Hablemos de la guerra en Gaza. Pero hagámoslo remitiéndonos a algo más que juicios morales. Para pensar en este conflicto y que nuestra idea sea más que eso, tenemos que meternos entre la historia de Palestina, la de Israel, en sus culturas, pueblos, y territorios. De todos modos, hay algo innegable: no podemos evitar esos juicios éticos si hablamos de este conflicto de medio oriente. Cualquiera que tenga sentimientos queda horrorizado ante la ascendente cantidad de sufridas muertes que quedan espectacularizadas por TV.
La disputa que se da en la Franja de Gaza, es el resultado de una larga historia de problemas entre los Israelíes y los palestinos. En una primera aproximación podemos hablar de una ubicación privilegiada en una ruta de comercio entre Europa Occidental y Europa Oriental. Pero también es un sitio que es caracterizado como Santo en las múltiples religiones que hay en la zona.
Era Santa
Como muchos saben, la Tierra Santa es un territorio en medio oriente que está formado por todos los sitios en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Esta Tierra es todo un símbolo para el cristianismo, además es la Tierra Prometida del judaísmo, y según el islam donde se encuentra el Domo de la Roca y el lugar hasta donde cabalgó Mahoma en sueños en un caballo alado subiendo hasta el cielo por Jerusalén.
Estos sitios que componen la Tierra Santa son Israel en su totalidad, destacándose Nazaret que fue la ciudad en donde Jesús creció y el Mar de Galilea donde fueron sus primeras actuaciones en público, los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania en donde se encuentra Belén, ciudad natal del rey David y de Jesús, Jordania, Egipto, territorio de la estadía del Pueblo elegido por 400 años y en particular el Monte Sinaí, donde sucedió la revelación a Moisés, Irak, tierra natal de Abraham, y por último Siria, Turquía, Grecia y Creta; es decir, la Hélade o territorio de la antigua civilización griega.
Palestina e Israel
Palestina se divide en dos grandes regiones: una es Cisjordania, que es la mayor de las dos mitades y donde se encuentra la capital y su gobierno. Los límites son el Mar Muerto, el río Jordán y la línea verde. Está separada de Israel por una frontera terrestre de 307 kilómetros. La Franja de Gaza por otro lado, es un territorio de 360 kilómetros cuadrados, y cuenta con fronteras con Egipto, Israel y el Mar Mediterráneo, condición que la posicionó durante muchos años como entrada de comercio. Ambas regiones se encuentran en una zona desértica entre Asia, África y el Mar Mediterráneo contando con una variedad de climas impresionante en tan reducido espacio. Las zonas costeras tienen un típico clima mediterráneo con inviernos templados y húmedos y veranos muy calurosos y secos.
Israel es el único estado judío del mundo. Limita con el Líbano, Siria, Jordania, Cisjordania, el mar Mediterráneo, la Franja de Gaza, Egipto y el mar Rojo.
Hamas
Es una organización palestina cuyo objetivo, definido en su carta fundacional, es el establecimiento de un estado islámico en la región histórica de Palestina, que comprendería los actuales Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén.
Hamas ha sido considerado como una organización terrorista por países como Israel y EEUU.
No reconoce la legitimidad del Estado de Israel, ni acepta la partición de Palestina de 1947 en dos estados, uno árabe y otro judío.
En múltiples ocasiones los líderes de Hamás han calificado a los diálogos entre árabes e israelíes como una pérdida de tiempo.
Cuando la Tierra Santa se convirtió en la Tierra del Diablo
Es importante conocer la historia para saber de dónde viene el conflicto: cuándo empezó, cuál fue el primer motivo que alentó a la rivalidad. Tratando de buscar información al respecto para incorporar a mi nota, a fin de que mi reflexión pueda ser comprendida de manera correcta por los que no conocen los inicios de la discordia, encontré una reseña cronológica de los hechos más relevantes del conflicto en el sitio Europapress (copié el link de la noticia debajo de este artículo), que me pareció muy clara y esquemática.
Europapress cuenta que en las bases del conflicto, aparece en primer lugar la pretensión del pueblo judío de reunirse en un asentamiento, la tierra prometida. El lugar elegido fue Palestina, territorio ocupado por árabes desde 1517. Comenzaron a asentarse las primeras aldeas de judíos procedentes de Europa a partir de 1882. Pedían a los palestinos que se revelaran contra los otomanos y les prometían que luego lograrían su independencia.
En 1917 con la declaración de Balfour, el gobierno británico se comprometió a respaldar la creación de un hogar nacional judío en Palestina. Es aquí cuando comenzó un gran éxodo de judíos hacia Palestina que se dedicaron desde su llegada a comprar tierras a los árabes.
Luego de la primera guerra mundial, el acuerdo Sykes Picot que estipulaba que Palestina, Siria, Irak y Líbano estarían bajo la administración de ingleses y franceses se ejecutó y Palestina queda en mano de los ingleses. El gobierno londinense no cumplió con las promesas de independencia que mantenía con los árabes y los judíos comenzaron a crear sus propias instituciones.
Con la llegada de Hitler al poder alemán, las migraciones de judíos hacia palestina se incrementaron y comenzaron a agravarse los problemas entre los habitantes de ese ceñido espacio del mundo.
Finalizada la guerra, Inglaterra dejó en manos de la ONU el conflicto. Esta organización, en 1947, decide que Palestina quede dividida en dos estados, uno judío, otro árabe y por último decide que Jerusalén, la famosa ciudad santa, quede bajo el mandato internacional
A los Israelíes se les otorgó el 55% del territorio y acataron la decisión, no así Palestina, y en 1948 se declaró al Estado de Israel. Al día siguiente una coalición de países árabes integrada por Egipto, Siria, Transjordania, Líbano e Irak, que apoyan a Palestina, comenzaron la guerra contra los judíos. Durante este conflicto Israel se hizo del 77% del territorio. En 1964 se crea la organización para la liberación palestina (OLP)-
En 1967 Egipto, que apoyaba la lucha palestina, pide a la ONU que retire sus tropas de la península del Sinaí, frontera con Israel, y al retirarse Egipto coloca las suyas. Ante el temor de sufrir una invasión egipcia, Israel ataca la zona y comenzó el enfrentamiento, conquistando durante la guerra los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. Este hecho aumentó el sentimiento nacionalista de los palestinos dando lugar a una serie de atentados, entre ellos los juegos olímpicos de Múnich en 1972 en la que fueron asesinados seis atletas israelíes.
Desde que Hamas llegó al poder en Gaza en 2007, se niega a reconocer los acuerdos logrados entre palestinos e israelíes, lo que dificulta las conversaciones de paz, también fomentado por el bloqueo económico llevado a cabo por Israel a Gaza tras esa llegada al poder.
Así se llegó en 2008 a la guerra de Gaza en la que Hamas lanzó cohetes desde la Franja a Israel y estos bombardearon Gaza con el fin de eliminar la base militar de Hamas. Esta ofensiva se saldó con 1300 muertos, centenares de heridos y millares de desplazados. En 2009, Benjamin Netanyahu ordenó la construcción de 1600 casas en zonas ocupadas, lo que provocó que Palestina se negara a reiniciar las conversaciones de paz.
Desde entonces el enfrentamiento más grave es la actual operación Margen Protector llevada a cabo por Israel tras haber sido asesinados tres adolescentes judíos en Cisjordania y haber sido bombardeada con cohetes por parte de Palestina tras el asesinato de un adolescente palestino. Desde que comenzara el conflicto, se han perdido la vida de más de 51000 personas.
Una mirada sobre la guerra
¿Por qué la guerra continúa? Digámoslo sin anestesia: a Israel le cuesta cara la paz, más que la guerra. Si el estado judío reconociera un Estado palestino, tendría que emplearse en reconocimientos y negociaciones de todo tipo, tanto territoriales como económicas, y hasta tendría que empezar a competir en esos otros ámbitos de manera limpia con Palestina, ya fuera de los fusiles extremistas que mataron y destruyeron familias. Todo esto sumado a que muchos israelíes reconocen a ese espacio lindante como propio.
Supongo que negociar con una organización como Hamas es imposible para cualquiera y más para Israel. De todos modos, si estuviera la intención, nada impide que se busque la paz. Mientras tanto, los Palestinos siguen ante el tormento de misiles, inclinándose hacia Hamas y debilitando a los sectores más moderados como Al Fatah. Israel sigue prefiriendo tomar actitudes como construir la enorme barrera de alambres de 700 km a modo de cerca a los habitantes de Cisjordania y seguir atacando Gaza.
Fuera de toda lógica de conveniencias, existen dos pueblos que sufren. De la historia no han aprendido nada, los hombres son sólo soldados, y el que más resiste se lleva una parcela más de tierra. Los mismos que corrieron del holocausto, están matando. Los mismos que son corridos de su territorio y cercados, no reconocen otro.
El conocimiento entre ellos es elemental, pero las culturas en este caso, en vez de beneficiar la condición de la humanidad, son el motivo por el que se apartan y destruyen. Esto sucede porque la religión, que es parte de esa cultura, es llevada al extremo y es mal interpretada. Ningún Dios quiere la guerra. El diálogo es lo contrario al fundamentalismo. Hay algo claro: en este mundo frío y calculado, los sentimientos de unidad y amor son lo opuesto al conflicto. Se trata de apreciar y de amar la vida humana. Parece una aberración pensar que la paz no existe, pero pensándolo detenidamente, para los que no sufren las muertes de sus amigos y familiares tiene lógica. Los habitantes son solo un factor, un recurso más en una ecuación que sólo estará bien si el saldo es positivo. Y la vara que mide esa positividad para los dirigentes que avalan esta guerra, puede ser el fundamentalismo o el capital. En un mundo capitalista, no hay tal cosa porque supone calma, y esta no beneficia a ningún mercado, que es el que rige los valores, ideales y los deseos extremos transformados en pecados.Todavía yo prefiero creer que hay una solución, y que los millones de niños que hoy son carne de cañón, van a poder coexistir tengan la religión que tengan. Cuando hablamos de la guerra en Gaza parece que estuviéramos tratando dos territorios enormes y aislados, pero resulta ser que son vecinos y están prácticamente uno encima del otro. A los dos les prometieron la tierra, a los dos les prometieron un Dios. ¿Cuánto Fe y cuánta tierra valen tantas vidas? Son pueblos con culturas totalmente diferentes, pero humanos al fin. Seres subsumidos en creencias que son válidas, pero que aquellos que manejan sus hilos las utilizan en su contra, en vez de estimular la capacidad de ser un canal humano para encontrar ese amor del creador. Si Israel mata Palestinos, Israel pierde, y si Palestina mata Israelíes, también. Ya que es la humanidad la que pierde, una vez más. Tal vez si más árabes y judíos hablaran… Si tal vez por una vez el pueblo fuera más que un político, un fundamentalista o un grupo económico que empuja. Frente a todo esto se pueden hacer condenas morales y dibujar en el aire banderas humanistas, pero para buscar indicios reales de paz habrá que esperar que alguien ceda, que alguien pare tanto dolor. Que esa paz, que parece tan utópica, sea una mejor opción que la guerra por un pedazo más de tierra.
Fuentes utilizadas
http://www.europapress.es/internacional/noticia-cual-origen-conflicto-palestino-israeli-20140729083033.html
http://www.telam.com.ar/notas/201407/72738-israel-palestina-razones-mas-alla-de-las-emociones.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Barrera_israel%C3%AD_de_Cisjordania
http://es.wikipedia.org/wiki/Israel
http://es.wikipedia.org/wiki/Franja_de_Gaza