El proyecto presentado por el gobierno porteño para crear la Universidad de Formación Docente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (UniCABA) ya recibió un fuerte repudio de la comunidad educativa. Con su aprobación se cerrarían los 29 institutos existentes en la Capital. Las organizaciones de la comunidad educativa denuncian la reducción de puestos de trabajo y presupuesto. (Fotos: Gustavo Yuste)
La Universidad de Formación Docente que busca crearse en la Ciudad de Buenos Aires mediante este proyecto se denominaría «UniCABA». En el día de hoy comenzó a tratarse en la Legislatura porteña con el objetivo de abrir definitivamente en el año 2019. Con la aprobación de este proyecto, la formación docente de la ciudad se concentrará en una universidad.
El proyecto presentado afirma que la universidad tendrá tres funciones: la enseñanza, la investigación y la extensión. Por otro lado, los planes de estudio elaborados por la UniCABA deberán ser validados, y se plantean áreas de desarrollo como didáctica, pedagogía, ciencia y tecnología, administración y gestión de la educación. Su sede, en la que se concentrará la formación docente, se estima que estará en el predio del IES Juan B. Justo, en Villa del Parque. Instituto de formación que busca ser demolido para la construcción de la universidad.
La UniCABA entraría en la órbita del Ministerio de Educación de la ciudad y tendrá un rector designado por el poder ejecutivo de la Ciudad, que será quien formule y arme el estatuto. Si bien tendrá seguimiento de miembros de la Legislatura y un representante del Ministerio, es radicalmente opuesto al sistema democrático de los institutos terciarios que cuenta con reglamentos internos y autoridades que son elegidas al interior de las instituciones.
Los estudiantes que no hayan terminado sus estudios en 2019, según el proyecto de ley, podrán continuarlo en la universidad, instando así a que los docentes que no tengan formación universitaria obtengan el título superior. A pesar de que la falta de distribución geográfica en distintas zonas de la Ciudad, atentaría fuertemente contra la posibilidad de continuidad de las respectivas cursadas.
La creación de esta universidad ubicada en un único espacio tendría como consecuencia el cierre de los 29 profesorados porteños que hoy existen en la ciudad. Además, a pesar de que el proyecto anuncia la transferencia de personal docente, no docente y presupuesto, la reducción de los puestos de trabajo es evidente, así lo denuncian diferentes organizaciones y expertos en educación.
Debido a esta situación, organizaciones de la comunidad educativa solicitaron que el proyecto se retire de la Legislatura por haber sido inconsulto con la comunidad docente y con los propios institutos y por poner en riesgo fuentes de trabajo, en lugar de aumentarlas. Además, porque el gobierno porteño podrá aprobarlo sin problema dado que cuenta con la mayoría necesaria para hacerlo. Señalan, también, que el objetivo del gobierno es disolver los consejos directivos de los institutos de formación docentes que se oponen a las políticas educativas del PRO.
El principal argumento para impulsar la creación de la UniCABA fue la falta de docentes, así lo manifestaron tanto el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, como la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña. Sin embargo, el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López manifestó a Página/12: “Los institutos de formación docente tienen más de 100 años y nunca faltaron maestros. La menor cantidad de profesores no tiene que ver con razones académicas o de vocación; la falta de docentes en Capital es por el recorte que se hizo en educación durante los últimos 10 años, en los que gobernó PRO. Redujeron el presupuesto del 30 por ciento del total en 2007 a un 18,5 por ciento para este año”.
A pesar de que la jerarquización de la profesión docente es una cuenta pendiente, la creación de esta universidad vaciada de contenido y a disposición de un único rector elegido por el poder ejecutivo de la ciudad y no de forma democrática, está lejos de ser la solución. La eliminación de institutos de más de 100 años de historia con la experiencia de formación docente desarrollada y la pluralidad que otorga la cantidad de instituciones va en perjuicio de la profesión docente. En definitiva, este proyecto no responde a las demandas históricas de los docentes en la ciudad.