La semana pasada arrancó un nuevo ciclo de Teatro X la Identidad bajo el histórico lema: «Yo te busco para que vos te encuentres». Hoy será la segunda función y se extenderá durante los meses de agosto y septiembre. Con la coordinación dramatúrgica a cargo de Mauricio Kartun, dirección general de Daniel Veronese y un elenco con grandes nombres de la escena nacional para dar vida a esta docena de micromonólogos, el encuentro se repetirá cada lunes a las 20 hs. en el Teatro El Nacional (Av. Corrientes 960). Entrada libre y gratuita retirándola 2 horas antes.
Marcelo Subiotto representa a un clon de Elvis Presley, un hombre genéticamente intervenido que según su madre es “el más Elvis de todos”. Julieta Cardinali interpreta a una mujer a quien le toca vivir el momento bisagra y sale escandalizada de su primera cita con Luisito, un hombre chapado a la antigua que pretende seducirla con técnicas arcaicas. Alberto Ajaka es un soldado de Malvinas que, en pleno trámite en el sector de letrinas, se queda sin papel higiénico. Maruja Bustamante es sencillamente Dios, y ruega que dejen de matar y actuar en su nombre: “Les di libre albedrío justamente para no tener que andar ocupándome de los detalles”, reprocha. Alejandro Müller interpreta a un hombre dubitativo que intenta transmitir consejos para seducir a “la chica de los sueños”. Rita Cortese representa a la esposa de una eminencia en medicina intentando moderar un congreso de dermatología sin demasiado éxito.
Claudio Da Passano se pone en la piel de un hombre que pierde buena parte de su identidad y autonomía para unirse anatómicamente a su mujer a través de un peculiar experimento. Gonzalo Urtizberea interpreta a un hombre que decide demandarse a sí mismo por intento de suicidio (¡desopilante!). María José Gabin es Sarita, una señora que asegura haber tenido relaciones sexuales con un duende en la cima del Uritorco. Tina Serrano representa a una mujer que rememora los bombardeos con aviones sobre Plaza de Mayo en el año 1955. Daniel Fanego encarna a un hombre orgulloso de haber visto el regreso de René Pontoni, histórico jugador de San Lorenzo. Mauricio Dayub es un banderillero presionado por su novia para dar el “sí” en medio de una charla telefónica y en pleno horario laboral.
“Los viejos nunca sirven en este país, pero cada tanto te hacen un gol con la memoria”, dice el personaje interpretado por Daniel Fanego en un texto maravilloso escrito por Mariano Saba y dirigido por Tina Serrano. Y podría decirse que Teatro X la Identidad es exactamente eso: un gol ejecutado con la memoria por Abuelas y Madres. Afortunadamente estos referentes de los derechos humanos han dejado en nuestro país un gran legado y hoy son los hijos y nietos quienes continúan la lucha; muchos de ellos comparten sus experiencias e historias al final de cada función.
Asistir a los encuentros de Teatro X la Identidad no es tan sólo ir a ver una función de teatro o disfrutar de estos doce monólogos maravillosamente escritos y magistralmente interpretados. Es eso y mucho más. La apertura del lunes pasado estuvo a cargo de Pablo Echarri, uno de los actores que en los últimos años ha expresado su compromiso político y social con gran convicción y solidez. Además, los espectadores fueron agasajados con las intervenciones de Cuatro Vientos (cuarteto jazzero compuesto por Leo Heras, Diego Maurizi, Julio Martínez y Jorge Polauner, quienes interpretaron una bellísima versión de «Barro tal vez» de Luis Alberto Spinetta).
En las próximas funciones participarán Georgina Barbarrosa, Cristian Cimminelli, Tomás Fonzi, Julieta Ortega, Gerardo Romano, Cecilia Roth, Luis Ziembrowski, Bruno Arias y Esteban Morgado, entre otros. Vale la pena acercarse a El Nacional para ver Idénticos y acompañar una lucha que lleva décadas pero que aún no ha terminado, porque quedan muchas identidades por restituir. Aquí el teatro y la cultura funcionan como instrumentos para tender puentes con la memoria y para evitar que se repitan hechos tan atroces como los acontecidos durante la última dictadura cívico-militar. Asistir a las funciones es una de las tantas formas de contribuir y batallar contra el olvido.
