Técnica Mixta es un proyecto de poesía y musica de Melina Alexia Varnavoglou y Gabo Cuman, quienes acaban de lanzar su primer EP: Restos planetarios. Con una fusión particular, fruto de la poesía de la autora y su interpretación y la creatividad del músico, hay un sentimiento de melancolía a lo largo de los 5 tracks que componen este trabajo. Al escucharlo, es difícil no sentir en el propio cuerpo los desprendimientos que van a quedar rellenando vacíos.
El EP Restos planetarios de Técnica mixta, dúo poético-musical integrado por Melina Alexia Varnavoglou (poemas) y Gabo Cuman (músicas y producción sonora) es un viaje a un mundo repleto de sentidos y que, al mismo tiempo, nos puede hacer sentir solos, como si viviéramos en un vacío total. La unión entre la poesía de la autora y las melodías de Cuman se da en forma de espiral, donde las búsquedas se alejan y se acercan constantemente, pero siempre formando parte de una misma cadena identitaria como el ADN.
«A esta altura -pero en realidad siempre- /son inútiles los cálculos humanos», se sentencia en el primer poema/tema de Restos planetarios. Antes, también se había manifestado: «Tendré entonces tanto frío/ como un astronauta/ liberado sin sonda/ a la soledad del espacio/ como los de esas expediciones fallidas de la Unión Soviética» . Este track, «Jupiter vs Saturno», una suerte de balada de rupturas sin las formas características del género, pero que logra transmitir esa misma sensación, marca la búsqueda del EP: un vacío, una distancia, que solo se llena con los restos que se desprenden de uno mismo
En el segundo track, «Atmen», pueden verse recursos sonoros que Cuman comparte en su otro proyecto poético/musical: BogadoCuman: un bajo inquieto, que suena lejano, mientras voces en off marcan el pulso inicial. Nunca supe medir distancias. «¿No es eso una habilidad necesaria para la vida? / No saber nunca preguntar / qué tan lejos estamos / o cuán cerca», recita Varnavoglou, confirmando el clima del EP. En la parte final, del tema, compuesto de tres partes, vuelve el sonido de Cuman y una poesía directa, que ancla sentidos por un momento: «Cuando muere alguien con tu mismo nombre es extraño/ no más grave, ni menos ajeno/ pero algo detiene la mirada/ unos minutos delante del titular/ pesa más/ la página al pasarla «.
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«Con vos nuevamente el mundo /es una recolección / de objetos que perdí o dejé de lado», comienza «Recolección», siguiendo en esa sintonía de desprendimiento, a la vez que también retoma lo que se empezó en el anterior tema: anclar sentidos, sobre todo dentro del terreno de la política. Al respecto se oye: «en esta calle vacía previa a la manifestación / mujeres y hombres se acercan/ tejen numerosamente la fuerza». En el track siguiente, «Dubner», aparece una pregunta clave ante este sentimiento de desamparo ante el movimiento de las cosas: «pero si uno no es/ para ser firme/ para ser solo/
frente a la tormenta/ entonces/ ¿para qué?».
Por último, «Autos» es un broche perfecto para Restos planetarios, donde la potencia poética y la versatilidad sonora se entrecruzan constantemente. «Es una especie de dolor/ algo así como una mirada retirándose/ no tan definitivamente», se afirma. A lo largo de este EP, se puede dejar constancia de dos cosas: en primer lugar, lo acertado de la interpretación de Varnavoglou, con un tono donde se da pie al verdadero peso de las palabras en su contexto, similar a esa voz que suena a lo largo de Say No More (1996), un disco clave en la historia de Charly García.
En segundo lugar, y para concluir, la precisión de Cuman de producir experiencias sonoras a partir de poemas que no tienen ritmo ni rima, donde las melodías y los efectos especiales no tienen más que apoyarse en un material tan endeble como lo es el sentido poético, donde nada es definitivo nunca. Restos planetarios es una forma de experimentar esa extraña unión que da resultados disimiles. Ojala más se parecieran a la sensibilidad conseguida en este EP.
