La omisión es la ópera prima del joven Sebastián Schjaer, que cuenta con un gran protagónico de Sofía Brito y la participación de actores destacados del circuito teatral independiente. La historia transcurre en Ushuaia, la ciudad más austral del continente americano. Todo gira en torno a las experiencias de Paula, una mujer que parece haber quedado varada en un punto geográfico (y emocional) que no conduce a ninguna parte. Puede verse a partir de hoy en la sala Leopoldo Lugones y en el MALBA.
Paula (Sofía Brito) tiene una familia compuesta por su novio Diego (Pablo Sigal) y su pequeña hija Malena (Malena Hernández Díaz), de quien se ocupa su hermana Laura (Laura López Moyano). Paula y Diego viajaron al sur con la esperanza de encontrar trabajo, juntar algo de plata y conseguir la VISA para poder instalarse en Canadá con ayuda de unos parientes de Diego que viven allí. El costo de ese proyecto es estar separados: Diego trabaja en Río Grande y Paula se desempeña en Ushuaia como guía turística y servicio de limpieza en un hotel, para aprovechar los meses de temporada alta.
Sin embargo, nada sale como lo habían planeado y se ven obligados a permanecer en el sur bajo condiciones económicas desesperantes. Además, la protagonista es despedida de su trabajo en el hotel, así que rápidamente debe salir a buscar dinero y un hospedaje para poder sobrevivir (ciudades como Buenos Aires ofrecen la posibilidad de limosnas y algunas noches durmiendo en la calle, pero en el sur una sola noche a la intemperie es prácticamente una muerte segura). A partir de ese momento comenzará su carrera contra el tiempo, las hostilidades sureñas y los bolsillos vacíos. ¿Qué simboliza el dinero para Paula? ¿Seguridad, estabilidad, un norte, la posibilidad de huir de su propia vida?
Sofía Brito, por su parte, encuentra el tono perfecto para Paula (entre la hosquedad, la independencia más voraz y la desolación) y le saca todo el jugo a este protagónico. El otro personaje importante que interviene en el relato es Manuel (Lisandro Rodríguez), un chico que Paula conoce en sus recorridos como guía turística y que luego del despido intentará darle una mano. Ellos protagonizan la mejor escena de esta película (y quizás la que tendrá mayor resonancia entre los espectadores). En el interior de una camioneta, Manuel intenta besar a Paula y ella le pide algo a cambio; eludiendo cualquier clase de spoilers, diremos que lo que aquí se pone sobre la mesa es la posibilidad de «profanar» incluso aquello que no debería ser «profanado»: los afectos.
Leé nuestra entrevista al director Sebastián Schjaer
Con gran maestría, Schjaer logra conectar la inmensidad de esos paisajes desoladores repletos de nieve con la intimidad silenciada de la protagonista: en medio de un bosque, en el interior de un auto, en un cuarto de hotel o bajo capas y capas de nieve o de ropa, la desprotección parece ser la misma. La omisión expone las exigencias sociales hacia las mujeres desde el momento en el que se convierten en madres, y propone un cambio de perspectiva con respecto a los relatos tradicionales.
Todo esto se logra con un gran manejo de cámara, una excelente fotografía y una buena composición de planos que logran recrear cinematográficamente el mundo sensible de Paula, quien no sólo intenta sobrevivir a las hostilidades del sur sino también a la naturaleza de los mandatos sociales. La omisión es sin dudas uno de los estrenos nacionales de la semana y una pieza digna de ser vista en la gran pantalla.
SALAS:
Sala Leopoldo Lugones – Complejo Teatral de Buenos Aires
Malba
El Cairo (Rosario)
Hugo del Carril (Córdoba)
Cine Teatro Renzi (Santiago del Estero)
Cine Teatro Italia (Formosa)
DURACIÓN: 90 min.
CALIFICACIÓN: SAM 16 años