No es amor, es deseo se trata de una obra de teatro estructurada en tres episodios, que pone en el centro de la escena la historia de tres mujeres decididas a enfrentar los mandatos sociales de su época. 2 autoras, 3 directoras, 5 actrices y 4 actores dan vida a esta trama que envuelve a los espectadores y los conduce hacia múltiples interrogantes. Puede verse los viernes por la noche y los sábados en horario matineé en Tadrón Teatro (Niceto Vega 4802).
El “efecto Netflix” ha llegado al teatro, y la cartelera de Tadrón propone en su menú una historia narrada en tres episodios (con un spin-off incluido que tiene como protagonista al personaje de Marta Ortiz). Hay distintas opciones para degustar estos bocadillos: se puede disfrutar de ellos en forma continuada y cronológica, o bien de a uno o dos capítulos por vez y en orden completamente arbitrario.
Los textos elaborados por Patricia Suárez y Sandra Franzen dan vida a un abanico de personajes que atraviesan estas piezas teatrales y recorren distintos tiempos y espacios: la Pampa gringa, Buenos Aires y París entre los años 1925 y 1955. Los hechos se entrecruzan a través de las décadas y los distintos continentes para interpelar al espectador en su propia época.
Y es que este tríptico tiene como protagonistas a tres mujeres: Doña María, Madame Odila y Marta Ortiz. Este formato propone un tratamiento sumamente interesante sobre los personajes: si en alguno de los episodios tienen un rol menor, en otro pueden pasar rápidamente a primer plano y convertirse en verdaderos protagonistas. La Primera Piedra asistió al estreno y trae una síntesis de los tres episodios para que puedas elegir el que más te guste o sumergirte en la totalidad de la trama.
Episodio 1: El corazón del incauto
Este fragmento está dirigido por Sandra Franzen y propone un triángulo amoroso entre María (Anahí Gadda), su esposo Honorio (Nicolás Barsoff) y uno de los peones de la estancia, Justo (Diego Cassere), aunque no de la manera que se esperaría en el marco de una sociedad patriarcal y heteronormativa, en esa Pampa gringa donde abundan los “gauchos rudos y bien machos”. Honorio se viste de mujer a escondidas, pero con la complicidad de su esposa; a María no le disgusta ese juego porque las telas le recuerdan a su difunta hermana. La tensión llega cuando comprende que Honorio ha ido demasiado lejos con esa pasión. // Viernes 20.30 hs y sábados 15.30 hs.
Episodio 2: El despertar de la ingenua
El segundo capítulo está a cargo de Herminia Jensezian, se sitúa en París y gira en torno a otro triángulo amoroso, esta vez entre dos mujeres y un hombre. Madame Odila (Victoria Reyes Benz) contrata a la joven Marta (Renata Marrone) para que la asista en su casa a raíz de la parálisis en una de sus piernas, pero lo que verdaderamente se propone esta mujer es vigilar a su marido (Daniel Dibiase), de quien sospecha engaños y traiciones con prostitutas parisinas. Lo que Odila no espera es que surja un amorío entre la empleada y su marido. // Viernes 21.45 hs. y sábados 16.45 hs.
Episodio 3: La tentación de Marta Ortiz
La última entrega de esta serie está bajo la batuta de María Laura Laspiur y se sitúa en Buenos Aires. En este episodio se regresa a algunos de los personajes ya desplegados en capítulos anteriores y se continúa la trama que tiene a Marta Ortiz (Laura Castillo) como protagonista. Aquí entra en escena un joven gigoló (Mathias Carnaghi) y su madre (Mónica Felippa), quienes tendrán un rol decisivo en la trayectoria del personaje. Marta se enamora perdidamente del joven, pero él saca provecho de su pequeña fortuna y la descarta como si de un trapo viejo se tratase. // Viernes 23 hs. y sábados 18 hs.
En No es amor, es deseo Suárez y Franzen ponen en escena la enorme desigualdad que las mujeres han padecido a lo largo de la historia y a través de las épocas, no sólo en el plano económico, social o político, sino también en el plano emocional. A través de una dramaturgia precisa y actuaciones sólidas se expone el carácter cultural de aquella construcción añeja que llamamos amor.