Las olas y el verso: cinco libros para el verano

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Entre las últimas novedades de poesía publicadas por editoriales independientes en el país, se destacan una traducción de poemas sobre la raza y el género de Lucille Clifton (Elefante), el primer poemario de Zaira Nofal (Hexágono) y un libro poemas de Julia Sarachu (Gog & Magog) que cuenta con una selección de traducciones que cuentan la historia de la poesía eslovena. En esta nota, cinco libros para el verano.

Por Tamara Grosso



A pesar de que el 2020 fue un año de planes pospuestos y que quedaron en suspenso por la pandemia, las editoriales -sobre todo las independientes- no dejaron de publicar poesía, tanto de poetas locales como algunas traducciones y antologías. Estos son algunos libros publicados en el último tramo del año que nos presentan a autoras jóvenes -como en el caso de Zaira Nofal, que publica su primer libro, o Victoria Zerdá, con el segundo-; poetas poco o nada traducidos al español, como Lucille Clifton o los poetas eslovenos traducidos por Julia Sarachu como anexo a su libro Prometeo Encadenado- o que exploran nuevos terrenos -como Leandro Surce, que incursiona en el haiku.

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1. Entrenar la lengua. Poemas sobre la raza y el género (Elefante, 2020), de Lucille Clifton

Junto a June Jordan, Audre Lorde y Adrienne Rich, entre otras,  Lucille Clifton forma parte de una generación de poetas afroamericanas y feministas que hicieron activismo tanto desde su militancia como desde su obra literaria. Entrenar la lengua -edición bilingüe con traducción de Ezequiel Zaidenwerg– es una selección de poemas cargados de potencia e intimidad, con una habilidad destacable para hacer de la historia personal una herramienta de lucha sin perder por eso el valor estético.

El poema “visión nocturna”, que además es el que da nombre al libro, es un ejemplo de la contundencia que tienen los versos de esta poeta, incluso cuando hablan de la fragilidad:

La chica acomoda el cuerpo en
el espacio entre la cama
y la pared. es un tallo,
agotada. va a hacer algo
con esto. va a rodear
de carne estos huesos.
va a cultivar visión nocturna.
va a entrenar la lengua
para que se quede quieta en la boca
y escuche. la chica se queda
dormida. sueña con cosas rojas
de construir con eso algo humano.

La editorial Elefante, que durante 2020 cruzó fronteras y se mudó de Chile a Argentina, amplió durante el año pasado tanto su colección de poesía como la de narrativa.

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libros para el verano

1. Entrenar la lengua. Poemas sobre la raza y el género, de Lucille Clifton (Elefante, 2020). Uno de los libros para el verano.


2. Merecemos como mínimo que un portal de abra (Hexágono, 2020), de Zaira Nofal

El primer libro de la tucumana Zaira Nofal (1986) tiene una fuerza que lo recorre entero y no se debilita en ningún momento. Como el título, los poemas están llenos de deseos y afirmaciones dichas con seguridad: “Debería pasarnos/ algo grande/ Más grande que estos tragos en vasos de plástico // Merecemos como mínimo / que un portal se abra” o “Cuando tenga el aura tan brillante // como una santidad / la gente vendrá a los estadios para verme vestida de plateado”, con una energía que no solo está presente en su poesía sino que también es ya una marca de la de su generación.  

Escribe en la contratapa Micaela Szyniak, quien participó de un elenco de poesía performática que Nofal dirigió: “En el apocalipsis tercermundista en el que estamos, estos poemas escritos a lo largo de los años revelan su absoluta trascendencia y su inquietante poder visionario. […] Quizá solo fuimos un grupo de poetas más. He aquí nuestros libros”.

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Merecemos como mínimo que un portal se abra se suma al catálogo de poesía de Hexágono, una editorial joven que sin embargo ya tiene una colección de libros repleta de potencia: durante 2020 publicaron también a Flavia Calise, Julieta Paoloni y Amanda Mares, e iniciaron también una colección de narrativa. Cualquiera de sus libros es una gran opción para conocer a esta editorial y sus autoras.



Libros para el verano

2. Merecemos como mínimo que un portal de abra, de Zaira Nofal (Hexágono, 2020). Uno de los libros para el verano


3. Prometeo encadenado (Gog & Magog, 2020), de Julia Sarachu

A diferencia de otros poemarios de esta selección, breves y potentes, Prometeo encadenado es un libro que demanda al lector otra atención y paciencia, pero que de encontrarla propone, como se explica en la contratapa del libro, “una síntesis del devenir histórico del sujeto lírico a través del siglo XX, precipitado en profunda incertidumbre hacia el siglo XXI”.

La guerra y luego la reproducción y la sujeción a las máquinas son los temas en los que profundizó la autora a lo largo de su obra poética, que en este libro reúne y organiza como una sola unidad. Además, el libro cuenta con un anexo que es toda una joya: la traducción de una selección de 10 poetas eslovenos hecha por la autora, ordenada cronológicamente para leerse como una historia de la poesía eslovena.

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Libros para el verano

Prometeo encadenado, de Julia Sarachu (Gog & Magog, 2020). Uno de los libros para el verano.


4. Parque lleno (Entre Ríos, 2020), de Victoria Zerdá

Este poemario es el segundo libro que publica su autora, y también uno de los primeros de la editorial Entre Ríos, otra joven editorial que en el año de la cuarentena apostó por engordar un catálogo de poesía con una personalidad definida. Los poemas de Zerdá son cotidianos y reflexivos, impregnados de una incomodidad que no duda en hacerse ver: “La televisión recomienda que se abrigue / internet le dice lo que piensa / y en su cabeza se abre un tajo / sobre el que protestan / muñequitos de guerra”.

Parque lleno está prologado por Natalia Litvinova, con quien se formó la autora y quien destaca en el prólogo de esta edición: “Cada libro es un desprendimiento de su tiempo pero más del cuerpo que lo escribió. En este poemario, Victoria propone su intimidad y sus deseos como un escudo frente a los mandatos, nos muestra las heridas que puede mostrar lo que fue impuesto”.

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Libros para el verano

Parque lleno, de Victoria Zerdá (Entre Ríos, 2020). Uno de los libros para el verano.


5. Moras silvestres, de Leandro Surce (Elemento disruptivo, 2020)

El título de este libro pequeño y explosivo describe su contenido a la perfección: 50 haikus que, como moras que revientan en la boca, contienen en su forma acotada la potencia de un sabor ácido y dulce. El poemario cuenta con un prólogo de Mariana Alonso que reflexiona sobre el origen del Haiku y sus adaptaciones occidentales, que acompaña muy bien la lectura de los poemas, y un apéndice en el que Surce reflexiona sobre el camino que lo llevó a escribir estos poemas y a romper cuando fuera necesario la forma técnica y tradicional del haiku por el bien de sus cualidades expresivas.

Dos haikus del libro:

33.

En el desierto
no culpes a tu sombra.
Sé su camello.

40.

Caen las mariposas.
¿O son las flores
de un árbol alto?

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Libros para el verano

Moras silvestres, de Leandro Surce (Elemento disruptivo, 2020). Uno de los libros para el verano.


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