La cita que gana cada vez más pesos para el mundo literario se hará el 7, 8 y 9 de agosto de manera online. Contará con la participación de 150 editoriales independientes nacionales y también del resto de la región. Con la idea de apostar a una salida colectiva de la crisis, 52 librerías y distribuidoras serán las responsables de las ventas con envío gratis dentro de CABA. “Determinadas brechas que había con las editoriales más grandes se están achicando”, afirma Víctor Malumián, uno de los organizadores, en diálogo con La Primera Piedra. (Fotos: Matías Moyano / Feria de Editores).
A medida que la pandemia se extendía en Argentina, con su epicentro en el AMBA, muchos planes empezaron a cambiar sus fechas o a cancelarse de manera definitiva. El sector cultural es uno de los más afectados en ese sentido, con la imposibilidad de hacer eventos con público, lo cual golpea de lleno a espacios como ferias, funciones, presentaciones y más. La Feria de Editores (FED) no fue la excepción a esta incertidumbre: si bien se pensó en reprogramar al evento que reúne sellos editoriales independientes nacionales y de la región, la evolución del Coronavirus en el país dio por tierra esa idea.
El camino a tomar esta medida fue cambiante, según destaca Víctor Malumián, editor de Ediciones Godot y uno de los organizadores de la FED: “Tuvo varias idas y vueltas: en febrero se hace la preventa de los espacios y, por lo general, en una semana ya se llena. Pero en marzo empezamos a tener dudas sobre si se podía o no se podía hacer. Ya en abril mandamos un comunicado reprogramando para noviembre en el Konex, pero que era algo aún tentativo. Hará un mes, con un poco más de conocimiento sobre esta pandemia, vimos que iba a ser imposible hacerla en esa fecha también”.
La edición 2019 de la Feria de Editores congregó a 250 editoriales y a 14.000 personas durante sus tres días en Ciudad Cultural Konex
El problema no era solo una posible prohibición de eventos públicos, sino la imposibilidad de ajustar el espacio para cumplir con los nuevos protocolos de distanciamiento social que implica el Covid- 19. Cabe recordar que el plan original era que el evento por el que pasaron 14.000 personas en la edición del 2019 tuviera lugar durante cuatro días (incluía el jueves 6) en su nuevo hogar: Ciudad Cultural Konex. El predio de más de 900 metros cuadrados fue el último receptor de este evento que empezó recién en 2013 y que desde entonces no paró de consolidarse, llegando a reunir a 250 editoriales en su última edición.
(Te puede interesar: Martín Kohan: “Se equivoca quien piensa que por leer este libro me conoce”)
Una postal de la última edición de la Feria de Editores en el C.C. Konex en 2019. Foto: Matías Moyano / Feria de Editores
Ahora bien, con la pandemia formando parte de la vida cotidiana, todo cambió. La nueva hoja de ruta, ajustada a este contexto en el que la digitalidad intenta acortar distancias, es el siguiente: del viernes 7 al domingo 9 de agosto, de 18 a 20 hs, cada uno de los 150 sellos atenderá mediante Instagram Live, Facebook, Zoom o Google Meets a los lectores que quieran hacerles alguna pregunta. De esa manera, se reemplaza parcialmente una de las características principales de la FED: el diálogo directo entre el editor y el lector.
“La esencia de la FED es el contacto directo con el lector, que en un un mundo analógico también implica la venta directa, pero eso no significa que ese sea el norte”, señala Malumián en conversación con esta revista. En esa dirección, afirma: “Cuando la FED se creó la idea era cumplir la falta de presencia en la Feria del Libro, algo que con el tiempo fue cambiando. Hoy en día vivimos un momento de ebullición y de replanteo de cosas muy interesante dentro del sector y en torno a la edición. Como gesto, nos parecía interesante agregar a librerías a esta edición”.
“La esencia de la FED es el contacto directo con el lector, que en un un mundo analógico también implica la venta directa, pero eso no significa que ese sea el norte.” señala Malumián
Apostando a una salida colectiva de la crisis que vive el sector editorial debido no solo a la pandemia, sino a la contracción que significaron los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri para la industria del libro, la FED incluye, por primera vez, a las librerías de barrio e independientes. Estos espacios, que suelen ser vitales para la subsistencia de los pequeños y medianos sellos, forman parte de esta edición que también considera a los locales del interior: “Mediante un sistema de entrega que tiene el Gobierno de la Ciudad, vamos a poder entregar los libros que se compren en la FED sin cargo dentro de CABA. Mientras que los libros que provengan de otras localidades, van a ser derivadas por las librerías de CABA a librerías de la localidad del lector o la lectora«, detalla Malumián.
(Te puede interesar: Ana Ojeda: “Estamos atravesando un proceso de diálogo social”)
Más allá de las cifras alarmantes que se desprenden de los datos de la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y afines (CAPLA), con una caída en las ventas del orden del 30% en 2019, o de lo aportado por la Cámara Argentina del Libro (CAL) – que destaca un descenso de las tiradas de libros del 66% entre 2014 y 2018 -, esta novena edición de la Feria de Editores se da en pleno debate sobre la cadena de valor del libro. El detonante fue la decisión del Grupo Planeta de abrir su propio canal de venta directa a través de Mercado Libre. “Alianzas entre plataformas de E-commerce y editoriales conducen de manera directa al cierre de cientos de librerías en todo el mundo. Por eso nos unimos y nos ponemos en estado de alerta, y seguiremos apostando a la bibliodiversidad”, destacaron las librerías en un comunicado en conjunto que circuló por redes sociales.
De acuerdo a la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y afines (CAPLA) hubo una caída en las ventas del orden del 30% en 2019
Al respecto, Malumián destaca: “Me resulta interesante el rol que se está dando sobre el rol de las librerías y el doble discurso de muchos actores. La acción que propusimos es que en este momento más duro que estamos atravesando, hacerlo juntos. Por ejemplo, algunas distribuidoras decidieron pagar las ventas de la FED en un plazo menor a lo acostumbrado, o muchas librerías cobrar menos porcentaje a las editoriales por cada venta, ya que no hay costos de envío. Esos son gestos interesantes para sumar a toda la cadena de valor”.
(Te puede interesar: Gabriela Borrelli: “Tenemos que ponernos creatives para la producción y la resistencia”)
Foto: Matías Moyano / Feria de Editores
Ahora bien, pese al contexto adverso, si hace unos años se hablaba de un boom de editoriales independientes, hoy en día se puede hablar de una profesionalización del sector en el sentido de un mejor funcionamiento dentro del ecosistema del libro. Al respecto, Malumián se muestra optimista: “Determinadas brechas que había con las editoriales más grandes se están achicando, por lo menos las que nos interesaba achicar: distribución, prensa, difusión, etc. Todo ese tipo de movimiento se vienen dando en los últimos años y ahora se aceleraron muchísimo, sobre todo en el grupo de lectores que nos interesan a nosotros”, destaca el editor de Ediciones Godot junto a Hernán López Winne, quienes también llevan adelante la FED en sus nueve ediciones.
“Determinadas brechas que había con las editoriales más grandes se están achicando, por lo menos las que nos interesaba achicar: distribución, prensa, difusión, etc. Todo ese tipo de movimiento se vienen dando en los últimos años y ahora se aceleraron muchísimo», destaca Víctor Malumián
Respecto a los desafíos que plantea esta edición online, Malumián es consciente de que se trata de una apuesta importante con un resultado impredecible. Más allá de la necesidad y voluntad de los diferentes actores del sector editorial, también puede llegar a pesar la saturación del mundo online que propicia la cuarentena. «No hay nada asegurado, siempre puede salir todo mal. Es un comentario muy común de las personas que no suelen llevar adelante proyectos y verlo más de afuera, es opinar que tal cosa era obvia con el resultado puesto. Nadie tiene la verdad revelada», concluye.
De esta manera, en un mundo que todavía está acomodándose a lo que algunos catalogan como “nueva normalidad”, la Feria de Editores dice presente para seguir ocupando un lugar central en el calendario de los sellos independientes en el país. El resultado de esta primera edición online aún está por verse, ¿pero quién nos quita lo leído?
