Miles de mujeres en las principales ciudades de Brasil y del mundo se manifestaron el sábado pasado en contra del candidato presidencial Jair Bolsonaro. A partir de la consigna «Ele não» («él no»), mostraron su rechazo a los ideales misóginos, homofóbicos y racistas del ex-militar, quien se encuentra entre los favoritos para ganar las elecciones del próximo domingo en Brasil.
A una semana de las elecciones presidenciales, Brasil enfrenta una coyuntura política crítica. Su actual presidente, Michel Temer, cuenta con el menor porcentaje de aprobación popular de la política brasileña reciente. A su vez, el ex-presidente Lula da Silva, quien mantenía la mayor intención de voto en estas elecciones, continúa preso por un supuesto caso de corrupción durante su gobierno. Su representante en la lista del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, no es una figura reconocida para sus votantes, por lo que es incierto aún si lo apoyarán en las urnas. En este contexto de incertidumbre política, sumado al avance de candidatos de derecha en el resto de América Latina, surge un peligroso candidato llamado Jair Bolsonaro.
En un contexto de incertidumbre política, sumado al avance de candidatos de derecha en el resto de América Latina, surge un peligroso candidato llamado Jair Bolsonaro.
Bolsonaro, un ex-militar de 63 años, representa a la derecha más dura de Brasil con su devoción religiosa, su defensa a la dictadura militar, un profundo odio hacia las minorías y una fuerte actitud de desprecio hacia las mujeres. Sus comentarios misóginos y racistas lo caracterizan y hasta le han costado procesamientos judiciales: se refirió a una colega diputada diciendo que ella era muy fea para ser violada, defendió la brecha salarial entre hombres y mujeres y también dijo públicamente que golpearía a dos hombres que estuvieran besándose en las calles. A pesar de esto, Bolsonaro lidera las encuestas presidenciales y parece imponerse frente al candidato del PT.
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Frente a la inminencia de las elecciones presidenciales, un movimiento autoconvocado de mujeres decidió llamar a manifestarse en contra de la candidatura de Bolsonaro. A través de la consigna «Ele não» («él no»), el llamado a salir a la calles se viralizó en las redes sociales y se tradujo en miles de personas tomando las calles en las principales ciudades de Brasil y del mundo. Al igual que había ocurrido con el movimiento «Not my president» que se desató luego de la elección de Donald Trump en Estados Unidos, las mujeres fueron las que tomaron el mando para demostrar que los candidatos machistas no representan a una gran mayoría de la población, que también tiene voz y poder de convocatoria.
Frente a la inminencia de las elecciones presidenciales, un movimiento autoconvocado de mujeres decidió llamar a manifestarse en contra de la candidatura de Bolsonaro.
En un ambiente colorido y festivo, el feminismo lideró la lucha de un pueblo que se niega a caer en manos de un líder de derecha que no respetará los avances que ha logrado su movimiento en los últimos años. Mujeres de todo el mundo acompañaron su reclamo frente a las embajadas y consulados de Brasil en el exterior, hermanadas contra un líder que representa los miedos de una región encaminada a vivir a merced de los ideales de la derecha y la religión. Al igual que el grito del que todas se hicieron eco este sábado, las mujeres exigen que a futuro «ele não, ele jamais».
Las mujeres parando los pies al fascismo. Las mujeres haciendo posible un mundo mejor. Nosotras, con nuestras propias manos, juntas. Fuerza hermanas de Brasil #EleNão pic.twitter.com/WfME5usIMZ
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 30 de septiembre de 2018
