Se acerca otra jornada histórica tanto dentro como fuera del Congreso. El 8 de agosto se espera que se reúnan cientos de miles de personas exigiendo la sanción de la ley que ya atravesó la Cámara de Diputados. Estos días son esenciales para delinear un panorama aún incierto, que se esclarecerá un poco más cuando mañana se firmen los dictámenes que se votarán el próximo miércoles en el plenario. ¿Cuál es la importancia de estos textos? ¿Qué posibilidades se abren a partir de la firma? (Foto: Nadia Díaz)
Falta cada vez menos para una fecha histórica en el Congreso de la Nación. Luego de la última audiencia informativa, mañana se debatirá en el plenario de comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y Justicia el dictamen que finalmente se votará en recinto el 8 de agosto. Estos días son entonces claves para el futuro del proyecto de ley: en un contexto en el que los números a favor y en contra de la iniciativa se muestran por el momento parejos, se están delineando tres escenarios posibles para la redacción de los dictámenes. Por un lado, quienes se encuentran a favor del proyecto – tal y como fue votado en Diputados – quienes lo rechazan y un tercer grupo que pide realizar modificaciones.
La cantidad de firmas definirá el orden de la votación el día 8: el que consiga más, será el primero que se trate en el Senado. Si se descarta, se pasa a la siguiente propuesta, por eso saber qué dictamen se firme en mayoría dará un panorama más claro de la situación para la semana próxima.
Conocer estas tres posturas es importante, ya que son la base sobre la cual surgirán los posibles dictámenes durante la sesión de mañana. La cantidad de firmas definirá el orden de la votación el día 8: el que consiga más, será el primero que se trate en el Senado. Si se descarta, se pasa a la siguiente propuesta. Por eso, saber qué dictámenes se redacten y cuáles se firmen en mayoría dará un panorama más claro de la situación para la semana próxima.
Tal como mencionamos en La Primera Piedra, esto puede dar lugar a tres posibilidades: que el Senado apruebe un dictamen en el que no haya modificaciones respecto a lo aprobado en Diputados, convirtiendo al aborto en ley; que apruebe un dictamen con cambios, devolviendo su tratamiento a la Cámara Baja; o que vote un dictamen de rechazo, aplazando la discusión para el próximo ejercicio legislativo.
(Leer nota relacionada: ¿Cómo sigue el debate por el aborto después de la aprobación en Diputados?)
📢 ¿Querés apoyar el periodismo independiente? Te invitamos a formar parte de #TribuLPP y acceder a descuentos y beneficios exclusivos ➡ Hacete socix acá
La propuesta de consensuar un dictamen con modificaciones fue introducida inicialmente por los tres senadores de Córdoba: Laura Rodríguez Machado (PRO-Cambiemos), Ernesto Martínez (Partido Nuevo-Cambiemos) y Carlos Caserio (Bloque Justicialista). Este borrador implicaría habilitar la objeción de conciencia institucional, acortar la posibilidad de interrumpir el embarazo de la semana 14 a la 12 y eliminar las sanciones para médicos e instituciones que se nieguen a practicar abortos (previstas en la media sanción para quienes no se registren como objetores de conciencia). Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito se rechaza esta alternativa, ya que representa un retroceso respecto de lo aprobado en Diputados y dilataría también la aprobación de la ley.
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito se rechaza esta alternativa, ya que representa un retroceso respecto de lo aprobado en Diputados y dilataría también la aprobación de la ley.
En caso de que este dictamen llegue a recinto y de que el Senado lo apruebe, el artículo 81 de la Constitución Nacional establece que el proyecto debe volver a debatirse en la Cámara Baja. Una vez allí, puede aprobarse, o insistirse con la redacción inicial con una votación de las dos terceras partes de los legisladores presentes. En caso de no lograr esa cantidad de votos, el proyecto queda sancionado con los cambios. La Cámara de origen, es decir Diputados, no tiene la facultad de desechar por completo el texto modificado ni de agregar nuevas modificaciones.
(Leer nota relacionada: ¿En qué afecta la objeción de conciencia a la legalización del aborto?)
Los días que siguen son claves y mañana, en particular, para delinear un panorama de la histórica sesión que tendrá lugar el 8 de agosto, día para el que se espera que cientos de miles de personas se reúnan en los alrededores del Congreso, para exigir el avance de la ley que ya obtuvo media sanción en Diputados.