4 – Notas para una antología de la poesía futura
No conviene
ㅤㅤconsiderarnos
ㅤㅤtotalmente contemporáneos
pero
ㅤㅤtampoco
ㅤㅤㅤㅤddesconocer
ㅤㅤque hay un conjunto
ㅤㅤde temas comunes
ㅤㅤque todos hemos sabido abordar.
Tampoco conviene
ㅤㅤquedarse en esos temas comunes:
ㅤㅤ¿hay alguno de nosotros
ㅤㅤexplorando las raíces profundas
ㅤㅤde todo esto que nos pasa
ㅤㅤo nos quedamos
ㅤㅤcon la denuncia en redes sociales
ㅤㅤel cartelito en la marcha
ㅤㅤy la simpatía?
ㅤㅤㅤㅤNo caigamos en la trampa
ㅤㅤㅤㅤde creer
ㅤㅤㅤㅤque nuestra última arma
ㅤㅤㅤㅤes el lenguaje.
ㅤㅤㅤㅤMejor, las cosas
ㅤㅤㅤㅤque el lenguaje
ㅤㅤㅤㅤabre
ㅤㅤㅤㅤcomo una mandarina
ㅤㅤㅤㅤen pleno verano
ㅤㅤㅤㅤdejando la estela,
ㅤㅤㅤㅤel olor
ㅤㅤㅤㅤde lo posible.
ㅤㅤㅤㅤCon esto
ㅤㅤㅤㅤya tenemos el prólogo.
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5 – Siempre hay una distancia
Pocas cosas
ㅤㅤㅤtan nauseabundas
como un hombre
ㅤㅤㅤabriendo
una lata
ㅤㅤㅤde atún
en público
ㅤㅤㅤpensando en comer
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤy sobrevivir.
¿Será lo causante de tal reputación
toda la mezcla de vida submarina
puesta en ese cachito de acero,
ㅤㅤㅤsarcófago de abrelatas,
pirámide de ladrillo para el supermercado,
ㅤㅤㅤㅤeso
ㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤque conserva
ㅤㅤㅤㅤel mar en el mar,
ㅤㅤㅤㅤlo vivo en lo vivo
ㅤㅤㅤㅤel agua y el aceite?
Tengo para mí
ㅤㅤㅤla explicación
ㅤㅤㅤde que cuesta imaginarse
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤa ese hombre
en un lugar diferente e ideal
ㅤㅤㅤen donde no se come
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤy todos somos una comunidad racional
ㅤㅤㅤque separa la muerte
y la deja guardada
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤen una cocina,
en una lata,
ㅤㅤㅤhasta que vuelve a ser necesario matar
ㅤㅤㅤcomo dicen que pasa ahora. ㅤ
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