Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger confirmaron que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) consistirá en un plan de asistencia financiera por US$50.000 millones por los próximos 3 años. Este préstamo implica el compromiso a avanzar con un ajuste del 1,9% del déficit fiscal para el año 2019 y convierte a la Argentina en el país que más debe al organismo internacional.
El viernes pasado el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, anunciaron los detalles del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en una conferencia de prensa organizada en el Centro Cultural Kirchner. Aquí algunas claves para comprender el alcance y el potencial impacto del acuerdo en la economía argentina:
-
1) El total será de US$50.000 millones
Cuando el presidente Mauricio Macri anunció que comenzaría las negociaciones con el FMI para pedir asistencia financiera, una de las primeras incógnitas giraba alrededor del monto que alcanzaría el préstamo. En la conferencia de prensa los funcionarios Dujovne y Sturzenegger confirmaron que el total del préstamo será de US$50.000 millones a 36 meses. De esta forma, Argentina se convierte en el país con mayor deuda con el organismo internacional, ubicándose detrás de Grecia (US$12.800 millones), Ucrania (US$11.500 millones), Pakistán (US$6.195 millones) y Egipto (US$6.100 millones).
En la conferencia de prensa los funcionarios Dujovne y Sturzenegger confirmaron que el total del préstamo será de US$50.000 millones. De esta forma, Argentina se convierte en el país con mayor deuda con el organismo internacional.
-
2) El acuerdo será de tipo «stand-by»
Otra de los detalles confirmados por los funcionarios del gobierno es que la asistencia será a través de un préstamo «stand-by», que implica la posibilidad del FMI de condicionar las políticas económicas del país. Este tipo de acuerdos apuntan a una ayuda a corto plazo para resolver problemas económicos nacionales, a los que el país debe responder con un compromiso a modificar las políticas que lo llevaron al punto de necesitar financiamiento externo. Las reformas previsional, tributaria y laboral (la última aún pendiente de aprobación por el Congreso Nacional) forman parte de las sugerencias que el organismo realizó en su última visita a la Argentina. Actualmente los únicos países que cuentan con este tipo de préstamos son Irak, Jamaica y Kenia.
-
3) Está acompañado por US$5.650 millones de organismos multilaterales
Además del total del acuerdo con el FMI, la Argentina recibirá nuevas líneas de crédito por un total de US$5.650 millones por 12 meses otorgadas por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Estos ingresos duplican los que el país recibe normalmente por los organismos multilaterales de crédito.
-
4) Aumenta la deuda existente
El acuerdo firmado con el FMI por US$50.000 millones se suma a la deuda externa que viene creciendo desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri. Teniendo en cuenta el nuevo préstamo, la deuda pública argentina asciende a US$365 millones, mientras que en 2015, antes del cambio de gobierno, la deuda era de US$240.665 millones. El peso de estos compromisos internacionales influye sobre las prioridades equipo económico.
No logro entender que el gobierno argentino anuncie como una excelente noticia préstamo de 50 mil mdd del FMI en medio de devaluación, aumento de pobreza, caída del salario, deuda récord y altísima inflación (otra vez).
Me estoy perdiendo de algo (y los argentinos, creo que más)— Cecilia González (@ceciazul) 10 de junio de 2018
-
5) Compromiso con la reducción del déficit
Al firmar el acuerdo con el FMI, la Argentina se compromete a bajar el déficit fiscal. Según confirmó Dujovne, la meta del 2,2% para el año próximo se ha reducido a un 1,3%, lo que implicará un mayor ajuste en el gasto público de lo que el gobierno tenía planeado para el 2019. Para el año 2020 el déficit deberá ser del 0%. A pesar de que el ministro afirmó que «no se van a encontrar con sorpresas», la reducción en el gasto implicará recortes en obra pública, sueldos de la administración pública, subsidios energéticos y transferencia a las provincias por $250.000 el año próximo.
A pesar de que el ministro afirmó que «no se van a encontrar con sorpresas», la reducción en el gasto implicará recortes en obra pública, sueldos de la administración pública, subsidios y transferencia a las provincias por $250.000 el año próximo.
-
6) Cambio en las metas inflacionarias
Tras el fracaso de la meta fijada para este año (que debía ser del 15% anual y se calcula que alcanzará el 27% en el mes de diciembre), Sturzenegger anunció que la inflación será «del 17%, para 2020 del 13% y 9% para 2021». Este es el compromiso que el gobierno asume frente al FMI y que deberá mantenerse con una limitación en los aumentos salariales, lo que implicará la reducción del poder adquisitivo en los próximos dos años.
