El argentino promedio que hasta hace pocos años se jactaba de anunciar a viva voz «yo no miro cine nacional», hoy se enorgullece de muchas producciones que compiten por el Oscar o participan en las programaciones de los festivales más importantes del mundo como Cannes, San Sebastián, Venecia o Berlín. En muchos casos, esas producciones no sólo son el fruto de años de trabajo a puro pulmón, sino también de la correcta ejecución de políticas culturales destinadas a fomentar la diversidad y el pluralismo de voces y miradas. Sin embargo, la actual gestión del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales parece estar muy lejos de ese ideal.
Sofía Gala fue galardonada con la Concha de Plata a Mejor Actriz por su papel en Alanis, la película dirigida por Anahí Berneri (también ganadora como Mejor Dirección). La hija de Moria Casán dedicó el premio «a las mujeres que son las protagonistas de esta película, mujeres fuertes. Este premio es para nosotras porque unidas lo podemos todo. El futuro es nuestro».
Anahí Berneri fue la otra gran sorpresa del festival: de las 65 ediciones en su haber, esta fue la primera vez que el premio quedó en manos de una mujer. «Por su película Alanis, por su fuerte punto de vista y tan decidido», anunció Paula Vaccaro, la productora y guionista que entregó el premio. «Entiendo que comparto este premio con todas las mujeres directoras de cine; ¡es nuestro chicas, es nuestro!», celebró Berneri.
(…) está en riesgo la posibilidad de seguir haciendo películas como Una especie de familia y como tantas otras que están aquí en el festival o alrededor del mundo.
Diego Lerman y María Meira se quedaron con la Concha de Plata a Mejor Guión por su excelente trabajo en Una especie de familia, y estas fueron las contundentes palabras de Lerman respecto de la situación que atraviesan hoy los cineastas argentinos: «Quiero compartirlo esencialmente con mis compatriotas cineastas de Argentina, que estamos viviendo una situación muy difícil y frágil; está en riesgo la posibilidad de seguir haciendo películas como Una especie de familia y como tantas otras que están aquí en el festival o alrededor del mundo (…) Quiero compartir con ellos este premio, y apoyar la diversidad, la pluralidad del cine, de las miradas, de los distintos tamaños de producción, para recuperar la humanidad por sobre el mercado de las películas».
Este premio es para nosotras porque unidas lo podemos todo. El futuro es nuestro.
Su discurso terminó con una dedicatoria entrañable a la protagonista de este relato –Bárbara Lennie– quien se luce en el papel de Malena, la médica que está dispuesta a derribar cualquier barrera para adoptar un bebé tras la muerte de su hijo biológico, aún incurriendo en vías ilegales.
Alanis también fue galardonada con el Premio de la Cooperación Española por ser la película iberoamericana «que mejor contribuye al desarrollo humano, la erradicación de la pobreza y el pleno ejercicio de los derechos humanos». Gran noche del cine argentino en la 65º edición del prestigioso Festival de San Sebastián que, sin embargo, no parece tener su correspondiente correlato al interior del INCAA tras el anuncio de la resolución 942/2017.
