«Hablar de futuro es blasfemia» se lee en uno de los poemas inéditos de Bruno Pizzorno. Con un estilo descontracturado y un lenguaje coloquial, las escenas que se plantean reproducen el sentimiento de irse hacia adentro de uno mismo para después salir y lograr que estos versos se vuelvan universalizables. Tanto a partir de la extensión como de la supresión, el autor nacido en 1983 se mueve sin prejuicios para buscar la mejor forma de trasmitir el fondo. Foto: Manu Cascallar
Sobre el autor
Bruno Pizzorno nació en Rauch, Provincia de Buenos Aires, en 1983. Estudió Lic. en Comunicación Social en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata. Participa de los proyectos musicales MMCE y Los Amorosos, donde recita, canta y compone. Desde el 2007 lleva adelante el ciclo de música y poesía TrasnochArte. Publicó los libros Sobrevivires (El Aura del Sauce, 2013) y Sobre un tratado de Amor en la Unión Soviética (Ediciones de la Caracola, 2017).
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1.
te paseas por el depto, que olvido
con gracia y destreza
discos tirados, ropa amontonada
cuan vegetación de este rincón en Balvanera
ofician de maleza
mi remera estirada de Kurtco
que te queda pitada
tus ojos achinados. sin pasado
sin peso.
queríamos inventar algo innovador
un sentimiento nuevo
una sensación distinta para el mundo
algo que nadie nunca haya experimentado aun
pero
nos dio paja
asique hicimos un baile, con la venganza
y con la vergüenza
viendo cómo las cosas no suceden
hablar de futuro es blasfemia.
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2.
nunca
por más verdad que sea, el poema
será literal
soy Bruno.
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3. Al corazón de los tractores
en la memoria solo hay charcos
y sabanas usadas (por fantasmas)
entonces quise hacer una canción
como un abrazo, una caricia
confirmar los ticket
voy al pasillo/ vas a la ventanilla.
qué dirán de vos los aeropuertos
las terminales
las bocas
de los subterráneos de otras ciudades?
tu verborragia para no decir nada
se me parece
tu risa. tu enojo. tu dolor
se le parece bastante a la frustración endémica de les poetas
entonces hubiese estado más piola compartir
la ducha, mientras la tormenta.
un chape, la música, algo simple
y hasta tonto, que nos libere
un poco la cabeza.
decir ya fue y elegir los gustos de helados
como la única o la mejor forma de olvidar.
me gustaría ser más literal
decir por ejemplo
que me salen bien las berenjenas al escabeche
y que signifique exactamente eso
decir que este año extrañe como nunca a mi familia
y por qué no, decir
que gusto de vos
pero
también sufro miedos viejos
miedos locos, medios tercos
quizás solo deberíamos escapar
y escondernos
en el corazón de los tractores y cantar
cantar hasta viejos.
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4.
pasaron los bomberos
a toda velocidad por al lado nuestro
y sus sirenas incendiaron
nuestra noche.
de la nada, reímos al mismo instante
como dos adolescentes nerviosos.
azar, pensé yo para adentro
son rachas Gordito, me dijo
empinando la lata a medio sonreír
y le creí
más con necesidad que con fe
recordé que hay amores
que cuando nacieron
se armaron de a jirones
y retazos
son rachas me dije
y di por justificado
este corazón con delay
estos versos exhaustos
este silencio correspondido
son rachas
y no puedo reconocer
si es un llanto
o un incendio.
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5. La condena
no quiero que sea así para siempre
no
quiero.
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