«Vos parada ahí,/ en medio de una playa vacía./Quisiera asociar este momento/con alguna canción/pero todavía no terminé de decodificar/las sensaciones que me invaden», se lee dentro de Boleros accidentados, poemario inédito que, junto a otros tres títulos, forma parte de Accidentes del ánimo (Santos Locos, 2021), el nuevo libro de Gustavo Yuste. Con una voz que captura hábilmente el ritmo de lo cotidiano, el autor profundiza la mirada para comprender emociones en constante movimiento, posando la atención en detalles que vuelven tangibles tiempo y distancias. Un registro de escenas que conforman una memoria vital.// Foto: Julia Russo Martínez.
Sobre el autor
Gustavo Yuste nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1992. Es Lic. en Ciencias de la Comunicación (UBA), periodista cultural y escritor. Publicó, entre otros, los libros de poesía Electricidad (Sudestada), La felicidad no es un lugar (Santos Locos), la novela Personas que lloran en sus cumpleaños (Paisanita, 2019) y el diario de viaje El viento trae noticias. Postales desde Cuba (Entre Ríos Ediciones, Madrid, 2020). Accidentes del ánimo es su último libro.
(Te puede interesar: Un sinónimo para la palabra amor: dos cartas entre Tamara Grosso y Gustavo Yuste)
1. Pocos casos exitosos de separación
Siameses extraños
que a falta de un órgano que los una,
crean una réplica artificial
llamada amor
u otros muy pocos sinónimos.
(Te puede interesar: Inéditos: cinco poemas de Malena Saito)
2. En medio de una playa vacía
Tu tapado beige no es del mismo color
que la arena
pero yo decido confundirlo igual
para centrarme en tu pelo
moviéndose por el viento.
El mar hace un ruido constante,
similar a una duda que se repite a diario
pero que no tiene ninguna respuesta.
Vos parada ahí,
en medio de una playa vacía.
Quisiera asociar este momento
con alguna canción
pero todavía no terminé de decodificar
las sensaciones que me invaden.
No hay mucho más para decir;
todavía fantaseamos con la tranquilidad
como si fuera una ciudad
en la que nos gustaría vivir.
Pero seamos honestos:
lo más probable es que nunca contemos
con los recursos necesarios
más que para visitarla una única vez
y traernos de recuerdo
un par de fotos movidas y mal encuadradas.
(Te puede interesar: Inéditos: cuatro poemas de Flavia Calise)
3. En otro carnaval
“Y en el apuro está lloviendo,
ya no se apretarán
mis lágrimas en tus bolsillos,
cambiaste de sacón”
“El tiempo está después”, canción de Fernando Cabrera
Quizás existan dos tipos de personas:
sobre las que le contás a tus amigos
con entusiasmo
y las que no.
Si bien intento ser más certero
en materia de ilusiones,
aún no lo consigo.
Hablo de vos a quién se me cruce
para saber cuál es tu color real
después del desgaste,
pero aún te mantenés impoluta
y brillante.
Pienso en esto mientras en mi cabeza
resuena una canción
que me impacta de lleno.
La letra afirma que el tiempo está después
y yo asiento con la cabeza,
aunque aún no tenga ganas
de pensar en momentos que no te incluyan.
Sí, debería estar preparado para tu ausencia
en un posible futuro,
pero a veces no puedo con todo
al mismo tiempo.
(Te puede interesar: Inéditos: cinco poemas de Osvaldo Bossi)
4. Plano subjetivo
El sol pega contra la pared
como nunca antes lo había visto
aunque siempre sea el mismo sol
y siempre la misma pared.
Quisiera invitarte a que lo veas conmigo,
que pongas tu cabeza
sobre mi hombro,
que intentes un plano subjetivo
y mires lo mismo que yo.
No sé a dónde va a terminar esto.
Levanto el teléfono para llamarte
y comprendo mejor la situación:
antes de que aparezca tu voz,
tengo que escuchar las señales.
Ahora solo queda la espera
y ese miedo inevitable
de poner a prueba la hipótesis
que mantenía la calma.
Miro por la ventana:
las cosas se ven con claridad
a pesar de mi reflejo.
(Te puede interesar: Inéditos: cinco poemas de Carlos Battilana)
5. Algo nos sobrevive
Seguro cambiaste el color del rouge
pero no la forma de besar.
O al menos eso
es con lo que me consuelo ahora
a la distancia.
(Te puede interesar: Inéditos: cinco poemas de Tamara Grosso)