Dos películas estrenadas en pandemia por plataformas digitales, con directoras y protagonistas mujeres, tocan la cuestión de la interrupción voluntaria del embarazo tanto con similitudes como diferencias, pero siempre con una mirada feminista pro-aborto. Lo que antes se ocultaba, hoy se muestra desde diferentes perspectivas en el cine.
A poco tiempo del primer pañuelazo verde virtual que tuvo lugar el 28 de septiembre en el marco en el Día de la lucha por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe , se pueden retomar otras formas en las que la problemática del aborto se hizo presente a través de la virtualidad durante el 2020, . Una de ellas: el cine. Unpregnant y Never Rarely Sometimes Always (NRSA), dos proyectos estrenados en pandemia por plataformas digitales, con directoras y protagonistas mujeres, tocan el tema, con similitudes y diferencias, pero siempre con una mirada feminista pro-aborto.
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Varios factores atraviesan tanto a NRSA (dirigida por Eliza Hittman) como a Unpregnant (dirigida por Rachel Goldenberg), entre ellos, la amistad. En ambas películas hay dos protagonistas adolescentes, menores de edad, que emprenden una travesía. Desde la comprensión y la sororidad, los personajes principales que deciden realizarse un aborto, cuentan con fieles compañeras que harán lo imposible por brindar apoyo.
En ambas películas hay dos protagonistas adolescentes, menores de edad, que emprenden una travesía. Desde la comprensión y la sororidad, los personajes principales que deciden realizarse un aborto, cuentan con fieles compañeras que harán lo imposible por brindar apoyo.
En Unpregnant, la protagonista es Veronica (Haley Lu Richardson), quien aparenta tenerlo todo: buenas notas, amigas populares y un novio. Pero hay algo que, debido a la religión católica de su familia, su popularidad y la desesperada búsqueda de un buen futuro en una pequeña ciudad de Estados Unidos, ella no tiene: alguien que la apoye en su decisión de abortar. Esto, hasta la aparición de su salvadora.
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El otro personaje, Bailey (Barbie Ferreira), es la antítesis de Veronica y su antigua mejor amiga. Desde el polo opuesto de la secundaria, ella es una chica solitaria, sarcástica y con mala fama. Quizás sea por su poca atención a la opinión ajena, por su apertura mental, o por el cariño que aún le tiene a su amiga de la infancia, que es ella la única dispuesta a, sin dudarlo, aceptar la decisión de Veronica. Con chistes internos, canciones y secretos de la niñez, la relación de ambas se reconstruye con el correr de la película, pero el principal motivo por el que sus caminos vuelven a cruzarse y unirse es el incondicional apoyo y el respeto a la hora de tomar la difícil decisión y atravesar todos los obstáculos para llevarla a cabo.
Unpregnant (Estados Unidos, 2020) escrita y dirigida por Rachel Lee Goldenberg
En Never Rarely Sometimes Always , las protagonistas, también dos adolescentes menores de edad, Autumn (Sidney Flanigan) y Skylar (Talia Ryder), son primas. Sucede algo similar que en Unpregnant: Autumn, quien decide abortar, no tiene nadie más a quien acudir. Las mentes cerradas del pueblo en donde vive y el maltrato en su escuela la obligan a mantener su reciente embarazo en secreto, pudiendo solo recurrir a otro personaje femenino que la comprenda.
Otro factor en común, que posibilita el desarrollo progresivo de ambos filmes, es el viaje que deben emprender las protagonistas para llegar a un destino en donde el aborto sea algo accesible. Para eso, las cuatro chicas deberán alejarse de sus respectivos pueblos, repletos de miradas juzgadoras y estereotipos dominantes, adentrándose en caminos desconocidos
Skylar, aún mas joven que su prima, la acompaña en el viaje que debe emprender hacia la gran ciudad para conseguir un establecimiento en donde le realicen el procedimiento y en todos los problemas que surgen durante el recorrido. Desde el silencio, ambas logran (con excelentes actuaciones) comunicarse a través de gestos y miradas que son retratados por una cámara que las sigue de cerca y que consigue conectar al espectador con escenas cargadas de emoción.
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Otro factor en común, que posibilita el desarrollo progresivo de ambos filmes, es el viaje que deben emprender las protagonistas para llegar a un destino en donde el aborto sea algo accesible. Para eso, las cuatro chicas deberán alejarse de sus respectivos pueblos, repletos de miradas juzgadoras y estereotipos dominantes, adentrándose en caminos desconocidos.
Never Rarely Sometimes Always (Países Bajos, 2020), escrita y dirigida por Eliza Hittman
Unpregnant es, además de una película sobre el aborto, una road movie: una película que transcurre durante un viaje en auto. Cuando Veronica descubre que en el Estado de Missouri no puede abortar, ya que es menor de edad y no tiene el permiso de sus padres, acude a Bailey, quien cuenta con un auto, para que la ayude. El viaje, meticulosamente planeado por la protagonista, se ve interrumpido por un grupo de jóvenes, un parque de diversiones, una pareja pro vida y hasta un indeseado encuentro con la policía.
En NRSA, nuevamente huyendo de un pueblo conservador y una clínica que intenta persuadir a Autumn para que cancele el procedimiento, las dos chicas se suben a un micro que las llevará a la aterradora Nueva York, en donde una menor de edad puede, sin el consentimiento de un mayor, abortar. Al igual que en Unpregnant, el viaje se ve interrumpido, pero esta vez por elementos menos amigables: una figura masculina insistente y complicaciones médicas.
Los dos viajes a pesar de ser diferentes, en Unpregnant cargado de música y risas y en NRSA con un tono sobrio y pocos diálogos, están atravesados por un carácter común: la clandestinidad
Los dos viajes a pesar de ser diferentes, en Unpregnant cargado de música y risas y en NRSA con un tono sobrio y pocos diálogos, están atravesados por un carácter común: la clandestinidad. Tanto Veronica como Autumn se ven obligadas a ocultar su decisión a sus familias, ya sea por una religión estricta o por una figura paterna oscura, y a sus compañeros, por la intención de mantener un status popular o por el miedo a la discriminación.
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Es interesante también analizar la presencia (o no) de la figura “paterna” en ambos proyectos. En NRSA este personaje tiene nula influencia en la decisión de Autumn, y esta inexistencia de un personaje con el rol de “padre” refleja la ideología feminista de la creadora del film, Eliza Hittman, quien se acopla, con esta decisión, a la idea de que el cuerpo gestante es el único que debe elegir.
Por otro lado, en Unpregnant (siempre desde un abordaje más cómico) el padre existe, y está encarnado en una figura de novio perfecto, ansioso por empezar una familia. Sabiendo que la protagonista emprende la travesía en busca de un aborto, se puede concluir que, a pesar de darle un cierto protagonismo a este personaje, la directora Rachel Goldenberg también pone, únicamente, en manos del cuerpo gestante la elección.
Ambas películas, con sus diversidades y semejanzas, transmiten el mismo mensaje: lo traumático de realizarse un aborto no está, únicamente, en el procedimiento en sí, sino en todos los obstáculos que giran en torno a esta decisión.
Un ultimo elemento que atraviesa ambos proyectos, y quizás el mas importante, es la presencia de mujeres tanto delante como detrás de cámara. Con una mirada feminista, Hittman y Goldenberg crearon películas que, desde géneros opuestos (un drama y una comedia), retratan con honestidad el recorrido, tanto literal como figurativo, hacia un aborto. Por otro lado, las actuaciones destacables de las cuatros actrices pueden conectar, desde el llanto o la risa, con cualquier espectador.
Ambas películas, con sus diversidades y semejanzas, transmiten el mismo mensaje: lo traumático de realizarse un aborto no está, únicamente, en el procedimiento en sí, sino en todos los obstáculos que giran en torno a esta decisión. El problema nace con la necesidad de ocultar esta elección a las familias, ya sea por falta de comunicación o por la imposición de una religión que discrimina a las mujeres que desean abortar. Las películas también nos muestran otro obstáculo: la larga distancia que las chicas se ven obligadas a recorrer para poder abortar en un país (y en un mundo) en donde, como dice Veronica, es legal parir siendo menor de edad sin un consentimiento de los padres, pero es ilegal abortar.
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