La segunda emisión del reality de famosos es la prueba más actual de la vigencia que tiene el consumo de TV, lejos de parecer “un medio que está por desaparecer”. Aunque sea cierto que el streaming, YouTube y demás plataformas digitales han construido una nueva red de audiencia, no se dejan de producir contenidos que son atractivos aún para generaciones más recientes. ¿Qué hay detrás de este fenómeno?
Por Ignacio Martínez*
Tres hombres vestidos de gala bajan sigilosamente las escaleras de un ambiente oscuro. De fondo, los acordes de una pesada guitarra acompañan el ritmo de los pasos que dan los allegados de esmoquin. Éstos llevan linternas para iluminar, y custodian un objeto tapado por una manta roja con una “m” dentro de un acrílico. Al dejarlo en un altar, luces azules como alarmas infrarrojas forman un límite de protección cual valioso objeto de museo. Un cuarto hombre que también viste de traje entra en escena. Se para delante de las luces y automáticamente desaparecen. Acto seguido, saca la manta roja y devela que debajo de ella hay otra “m”, hecha de vidrio y con forma de trofeo. De repente, una enfática voz en off afirma: “¡Bienvenidos a la gala final de Masterchef Celebrity!”.
Con una sobreactuada introducción, Telefe demostró por qué es el canal más visto de la televisión Argentina al emitir la final de Masterchef Celebrity 2, y alcanzar picos de 29 puntos de rating –el más alto en 2021-, en tan sólo media hora. La segunda emisión del reality de famosos, es la prueba más actual de la vigencia que tiene el consumo de TV, lejos de parecer “un medio que está por desaparecer”. Aunque sea cierto que el streaming, YouTube y demás plataformas digitales han construido una nueva red de audiencia, no se dejan de producir contenidos que son atractivos aún para generaciones más recientes.
El antecedente al éxito del segundo certamen de Masterchef Celebrity fue Bake off Argentina, el reality de pasteleros que también produjo Telefe en 2020, y cuyos picos de rating oscilaron los 17 puntos. Pero sobre todo, se lo menciona por aquella recordada final en la que se “descubrió” que una de las participantes, Samanta Casáis, en realidad no era una pastelera amateur
El antecedente al éxito del segundo certamen de Masterchef Celebrity fue Bake off Argentina, el reality de pasteleros que también produjo Telefe en 2020, y cuyos picos de rating oscilaron los 17 puntos. Pero sobre todo, se lo menciona por aquella recordada final en la que se “descubrió” que una de las participantes, Samanta Casáis, en realidad no era una pastelera amateur, sino más bien una profesional que ya había pisado un estudio de TV. Curiosamente, la producción no se había dado cuenta del hecho, hasta que desde Twitter lo usuarios afines al programa comenzaron una campaña para “cancelarla” a través del hashtag #sachanta.
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Para la última emisión de Masterchef Celebrity 2 se grabaron dos finales. Según la producción, un escribano era el único en conocer el resultado con antelación, y la idea fue que no se spoileara lo que iba a suceder. Los tres jurados, Germán Martitegui, Damián Betular –el verdadero ganador del programa– y Donato De Santis, desconocían a quién iba a votar su par. El ganador o ganadora, saldría entre los participantes Gastón Dalmau y Georgina Barbarossa. Finalmente, el ex Casi Ángeles resultó victorioso del reality de cocineros, y esta vez no hubo descontento en las redes sociales.
Con exactitud, la final de Masterchef Celebrity 2 duró 36 minutos sin contar la costosa pauta publicitaria. El motivo fue para que el rating pasara al lanzamiento de La voz argentina, otro programa ya conocido por la audiencia. La jugada funcionó, y el reality de cantantes midió un promedio de 23 puntos. La decisión demuestra que la TV apela a retener la valiosa audiencia, no sólo por sus competidores nativos digitales, sino también por lo que resignifica la incertidumbre de un programa “en vivo” en medio de la pandemia.
Una receta exitosa
“Masterchef es un programa que caló hondo y trajo mucha gente a la tele que no era de la tele”. La frase es de Santiago Del Moro, el ex conductor de Countdown, programa emitido por MuchMusic a comienzos del 2000. Aunque durante años fue la cara principal de Intratables, Del Muro supo adaptarse a lo que la TV vendía y hoy es el “psicólogo” de los participantes de Masterchef Celebrity, ya que los contiene y agrega el contenido emocional entre tanto tecnicismo de cocina. En otras palabras, suma rating.
Precisamente, los participantes son famosos que no deben tener un presente exitoso para ser elegidos, aunque sí bien conocidos por la audiencia. En la primera edición de Masterchef Celebrity, la producción redescubrió el personaje del ex futbolista Claudio “el turco” García, quien supo aportar humor y rusticidad al programa. Para la segunda temporada, Alex Caniggia fue disruptivo y arriesgado. El excéntrico participante vivió toda su vida en el exterior y hasta supo tener a la familia Beckham cenando en su casa, por lo que sus aportes culinarios al programa fueron interesantes. No obstante, renunció rápidamente y generó cierto descontento en el público.
Masterchef Celebrity sin dudas no tendría el presente de hoy sin la figura de Damián Betular. El jurado es maestro pastelero internacional, chef ejecutivo del Palacio Duhau y hasta cocinó para la cumbre del G-20 que Argentina organizó en 2018.
Por otra parte, Masterchef Celebrity sin dudas no tendría el presente de hoy sin la figura de Damián Betular. El jurado es maestro pastelero internacional, chef ejecutivo del Palacio Duhau y hasta cocinó para la cumbre del G-20 que Argentina organizó en 2018. Aunque su currículum sea holgado, lo atractivo del personaje es lo sofisticado y a la vez sencillo que se muestra. Betular deambula entre risas y lo irrisorio de su riguroso paladar, pero agrega soltura, y un histrionismo amigable que encaja a la perfección en un formato de TV “para toda la familia”.
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Ahora bien, detrás de tanto acierto hay una producción. El programa fue emitido diariamente con una gala de eliminación todos los domingos, con jornadas de 6 a 8 horas de preparación por día. Los participantes tienen clases previas, y el tiempo que transcurre en las cocciones son reales. Así mismo, no todas las emisiones son iguales, ya que hay una apuesta a tematizar los desafíos con una gran inversión en vestuario y utilería. Si a todos estos factores le agregamos la habilidad de Telefe para explotar el uso de las redes sociales, es cuestión de tiempo para que se empiece a grabar Masterchef Celebrity 3. Temporada que, a decir verdad, ya está confirmada.
De redes, pandemia y ollas
Al día siguiente de la final, se viralizó desde la cuenta oficial de Telefe en Twitter la grabación el resultado alternativo en el que Georgina Barbarossa era la ganadora del certamen. Lo llamativo es que a esa grabación tendrían acceso quienes participaron en la producción de Masterchef Celebrity, por lo que no cualquier podría “filtrar” el video. No obstante, la polémica por la final se instaló como tema de agenda y aún genera dudas acerca de una posible estrategia de la producción para difundir el video intencionalmente, o si fue por pura negligencia.
Como aquella polémica final de Bake off, otra vez el buchón fue Twitter. Lo cierto es que una de las razones por las cuales un programa de cocina tiene semejante éxito, se debe al consumo paralelo por fuera de la TV. No se trata sólo de memes, sino de la repercusión que pueda llegar a alcanzar una reacción de Betular, o la indignación que pueda generar que una participante levante comida del piso para la preparación de su plato, como lo hizo Claudia “La Gunda” Fontán.
Lo cierto es que una de las razones por las cuales un programa de cocina tiene semejante éxito, se debe al consumo paralelo por fuera de la TV. A partir de réplicas en usuarios de redes, Masterchef Celebrity conforma una narrativa que escapa un estudio de TV, fijando sus hashtags como trendin topping durante días.
A partir de réplicas en usuarios de redes, Masterchef Celebrity conforma una narrativa que escapa un estudio de TV, fijando sus hashtags como trendin topping durante días. Los diferentes canales de comunicación, captan audiencia a partir de contenidos que desembocan en el universo del reality. Además, tiene producciones pensadas para plataformas digitales, como After Hour, cuya competencia paralela no tiene linealidad con la principal, y funciona de forma independiente desde la aplicación de Telefe o YouTube.
La reinvención de un tradicional formato de televisión, demuestra que con aciertos en la explotación de nuevos hábitos de consumo, un simple programa de cocina puede alcanzar inmensos números de audiencia. Pensado en medio de la pandemia, la inocencia de Masterchef Celebrity propone un escape a una cruda realidad en la que cocinar es estresante, pero que se asemeja más a un juego antes que a una pelea de egos.
En menor medida, 100 Argentinos Dicen conducido por el versátil Darío Barassi, y Los Mammones, con el talentoso Jey Mammon a la cabeza, sean ejemplos de un nuevo rumbo en donde la TV argentina
Tal vez el panorama televisivo sea el de apelar a lo lúdico y lo divertido antes que lo polémico y conflictivo. En menor medida, 100 Argentinos Dicen conducido por el versátil Darío Barassi, y Los Mammones, con el talentoso Jey Mammon a la cabeza, sean ejemplos de un nuevo rumbo en donde la TV argentina decide evitar lo nocivo para enfocarse en entretener sin importar las edades.
A este paso, la falsa futurología sobre la muerte del dispositivo TV tendrá nueva fecha de caducidad, aunque habrá más oferta de streaming para argumentarlo. Sin embargo, no hay que subestimar a un medio tan poderoso y con tanta capacidad de reinventarse, a pesar de la crisis que atraviesa. Y, llamativamente, en medio de la pandemia.
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Por Ignacio Martínez* / @Nachoam91
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