¿Qué significados tuvo el consumo de carne a través de la historia? ¿Cuál es su vínculo con la cultura machista? ¿Cómo se relacionan los movimientos feministas con el vegetarianismo? Sobre esto investigamos en «Los hombres de verdad comen carne», cuarto episodio de la tercera temporada de «Detrás de lo invisible», el podcast de La Primera Piedra.
«Me sentí un pedazo de carne». ¿Alguna vez escuchaste esta frase? En 1990, la escritora y activista estadounidense Carol J. Adams publicó un libro en el que muchas víctimas de violencia sexual se identificaban con esas palabras. Y es que el paralelismo entre el consumo de carne y la cosificación de mujeres y diversidades es parte de una historia que se remonta desde hace siglos. La política sexual de la carne habla de todo esto y teje una relación profundamente indagada entre los consumos de alimentos y las dicotomías sexualizadas que funcionan como pilares de la cultura machista. En el último episodio de Detrás de lo invisible, seguimos el libro de Adams y exploramos las raíces históricas del vínculo entre feminismo y vegetarianismo.
Y es que el paralelismo entre el consumo de carne y la cosificación de mujeres y diversidades es parte de una historia que se remonta desde hace siglos. La política sexual de la carne habla de todo esto y teje una relación profundamente indagada entre los consumos de alimentos y las dicotomías sexualizadas que funcionan como pilares de la cultura machista.
Sabemos que muchos de los estereotipos y roles de género que a lo largo del tiempo se han asignado a varones y mujeres – de forma binaria y excluyente – tendieron a dividir papeles sociales y expectativas para cada uno: por ejemplo, lo racional vs. lo emocional, lo público vs. lo privado. La alimentación no queda excluida de esto. Adams trae múltiples ejemplos de cómo la carne se constituyó en la historia como el alimento por excelencia de varones que, al consumirla, demuestran fuerza y virilidad, en contraposición con los vegetales, comida asociada a la debilidad. Ejemplos en la literatura, la mitología y el arte son algunos de los varios que citamos en este episodio.
Para Carol J. Adams, la violencia hacia mujeres y diversidades y el consumo de carne están interconectados: la misma cultura que hace de ellas objetos de consumo para el deseo masculino es la que hace de los animales objetos para ser consumidos. ¿En qué se basa para decir esto? Adams habla del referente ausente, concepto que toma de la crítica y autora feminista Margaret Homans, y que entiende como el mecanismo por medio del cual se separa a la persona que come carne del animal y, a su vez, se disocia dicho animal de las partes de su cuerpo que se consumen. Por eso se habla, por ejemplo, de comer «una» pata de ternero y no la pata de «un» ternero.
Adams afirma que este mismo mecanismo es el que se pone en juego al cosificar a las mujeres y diversidades, de forma tal, que muchas veces, las partes de su cuerpo son sexualizadas en forma análoga con la de un trozo de un carne.
Adams afirma que este mismo mecanismo es el que se pone en juego al cosificar a las mujeres y diversidades, de forma tal, que muchas veces, las partes de su cuerpo son sexualizadas en forma análoga con la de un trozo de un carne. Así es cómo realizó una investigación y encontró muchas publicidades de la década del `80 en la que mujeres son comparadas con productos y las partes de su cuerpo son etiquetadas exhibidas de la misma forma que cortes en una carnicería.
Publicidades recopiladas en «La política sexual de la carne» (Adams, 1990). Foto: Madrid Vegano
Y hay algo más que investigamos en este podcast: el vínculo histórico entre feminismo y vegetarianismo. A diferencia de muchas de las voces que rechazan y atacan la alimentación libre de carne como parte de una «moda», es algo que tiene bases sólidas, y que se remonta a la época de las sufragistas, cuando ya se problematizaba la relación con la comida y con la cultura machista. De todo esto hablamos en el último episodio del podcast, disponible en Spotify.
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