En la ciudad de Paraná, Entre Ríos, fueron condenados tres médicos civiles por delitos de lesa humanidad. La sentencia que se conoció el martes 23 de octubre fue leída por el Tribunal Oral Federal de la ciudad para condenar la participación de estas personas en el robo de bebés durante la dictadura cívico-militar. Estos médicos y cómplices civiles del genocidio son responsables de la apropiación del mellizo Valenzuela Negro, quién aún no pudo restituir su identidad. (Foto: Hijos Paraná)
Este 23 de octubre se conoció la sentencia a tres médicos del Instituto Privado de Pediatría (IPP) por su participación en el robo de bebés durante la dictadura cívico-militar en la ciudad de Paraná. Miguel Torrealday, Jorge Eduardo Rossi y David Vainstub son los civiles, representantes del sistema médico, responsables de la apropiación de dos mellizos, una niña y un niño, hijos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, ambos militantes que aún continúan desaparecidos.
Tras haber iniciado el proceso judicial en agosto de este año, el fallo leído dos meses después por el Tribunal Oral Federal de la ciudad entrerriana condenó a los imputados entre seis y nueve años de prisión e «inhabilitación por el mismo tiempo de la condena», por haber sido participes necesarios y secundarios “del delito de alteración o supresión del estado civil de menores de 10 años”.
Los médicos fueron acusados por haber dado en adopción a los mellizos. De los cuales uno de ellos aún no fue recuperado, mientras que su hermana, Sabrina Gullino Valenzuela Negro, recuperó su identidad en 2008 gracias a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo y desde entonces busca a su hermano. Sabrina estuvo presente en la sentencia junto al apoyo de las organizaciones que indagaban en carteles: «¿Dónde está el Melli Valenzuela Negro?«
Gracias a la tarea del organismo de derechos humanos y a la información judicial que se pudo obtener, se conoció que los bebés nacieron a comienzos de marzo de 1978 en el Hospital Militar de Paraná y permanecieron internados en la unidad de terapia intensiva hasta que fueron llevados al Instituto Médico de Pediatría, donde ingresaron a ella como “Soledad López” y a él como “NN López”. Soledad fue dada en adopción pero de su hermano no se conoce nada más.
El mellizo Valenzuela Negro, quien hoy ya es una persona de 40 años de edad, sigue desaparecido y los médicos condenados en este nuevo juicio que juzgó los delitos de lesa humanidad saben dónde está. Sin embargo, eligen mantener el silencio y seguir cometiendo un delito que persiste en la actualidad: la apropiación de identidades durante el genocidio.
Acá se juzga genocidas:
Miguel Torrealday: 9 años de prisión
Jorge Eduardo Rossi: 6 años de prisión
David Vainstub: 6 años de prisión