El crecimiento de la ultraderecha en las urnas y su consolidación en espacios políticos y sociales no es un fenómeno aislado. Más allá de las particularidades de cada región y de la crisis global hoy atravesada por la pandemia, es parte de un movimiento mayor que responde a un entramado de causas. ¿Cómo fue posible el ascenso de candidatos que en otro momento histórico hubiera sido inimaginable? ¿Qué es lo que genera o habilita en la sociedad? ¿Cuáles son los puntos de contacto entre los discursos políticos que apelan a una masa cada vez más grande de los electorados alrededor del mundo? En esta nota, tres documentales que intentan responder algunas de estas preguntas.
El credo (2018)
“El contexto social de disconformidad, violento, da un marco para que estos grupos proliferen y para que los que andan dispersos se reúnan y se agrupen”, dice Fernando Lozada, de Ateos Mar del Plata. “El liberalismo o neoliberalismo produce un buen contexto para el crecimiento de estos grupos”, agrega. Lozada es uno de los varios entrevistados que aparecen en El credo, el documental dirigido por Alan Sasiain que se estrenó por primera vez en 2018 y que explica el surgimiento y la expansión de grupos neonazis en la ciudad de Mar del Plata, así como también la organización civil que surgió para detener su avanzada. A través de un relato coral, la película reconstruye los orígenes del denominado Foro Nacional Patriótico, agrupación que exaltaba “el nacionalismo, el catolicismo y la defensa del orden” y que comenzó a reclutar adolescentes a la salida de las escuelas. Es de allí de donde después nació Bandera Negra, una banda de jóvenes que reivindicaba el nazismo y recorría las calles de la ciudad por las noches para agredir físicamente a diversidades y militantes.
A través de un relato coral, la película reconstruye los orígenes del denominado Foro Nacional Patriótico, agrupación que exaltaba “el nacionalismo, el catolicismo y la defensa del orden” y que comenzó a reclutar adolescentes a la salida de las escuelas.
La escalada de violencia, la inacción y el amparo de las fuerzas de seguridad y del poder municipal generó la reacción de la sociedad civil y el nacimiento de la denominada Asamblea por una Sociedad sin Fascismo, que reunió testimonios sobre las agresiones luego de que un joven casi fuera asesinado. Gracias a ese documento elevado a la Fiscalía, los casos llegaron finalmente a la justicia. Así, el documental hace un repaso de los testimonios del juicio oral y de quienes negaban la existencia del neonazismo, tildando estos grupos y sus actitudes como una mera “rebeldía”, argumento principal de la defensa para que las agresiones no fueran consideradas como crímenes de odio.
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Get me Roger Stone (2017)
Donald Trump está parado frente a un escenario que lo ovaciona mientras grita que hay que liberarse de políticas del pasado y promete encarnar el eslogan que marcó su campaña: “Hacer a América grande de nuevo”. Un hombre de camisa blanca y corbata roja lo mira desde una tarima en lo alto, casi entre las sombras, y lo aplaude estrepitosamente junto al resto del público. Es 2016 y Trump está a punto de convertirse en presidente de Estados Unidos. Hace unos años, muchos lo consideraban imposible. Pero no Roger Stone. Asesor reconocido por hacer lo que sea para llevar a sus candidatos al éxito, por estar en el ojo de la tormenta y en el centro del lobby, Stone creó una fortuna y un nombre impulsando las candidaturas de políticos conservadores a lo largo de los años. Este documental, dirigido por Dylan Bank, Daniel DiMauro y Morgan Pehme traza el perfil de un operador político despiadado e implacable y expone las estrategias implementadas para captar a aquella parte del electorado que, en un principio, parecería estar en contra de la plataforma republicana por la que Stone trabaja, pero que conforma los votos que terminan por llevar a los candidatos a la Casa Blanca.
“Roger Stone es muy astuto respecto a la furia. Es una de las cosas que él entiende mejor. Usa el rencor de los votantes blancos, furiosos, de clase trabajadora, para impulsar los intereses de la gente más rica del país”, dice una de las entrevistadas en el documental.
El hombre que dice entender los puntos de contacto entre la política y el entretenimiento, que tiene un tatuaje en la espalda de la cara de Richard Nixon como recordatorio de lo que es “ganar a toda costa”, fue una de los personas más influenciables en la campaña del presidente involucrado en el escándalo de Watergate, y también en la de Ronald Reagan hasta llegar a Donald Trump. “Roger Stone es muy astuto respecto a la furia. Es una de las cosas que él entiende mejor. Usa el rencor de los votantes blancos, furiosos, de clase trabajadora, para impulsar los intereses de la gente más rica del país”, dice una de las entrevistadas en el documental. Ya en la década del ‘80, Stone veía a Trump como un candidato presidenciable. Los videos de archivo muestran que nadie lo creía realmente posible. Pero el multimillonario se abrió camino, no sin la ayuda de este operador político. Hay para quienes su campaña presidencial es en realidad el momento triunfal de la política de Roger Stone, porque encarna la parte del Partido Republicando que representa: “la rudeza, la furia, la falta de corrección política”.
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documentales sobre la ultraderecha
El ejército de Marine Le Pen (2015)
En 2014 el Frente Nacional de Francia avanzó en las elecciones municipales y tuvo un éxito histórico en las europeas. El partido de extrema derecha se posicionó como primera fuerza política, alcanzando el 26% de los votos, cuadruplicando sus resultados y obteniendo 24 legisladores en el Parlamento Europeo, un tercio de las 74 bancas francesas. Creado en 1972, el frente hoy conocido como Agrupación Nacional, consiguió por primera vez una victoria en todo el país, de la mano de Marine Le Pen, hija del fundador, Jean-Marie Le Pen, quien había caído en desprestigio por su discurso autoritario, racista y antisemita. Pero cuando Marine Le Pen tomó la presidencia del partido, empezó un trabajo minucioso para hacer un lavado de cara a esta fuerza política preservando, por supuesto, el núcleo de su ideología. Suavizó su discurso, se mostró cerca de minorías, expulsó a su padre del partido cuando dijo ante los medios que las cámaras de gas de los campos de concentración nazis era un “detalle menor” en la historia y dejó de mostrarse con él en público.
El Ejército de Marine Le Pen, dirigido por Frédéric Biamonti, se sitúa en las elecciones del 2015 y en la(re)construcción del Frente Nacional como una fuerza nueva, capaz de dirigirse a una variedad de sectores y de apelar al electorado por el que había sido históricamente rechazado.
El Ejército de Marine Le Pen, dirigido por Frédéric Biamonti, se sitúa en las elecciones del 2015 y en la(re)construcción del Frente Nacional como una fuerza nueva, capaz de dirigirse a una variedad de sectores y de apelar al electorado por el que había sido históricamente rechazado. El documental sigue de cerca a candidatos regionales, mostrando de cerca sus estrategias, su retórica y su discurso renovado, adaptado siempre a las particularidades socio económicas, históricas y culturales de cada grupo de votantes de las distintas regiones donde se realizó campaña, desde fuerzas de seguridad, generaciones que quieren cerrar la puerta a los inmigrantes hasta la masa de jóvenes desempleados que conforman la clase media desencantada en el país.
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