Carroceros es el documental que relata la historia del club de fans de Esperando la carroza, el clásico del cine nacional de los 80. Estos fanáticos siguen, hoy en día, realizando encuentros y tours en honor al film. Con humor y nostalgia, también se recuerda la película original y el proceso de creación de la misma.
En 1985, Alejandro Doria estrena Esperando la carroza: una comedia argentina, desde todos los ángulos posibles. Mal recibida en su estreno, el proyecto logró convertirse en uno de los hitos más grandes del cine argentino. No hay una única explicación para el fanatismo que perdura por la película. Quizás sea porque, además de la nostalgia que genera volver a verla y la capacidad de atravesar a generaciones enteras con humor, Esperando la carroza no es más que la historia de una familia, la cual se pelea para no tener que hacerse cargo de una madre envejecida: mamá Cora (Antonio Gasalla).
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Con la excusa de esa madre no deseada, el guion se va adentrando cada vez más profundo en la dinámica de la familia y en los problemas entre sus integrantes. Con un humor memorable, la película logra reírse de temas que, aún en la actualidad, parecen tabúes.
35 años después del estreno, la plataforma Cinear estrena el documental Carroceros, dirigido por Mariano Frigerio y Denise Urfeig. Tal como lo indica su título, la trama tiene como protagonistas a aquellos que se autodenominan “carroceros”, es decir, fanáticos de Esperando la carroza.
35 años después del estreno, la plataforma Cinear estrena el documental Carroceros, dirigido por Mariano Frigerio y Denise Urfeig. La trama tiene como protagonistas a aquellos fanáticos de Esperando la carroza.
Frigerio, co director del documental, es también figura principal del mismo y quien explica (tanto él, como a través de entrevistas a otros personajes) cómo se formó el club de fans: empezó como un grupo de Facebook de fanáticos que interactuaban, exclusivamente, con diálogos de la película y hoy es una comunidad de más de 15.000 personas.
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El rápido crecimiento y la numerosa cantidad de integrantes impulsó al grupo a salir de las pantallas y llevar su fanatismo a la vida real. Desde hace unos años, realizan encuentros anuales en los que recorren las locaciones en donde fue filmada la película y reviven escenas con artistas, también fanáticos, que los acompañan.
Pero no cualquiera llega a participar de los encuentros: para ser un verdadero carrocero hay algunas pruebas que pasar. El requisito mínimo: ver Esperando la carroza al menos una vez por semana
Pero no cualquiera llega a participar de los encuentros: para ser un verdadero carrocero hay algunas pruebas que pasar. A lo largo del documental se muestran los concursos que realizan los fans para poder entrar al prestigioso club. El requisito mínimo: ver Esperando la carroza al menos una vez por semana y saber casi (o todos) los diálogos de memoria.
El elenco original de la película también forma parte del documental. Las entrevistas que realizan los directores no son solo a los fanáticos, sino también a los actores principales del proyecto: Monica Villa, Betiana Blum, Enrique Pinti y Antonio Gasalla son algunas de las figuras que participan en Carroceros. En esos diálogos recuerdan la complicidad con Doria, el poco éxito que tuvo la película al comienzo y a la adorada China Zorrilla, que en Esperando a la Carroza encarna a Elvira, uno de los personajes más icónicos del cine nacional.
El verdadero hilo conductor de este documental, además de revivir los chistes del clásico cinematográfico y contar la historia de los coloridos participantes del club de fans, es la casa en donde se filmó el film en los 80: la casa de la familia Musicardi. Esta permanece intacta y su puerta exterior es el punto de encuentro para las reuniones anuales de carroceros.
Cómico y nostálgico, Carroceros cuenta la historia de un club de fans que revive con él no solo una película, sino una época completa de la Argentina.
Como una reliquia sagrada en un museo, la casa está cerrada y solo pueden visitarla desde afuera. Sus habitantes no permiten que los fanáticos (que casi todos los días tocan su puerta pidiendo un recorrido) entren. Por lo tanto, la trama del documental, también gira en torno a los intentos del grupo por conseguir entrar a aquella locación.
Cómico y nostálgico, Carroceros cuenta la historia de un club de fans que revive con él no solo una película, sino una época completa de la Argentina. Además de ser entretenido por sí mismo, el documental muestra las escenas más memorables de Esperando la carroza y por eso se impone, al terminarlo, volver a ver la película original.
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