Cachitas Now! es una banda de cumbia originaria de La Plata que de a poco fue arrimándose al fogón porteño. El próximo viernes presentarán su segundo disco, «Chonga», en el marco de la FestiChonga Mimosa, un encuentro de arte y cultura transfeminista destinado a fomentar la autogestión y el espíritu comunitario. El evento comenzará a las 23 hs. en Galpón B (Cochabamba 2536). La Primera Piedra entrevistó a Noelia Sinkunas, tecladista y compositora de la formación.
Noelia Sinkunas cuenta que Cachitas Now! surgió allá por el 2012, en el contexto de fiestas musicales y como resultado de una fusión entre dos grupos de folklore que al final de sus shows se juntaban para tocar cumbia. “Nosotras empezamos haciendo covers, pero rápidamente notamos que no nos sentíamos cómodas con algunos contenidos enunciados en las letras, y tampoco encajábamos en el ambiente. Por eso apareció la necesidad de crear nuestro propio espacio”.
Tradicionalmente el género cumbia está asociado a la mujer voluptuosa de cara bonita, pollera corta y botas altas, pero lxs integrantes de Cachitas Now! toman el guante para romper la convención y reformular algunos de esos estereotipos. “Nosotras no somos eso, y nos interesaba muchísimo la cumbia como música en sí misma. Todas somos músicas profesionales y venimos de tocar en otros géneros, pero nos empezamos a preguntar por qué no se nos habilitaban esos espacios como mujeres. Recuerdo que nos rechazaron de varios lugares por no tener una ‘buena imagen'».
El primer disco de Cachitas se editó en 2016 y llevaba por título Cumbia Desgenerada. Este año lanzan su segundo material de estudio con un nombre tan sugerente como el primero: Chonga. Noelia explica que este “es un disco político porque pone el foco sobre el cuerpo y la necesidad de aceptarnos tal cual somos”. Cachitas Now! no sólo se reapropia de los géneros musicales con una impronta distintiva, sino que además reivindica muchos términos que suelen tener una carga despectiva en el uso social, por ejemplo: “cachito” para hablar de las mujeres poco femeninas o la mismísima “chonga”, que da título al segundo disco y a una de las canciones más osadas de la lista. “Este mecanismo de reapropiación es algo que tomamos del movimiento LGBTTTIQ”, destaca Noelia.
En la propuesta musical de Cachitas el cuerpo y el baile concebidos desde la dimensión del goce adquieren una importancia vital porque funcionan como mecanismos de inclusión; el público deja de ser mero espectador para pasar a formar parte de esa gran ceremonia de placer. “Cantar y bailar las canciones en un show es una de las mejores cosas de la música popular, así que esa también es nuestra apuesta desde la cumbia. Es muy lindo ver desde el escenario a chicas o chicos trans bailando, parejas de chicas abrazadas cantando nuestro tema Soy”.
Noelia cuenta que lxs miembrxs del colectivo LGBTTTIQ fueron lxs primerxs en acercarse debido a la fuerte identificación con sus letras, pero aclara que la propuesta es mucho más amplia y está pensada como un instrumento para generar conciencia sin bajadas de línea autoritarias, para reflexionar sobre aquellos episodios cotidianos que por alguna extraña razón siguen siendo tabúes, para visibilizarlos y abrir espacios de debate en todos los ámbitos, más allá de las fronteras de este movimiento. Uno de los cantantes de Cachitas, Tomás Llancafil Williams, hizo su transición de género en el mismo proceso de formación de la banda, y este no es un dato menor porque da cuenta del empoderamiento por parte de las personas trans en los nuevos tiempos, y la posibilidad de ocupar espacios que años atrás no estaban del todo habilitados.
Las canciones de Cachitas Now! abordan temas de actual relevancia tales como la construcción de la identidad (desde el género o desde cualquier otro lugar), la capacidad de decidir sobre el propio cuerpo, aquellos ideales del amor romántico con los que generaciones enteras se han criado, la cosificación de la figura femenina o el imperio de la heteronormatividad en nuestras sociedades. A la hora de describir la escena, Noelia explica: “En La Plata hay una movida de cumbia emergente, pero acá en Capital nos encontramos con una movida de cumbia disidente mucho más politizada, dispersa y asociada al colectivo LGBTTTIQ”.
También consultamos de qué manera impacta la situación económica del país en el circuito musical autogestivo. Sinkunas celebra que los rasgos característicos de esta era globalizada sean la democratización de los medios, el espíritu comunitario y la posibilidad de tener todas las herramientas digitales a mano, pero señala también que la disminución del poder adquisitivo tuvo repercusiones negativas en el acceso a los bienes artísticos y culturales, elevados hoy a la categoría de lujo. “El trabajo colectivo es fundamental para salir de estos momentos de crisis. Obviamente sabemos que la mano está re heavy para salir y gastar plata, pero para mí el arte es fundamental porque transforma nuestra manera de ver el mundo. Mucha gente lo considera el gasto del fin de semana, pero nosotrxs lo vemos como un espacio de permanente construcción y deconstrucción”.
