¿Cómo está organizado el consumo? ¿Quiénes gastan el dinero y en qué? ¿Qué estereotipos juegan un papel histórico en la economía del hogar y en la brecha salarial? ¿De dónde surgen? En «Locas por las compras», nuevo episodio del podcast Detrás de lo invisible, indagamos nuevamente en un tema con el que tenemos contacto cotidiano: el dinero, los productos que la sociedad de consumo transforma en «necesidades» y, particularmente, los prejuicios y sentidos comunes detrás de los gastos e inversiones que el mercado divide en roles de género.
En Argentina, los bancos e instituciones financieras son uno de los principales auspiciantes privados de medios de comunicación: encontramos su publicidad en la vía pública, televisión, radios, medios gráficos y digitales. Como la gran mayoría de los anuncios, no escapan a los estereotipos de género que continúan reproduciéndose a pesar del cambio de época. Sin embargo, este caso se puede analizar particularmente por los sentidos que hay detrás: cómo se administra el dinero, en qué se gasta, en qué se invierte y quiénes lo hacen. De acuerdo a un estudio publicado en 2020 por el Centro de Economía Argentina (CEPA), de los diez bancos privados más importantes del país, cinco tuvieron en el año anterior al momento del informe al menos una campaña dedicada específicamente a mujeres reforzando estereotipos de género alrededor de la idea de la «gastadora y consumista», de los modelos hegemónicos de belleza o de la división sexual del trabajo.
Como la gran mayoría de los anuncios, las publicidades de los bancos no escapan a los estereotipos de género que continúan reproduciéndose a pesar del cambio de época. Sin embargo, este caso se puede analizar particularmente por los sentidos que hay detrás: cómo se administra el dinero, en qué se gasta, en qué se invierte y quiénes lo hacen.
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Calzado, maquillaje, peluquería para mujeres blancas, delgadas y jóvenes, madres en familias heteronormativas que tienen «naturalmente» el rol de cuidadoras. Esto no es nuevo y es una imagen que vemos en publicidades de productos muy variados, pero ¿qué dice eso cuando se trata de instituciones bancarias? Este es el punto de partida de «Locas por las compras», el nuevo episodio del podcast Detrás de lo invisible, donde investigamos detrás de la idea del gasto frívolo y excesivo asociado estrictamente a lo femenino y la inversión en el mundo de los negocios como algo masculino. Ideas del imaginario popular que pueden rastrearse históricamente y que aún no terminamos de desterrar del todo. Para esto nos remontamos al período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando el sistema económico requirió de un ordenamiento de las ciudades y de los puestos de trabajo y donde la reactivación de la industria echó mano de un nuevo público: la mujer cuidadora del hogar que sería una perfecta consumidora de electrodomésticos que prometían «felicidad».
Sin embargo, estos mandatos y estereotipos entran en contradicción con temas centrales a la hora de hablar de economía y género: la brecha salarial, la violencia generada a partir de la dependencia económica y los denominados «impuestos rosas». Todos aquellos productos especialmente promocionados para mujeres son más caros sobre la premisa comercial de las empresas de que son ellas quienes están dispuestas a pagar más por los mismos. En la práctica, al menos en Argentina, la masa salarial de los varones es 26% que la de las mujeres y son estas últimas las que ocupan en mayor medida el mercado de trabajo informal, así como también encargarse de las tareas domésticas y de cuidado. En este episodio, profundizamos sobre estos temas , que colisionan con aquella idea del derroche y el consumo asociada históricamente a las mujeres y repasamos las estadísticas que dan cuenta de la feminización de la pobreza.
Sin embargo, estos mandatos y estereotipos entran en contradicción con temas centrales a la hora de hablar de economía y género: la brecha salarial, la violencia generada a partir de la dependencia económica y los denominados «impuestos rosas».
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¿Llegará algún momento en que podamos deshacernos de estos estereotipos definitivamente? ¿Cómo estarían orientadas las publicidades o el mercado si así fuera? ¿Qué otros sentidos comunes que se atan al trabajo doméstico siguen siendo factores de desigualdad? Estas preguntas son las que exploramos en esta nueva entrega de Detrás de lo invisible, donde, como cada semana seguimos indagando sobre todas aquellas ideas y actividades que aún seguimos naturalizando sin siquiera saberlo.
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