Con el frío como protagonista principal o en un segundo plano, estos 5 poemas de escritores argentinos ayudan a entender mejor la violencia silenciosa del invierno. El paso del tiempo, el amor, el desamor, las mudanzas y las percepciones se ponen en juego con estos 5 poetas: Juan Manuel Inchauspe, Clara Arias, Belén Iannuzzi, Natalia Leiderman y Camilo Sce. (Foto: La Nación)
«Es temprano aún…» – Juan Manuel Inchauspe
Es temprano aún.
Miro la oscura mañana en la ventana.
La cortina amarilla no está.
Aguda y grave
escucho las dos voces el viento
y, súbitamente, siento frío.
Me froto los tobillos. Las rodillas.
Golpeo las manos:
«Ninguna mano aplaude sola».
Frente a la pared
sacudo los brazos como un espantapájaros;
lucho con la rapidez de mi sombra
y después recito de un tirón:
«Para entrar en el reino de lo cálido
tenemos que aprender a salir de la frialdad».
Trabajo nocturno (Univeridad Nacional del Litoral, 2010)
«Lo busqué en los bolsillos…» – Clara Arias
lo busqué en los bolsillos del tapado
entre los libros de la biblioteca
detrás del escritorio
debajo de la cama
se me debe haber caído
al sacar las monedas
para tomar el colectivo
justo este amor tenía que ser
no sabés la pena que me da
revolví todos los cajones
y no lo encuentro.
Casi transparente (Modesto Rimba, 2015)
(Leer nota relacionada: Reseñas Caprichosas – “Casi Transparente” de Clara Arias: Lo potente, si breve, dos veces bueno)
«Curitas» – Belén Iannuzzi
Le pusiste una curita
a la ventana
para tapar el sol.
La curita se despegó
y ahora podés ver
con claridad
cuál es la curita
cuál el sol
cuál la herida.
Encenderé un fuego (La carretilla roja, 2016)
(Leer nota relacionada: Reseñas Caprichosas – “Encenderé un fuego” de Belén Iannuzzi: la llama de la percepción)
«Llegamos al punto» – Natalia Leiderman
ya conociste mi ropa de verano y de invierno
ya me sacaste la ropa
de verano
y de invierno
tengo una pregunta
¿dejamos acá
o empezamos de nuevo?
Animales dorándose al sol (El ojo del mármol, 2016)
(Leer nota relacionada: Editoriales Independientes #11 – El Ojo del Mármol: “Se pretende un catálogo que no gire en círculos, sino que se expanda buscando lectores”)
«No sé cuándo fue que me volví tan débil» – Camilo Sce
No sé cuándo fue que me volví tan débil
tan frágil, cuándo fue
que mis huesos firmes
se volvieron quebradizos
y mis fuerzas, las del alma
y las del pecho,
me abandonaron por completo
ahora el dolor
es un miedo insoportable
y tiemblo todo el tiempo
tenso
gastándome
el doble de rápido cada día
hoy descubro que no puedo soportar más
ningún dolor,
que le tengo miedo
y le huyo
y que haría cualquier cosa
por mantenerlo lejos
por seguir el resto del camino
sin ninguna herida
como quien dice:
ya he tenido suficiente
Belek Antar (1920-1985) (Elemento disruptivo, 2016)