Con guiños a la ciencia ficción, el suspenso y el terror, los poemas de Mario Flores no escatiman en sensibilidad en la apuesta por otras forma de contacto entre las personas. En Tu fuerza primitiva (Gerania, 2021), el autor reúne su obra poética desde 2015 a la fecha, dejando ver los cambios en su búsqueda pero la firmeza de un tono que busca siempre ir al nucleo duro de una emoción, de un pensamiento, de un aprendizaje que solo con el tiempo puede reconocerse como tal.
Sobre el autor
Mario Flores nació en Tartagal, Salta, en 1990. Es escritor y DJ de música electrónica. Participó en la residencia ENCIENDE de la Bienal Arte Joven Buenos Aires 2017 y en el 13° Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires. Publicó los libros Hikaru (Nudista, 2018) y Necrópolis (Fondo Editorial de Salta, 2019).
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1 – Bosnia
El olvido debe estar hecho de mar
debe ser un cuerpo de océano oscuro,
de otra forma no me explico
cómo hacés para caminar tan tranquila
todavía viendo restos de mis vísceras
debajo de tus uñas.
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2 – Una rebelión inmensa
Esta hermosa ciudad que huele a podrido
tiene pasadizos secretos
por donde circulan las aguas negras.
En cada mesa
una familia le reza el padrenuestro
a un delicioso cad{aver humano.
Mis madres y mis hermanas,
mis hijas y mis hechiceras
aparecieron en contenedores de basura
con los sueños atados con alambres de púas.
Vos tomaste un fuego bellísimo
que te venía creciendo
entre las manos, entre los ojos
y lo arrojaste a un grupo de lagartijas
que oraban en círculo:
si todo esto debe arder
seamos los primeros
en quemar las vestimentas de los dioses.
La mañana siguiente estaremos
todos desnudos, mirándonos
igualmente frágiles
igualmente verdaderos.
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3 – Ending
Soy célula
de tus ojos
me voy reproduciendo
en vos
cada vez
que despiertas.
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Tu fuerza primitiva (Gerania, 2021), de Mario Flores
4 – Ciudad de Brahman
Anoche masturbé mi cerebro pensando en vos
anoche perdí la lluvia de meteoros del siglo
anoche dejé abierta la puerta como un mensaje
anoche hice trizas el desierto para detener la sed
anoche te escribí en humo y agua
anoche dejé abierta la herida por si acaso llueve
anoche cerré los ojos con la misma fuerza con que
ㅤㅤㅤcerré los puños para golpear los muros
anoche te soñé en una ciudad de perros
anoche talé el último árbol de este bosque
anoche dejé que mi cuerpo duerma en llamas:
a veces es más fácil despertar hecho cenizas.
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5 –
Vení. Hallé una salida a este laberinto.
Acercate, tan solo un poco,
dejame guiarnos a través
de la maleza carnívora
de la niebla espesa
de la noche sólida y enorme.
Vení. Recordá por un breve instante
que estamos juntos
en el ojo de este tifón.
Yo tampoco lograba percibir
certeza alguna.
Ahora sé que eiste un sendero,
de no haberlo podríamos crearlo.
Con nuestras manos, con nuestras manos.
Vení. Construyamos un mundo nuestro
donde podamos mirarnos a los ojos
sin temor alguno.
Vení. Hallé una salida a este laberinto.
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