En el libro Poemas panks para community managers (Santos Locos, 2017), de Diego Espíritu, el tiempo no se explica como sucesión. La amnesia, el olvido, aparecen como nudos. La memoria, como poesía. Los versos se desparraman, la forma se revela. Las palabras zigzaguean evitando que les den con las balas de lo establecido. Con recursos prestados de la música y el cine, los versos del autor mexicano se muestran vertiginosos más allá del papel.
Por Gabriela Luzzi
Sobre el autor
Diego Espíritu nació en México en 1990) Estudió la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Colabora con el Periódico de Poesía de la UNAM en la mesa de Reseñas y es parte del consejo editorial de Enter Magazine. Ha escrito para revistas como Código, VICE, Letrasexplícitas, Generación, El Fanzine, Cañamo y Crash; poemas suyos han sido publicados en Aeroletras, Blanco móvil, Revista El Humo, Errr, Revista TN, Gus Ultramar, Metrópolis, entre otras.
Obtuvo una mención Honorífica en el VI Coloquio de Letras Hispánicas “Javier HeraudRosario Castellanos” 2015. Publicado en el #4 de la revista peruana MAESTRA VIDA en una muestra de poesía joven mexicana y traducido en el San Diego Poetry Annual 2015-2016. Fue incluido en la antología “Inmediatez en tensión” (Chile). Tiene un blog “Perseguidor de Cadáveres” donde publica lo que escribe: https://diegoespiritu.wordpress.com/
La fuerza destructora de la poesía
Poemas panks para community managers (Santos Locos, 2016), de Diego Espíritu, parece un libro compuesto con música y escenas, que busca deconstruir afirmaciones comunes o fórmulas de la lógica. Empieza con una serie de axiomas, que, por su forma y contenido, nos llevan a pensar en reglamentos, manifiestos o recetas: “Todos hablan en el club de los poetas”. O también: “La dirección opuesta a la lengua es el silencio”.
En el último verso, la aparente claridad de los fragmentos anteriores se pone en crisis: “esto no es poesía, es un conglomerado de antimateria”. Tal vez la materia de los poemas panks se encuentra en romper con los estigmas. En «Do you like the world around you?», dedicado a Patti Smith, el poeta contempla el mundo, la fuerza destructora que lo rodea no le deja muchos movimientos, pero cuando escucha Gloria, interpretado como un himno lésbico, se declara libre porque puede poner su mano con el puño en el aire. La inmovilidad se rompe con música, y con el deseo de ser una fuente de agitación constante.
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Por otra parte, en «Matrioska de Steve Buscemi», escribe en busca de sí mismo: “En mi rostro veo/ el de Steve Buscemi”, en los cuadros, en las paredes, en su reflejo, detrás de las ojeras, un Steve Buscemi dentro de otro. Steve Buscemi es el actor que en El Gran Pez interpreta al poeta que trabaja durante toda su vida en tres versos, y que además es ladrón de bancos.
En los poemas panks de Diego espíritu el tiempo no se explica como sucesión. La amnesia, el olvido, aparecen como nudos. La memoria como poesía. Los versos se desparraman, la forma se revela. Las palabras zigzaguean evitando que les den con las balas de lo establecido. En la tapa, impresa en una tipográfica, hay una campera de cuero con un parche de Twitter. Este detalle fue tomado de la hermosa versión digital creada por Antolín, para la Colección Los Imprescindibles, de descarga libre, editada por Santos Locos.
Por último, cabe destacar que el libro trae sobre el final una oración para que no se lea poesía, proponiendo a la lectura como un acto de desobediencia, ante la vida productiva y de consumo, para todxs lxs que necesitamos la emoción de los versos, la belleza y la fuerza de sus imágenes.
