Lo salvaje es una pieza escrita por la peruana Mariana Silva Yrigoyen, dirigida por el argentino Nacho Ciatti y maravillosamente interpretada por Laila Duschatzky, Francisco Donovan y Martina Iglesias. Se trata del primer texto comisionado especialmente para la tercera edición del Festival Internacional de Dramaturgia, y logra sumergirse con interesantes recursos en las profundidades del universo femenino. Puede verse los sábados a las 22.30 hs. en Espacio Callejón (Humahuaca 3759).
Si alguien hace el ejercicio de buscar en la web de la Real Academia Española el término «salvaje», el resultado arrojará una buena cantidad de definiciones, muchas de ellas estrictos ejemplos: «1. Dicho de una planta: que ha crecido sin ser cultivada/ 2. Dicho de un animal: no domesticado/ 3. Dicho de un terreno: montañoso, áspero y no cultivado/ 4. Primitivo o no civilizado/ 5. Falto de educación o ajeno a las normas sociales/ 6. Cruel o inhumano/ 7. Dicho de una situación que no está controlada o dominada».
Si nos quedamos con esta idea de ajenidad respecto a las normas sociales, inhumanidad y todo aquello que está fuera de control, la noción podría ser fácilmente contrapuesta a la de «civilización», y en ese sentido la obra podría haber sido titulada «Barbarie» o «Lo bárbaro» (quizás si hubiese sido escrita por un autor argentino y desde una lectura sarmientina). ¿A qué refiere «lo salvaje» en esta pieza? Cada espectador podrá desarrollar sus propias hipótesis; aquí sólo se esbozarán algunas intuiciones.
El texto de Silva Yrigoyen se enfoca en los recuerdos de Sofía (Laila Duschatzky), una mujer de unos treinta y tantos o cuarenta, independiente, periodista exitosa, sin planes de pareja estable, convivencia, casamiento ni (mucho menos) hijos. Pero como todos saben la vida rara vez es como imaginamos, y cuando Sofía conoce en su ámbito de trabajo a Daniel (Francisco Donovan), todo su mundo queda patas arriba. Este joven parece ser su antítesis, o quizás todo aquello que olvidó de sí misma: recién salido de la carrera de cine y padre de una pequeña hija (Martina Iglesias), Daniel sigue apostando al sueño que Sofía resignó hace tiempo: vivir de lo que ama.
La relación avanza y deciden convivir; esto trae algunas asperezas que deberán limarse para que el proyecto no naufrague. Sofía trabaja sin parar y es quien sostiene económicamente a esta familia que se autodenomina «los Tututti»; Daniel, por su parte, está demasiado involucrado en sus propios planes y esa entrega no le deja margen para conseguir un trabajo «convencional» de ocho horas. En ese maremoto llega la noticia de un embarazo, el miedo, el abandono, la decepción, la soledad, la pérdida… y el posterior duelo. En medio de ese duelo encontrará el espectador a la protagonista, y al inicio verá al padre y su hija pululando alrededor de ella como espectros, sin saber muy bien qué relación los une: ¿fantasmas, muertos, recuerdos, sombras?
Lo salvaje es una pieza potente porque se sustenta en un texto de gran densidad dramática y se completa con la sensible puesta a cargo de Nacho Ciatti, quien (al igual que en su labor con El hijo eterno) demuestra un gran dominio de los espacios y la luz, y una capacidad para extraer el máximo de recursos de cada actor. El trío compuesto por Duschatzky, Donovan e Iglesias funciona como un bloque sólido y los lazos que unen a los miembros de esta familia ensamblada son transparentes, creíbles. Duschatzky va de extremo a extremo en el abanico de matices para componer a su Sofía; Donovan logra algo sumamente interesante desde la musicalidad de su cuerpo y una gestualidad muy bien explotada; Martina Iglesias es sencillamente genial y derriba los mitos que sugieren la no conveniencia de trabajar con niños actores/niñas actrices.
Además, esta pieza adquiere valor porque toca cuerdas sensibles en tiempos de revolución feminista: se ponen sobre la mesa las hostilidades que supone llevar una vida en pareja, las dificultades que deben enfrentarse si se pretende vivir de lo que se ama (especialmente cuando ese amor está ligado a actividades artísticas), las pugnas que se desatan en el interior de muchas mujeres a la hora de decidir si ser madres o continuar con sus carreras profesionales, si tener una familia o mantener ciertos niveles de independencia, si persistir en los sueños de juventud o resignarse a la realidad más cruda. Sofía transita todas esas luchas internas en medio de «lo salvaje», que por momentos parece estar representado en la exterioridad de esa selva peruana que ha visitado junto a los Tututti, y por momentos emerge en las profundidades de su propio ser. Sofía está presa en su propia selva y lucha por ingresar a «la norma» sin demasiado éxito. Lo salvaje es una pieza valiosa que nadie debería perderse y que pueden ver en Espacio Callejón hasta el 8 de septiembre.
FUNCIONES: Sábados a las 22.30 hs. en Espacio Callejón (Humahuaca 3759)
LOCALIDADES: $300. Reservas por Alternativa Teatra
FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICA
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Autoría: Mariana Silva Yrigoyen
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Actúan: Francisco Donovan, Laila Duschatzky, Martina Iglesias
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Vestuario: Gisela Mancuso
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Escenografía: Santiago Badillo
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Iluminación: Santiago Badillo
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Diseño sonoro: Patricia Casares
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Música: Patricia Casares
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Fotografía: Nacho Iasparra
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Asistencia de dirección: Florencia Zothner Ciatti
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Dirección: Nacho Ciatti
