Ocho relatos que bien podrían estar sucediendo en simultáneo, que se desplazan entre Haití y Estados Unidos para hablar de la pérdida y el duelo, no solo en relación al territorio, sino en vínculos de todo tipo. Todo lo que hay dentro (Fiordo, 2021), de Edwidge Danticat, trae una escritura filosa y sutil a la vez, que nos introduce en el mundo de las comunidades migrantes hatianas y construye personajes profundamente complejos y conmovedores.
La migración es un tema que se ha abordado en la literatura desde distintos ángulos a lo largo del tiempo. En medio de ese océano, encontrar frescura puede ser difícil pero eso es algo que Edwidge Danticat logra a la perfección. Todo lo que hay dentro (Fiordo, 2021) es una muestra de una escritura filosa que permite adentrarse en historias de comunidades migrantes haitianas de una forma íntima y conmovedora. ¿Cuántos relatos diferentes pueden originarse cuando el desplazamiento se transforma en parte de la propia identidad? ¿Qué caminos se abren cuando la vida se construye a partir de la tensión entre el cambio constante y la adaptación? ¿Cómo son los vínculos que se tejen entre quienes hacen del nuevo territorio el hogar definitivo y quienes mantienen viva la posibilidad de volver a las raíces?
¿Cuántos relatos diferentes pueden originarse cuando el desplazamiento se transforma en parte de la propia identidad? ¿Qué caminos se abren cuando la vida se construye a partir de la tensión entre el cambio constante y la adaptación?
Las ocho historias que conforman este libro se entrecruzan en tiempo y espacio. Podrían perfectamente suceder en simultáneo, como una lupa que se traslada de un punto a otro del globo terráqueo para acercarse a diferentes realidades. De Haití a Estados Unidos – y viceversa – hay un puente que todos los personajes recorren, ya sea física o mentalmente, a través de recuerdos, reflexiones o incluso detalles. Precisamente, algo que Danticat logra es construir escenarios minuciosos y concisos en los que los personajes se desenvuelven y despliegan su mundo interior. Allí la migración está siempre presente, aunque no necesariamente sea el tema principal de los cuentos y funcione como el escenario de fondo donde se orquestan momentos claves en la vida de sus protagonistas. Porque si hay otro punto en común que puede encontrarse es lo punzante de la situaciones narradas que en todos los casos marcan un antes y un después.
De una u otra forma, la pérdida y el duelo son elementos principales en la trama que anuda cada uno de estos relatos. El instante en que se comprende que ciertos vínculos dejan de funcionar, la traición, el desencanto, el desamor, la enfermedad, la vejez, la muerte son algunos de los ejes que atraviesan estas historias. En todas ellas, Danticat mantiene la habilidad de describir estados de ánimo y reacciones que pueden resultar confusas para los mismos personajes, como sucede cuando se procesan esos momentos bisagra que requieren tomar decisiones que pueden cambiarlo todo en unos minutos. El choque de mundos es también otra temática retratada con sutileza: las diferencias entre quienes triunfaron social y económicamente y quienes no lograron más que desplazar geográficamente su dolor y su lucha cotidiana por sobrevivir.
El choque de mundos también es otra temática retratada con sutileza: las diferencias entre quienes triunfaron social y económicamente y quienes no lograron más que desplazar geográficamente su dolor y su lucha cotidiana por sobrevivir.
Una enfermera se entera de que su ex mejor amiga fue secuestrada; una chica vuela desde Nueva York hasta Miami para conocer por primera vez a su padre en su lecho de muerte; una mujer trata de comprender la depresión pos parto de su hija mientras ella misma lidia con los efectos del Alzheimer; un hombre cae de lo alto de un edificio en construcción mientras somos testigos de sus últimos hilos de pensamiento. Estos son solo algunos de los cuentos que ofrece Todo lo que hay dentro: historias sinceras y personajes sumamente complejos, humanos, con referencias que los anclan a la realidad, como el terremoto que causó estragos en Haití en 2010. Danticat construye así una prosa cargada de emociones con palabras precisas y un ritmo urgente e intenso que se mantiene dese la primera hasta la última página.