Líbranos del mal (Mil botellas, 2017) es el segundo libro de Fernando Vega. Con seis cuentos breves, es capaz de construir un mundo particular, en el que se nos presentan personajes a los que el relato acompaña por un lapso muy corto de sus existencias, pero a su vez crucial y significativo. Es uno de esos libros en los que lo que se dice funciona como un pequeño iceberg que oculta el resto de una historia.
*Por Tamara Grosso
Sobre el autor
Fernando Vega nació en Buenos Aires, en 1986. En 2012 editó su primera novela Un cielo inhóspito. Estudió letras en la UBA y es docente de ajedrez y literatura. Publicó en las revistas Güarnin, Qu y Lewis Carroll. Líbranos del mal es su primer libro de cuentos.
Lo crucial y lo breve
Los relatos breves que forman Libranos del mal (Mil Botellas, 2017) son de esos que no tienen el eje en la trama, sino en los personajes. Y no acompañan a sus personajes en largos tramos de su vida, sino todo lo contrario: en momentos brevísimos, pero cruciales. En una atmósfera que puede definirse como oscura, ellos entienden, descubren, toman decisiones. Somos testigos del momento preciso en el que algo cambió; el antes solo se deja entrever, y el futuro en ese momento no importa, el tiempo parece estar detenido.
Eso caracteriza a estas historias: el centrarse sobre algo que puede parecer un detalle, pero en realidad narra mucho más. Puede ser una sensación, como el miedo ante una inminente tragedia, un detalle, o un símbolo, como un revólver que pasa de generación a generación en una familia. Y bastan para que el resto del relato pueda construirlo el lector.
En la contratapa, Rodolfo Alonso dice, citando a Cesare Pavese, que narrar es como nadar en el lenguaje. Eso describe perfectamente a estos textos, que avanzan como si tantearan los rastros de una historia para encontrar cuál es la esencia, la breve escena que vale la pena contar.
La elección de que todos estos relatos formen un libro es acertada, no solo porque comparten un estilo, sino porque eso tienen en común: una búsqueda, que quizás sea la de encontrar algo profundo, revelador, en lo que parece un escenario despojado.
