El presidente Mauricio Macri anunció ayer el regreso de la Argentina a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir «apoyo financiero» frente a la brusca devaluación del peso argentino y su impacto en los mercados internacionales. Esta salida, planteada por el gobierno nacional como inevitable, implica la consideración de las recomendaciones del FMI sobre el rumbo de economía argentina: la profundización del ajuste, la reducción de subsidios y el avance sobre la flexibilización laboral.
«Hay un triángulo de retroceso al pasado: los fondos buitre, el Fondo Monetario Internacional y la propuesta del candidato de la alianza Cambiemos», afirmó Daniel Scioli en el debate presidencial del año 2015, allí donde quedaron enterradas la mayoría de las promesas de campaña del gobierno. El actual presidente Mauricio Macri le respondió con una frase inmortalizada después del debate: «Daniel, ¿en qué te han transformado? Parecés un panelista de 678, diciendo una cantidad de mentiras que escuchamos hace años». Dos años después, luego del pago a los fondos buitre y el reciente anuncio de negociación con el FMI, esas «mentiras» parecen describir el rumbo económico de la Argentina.
A través de un corto video filmado en la Casa Rosada el presidente Mauricio Macri anunció ayer la decisión de «iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para que nos otorgue una línea de apoyo financiero».
A través de un corto video filmado en la Casa Rosada el presidente Mauricio Macri anunció ayer la decisión de «iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para que nos otorgue una línea de apoyo financiero». Debido a los recientes movimientos en los mercados internacionales, que llevaron a la Argentina a liquidar en una semana casi un 3% de las reservas del Banco Central para frenar el aumento del dólar, Argentina necesita recurrir a una nueva forma de financiamiento externo. Según el gobierno, las negociaciones con el FMI serían «el único camino posible para salir del estancamiento».
Aunque el monto del crédito aún no fue confirmado, Clarín e Infobae afirman que el gobierno espera recibir entre 20.000 y 30.000 millones de dólares del FMI. Esta inyección de divisas aportaría liquidez al Banco Central y resolvería el problema inmediato, pero la Argentina tiene una historia de relaciones con el FMI que impactaron negativamente en la economía a largo plazo. El dinero recibido implica seguir las reglas de juego del Fondo. Según un relevamiento de la consultora D’Alessio Irol – Berensztein realizado antes del anuncio, un 75% de los argentinos rechaza la idea de volver a pedir fondos del FMI.
Esta inyección de divisas aportaría liquidez al Banco Central y resolvería el problema inmediato, pero la Argentina tiene una historia de relaciones con el FMI que impactaron negativamente en la economía a largo plazo.
Las recetas del Fondo Monetario Internacional para la economía argentina no son un secreto, el organismo se encarga de publicarlas incluso aunque el país no cuente con su financiamiento en ese momento. En el mes de abril, el FMI recomendó «mayores recortes en el gasto» y encaminar esfuerzos para «reducir la elevada inflación». Christine Lagarde, la titular del FMI, ha elogiado las medidas económicas de Mauricio Macri, pero estas deberán profundizarse para alcanzar los requerimientos del Fondo. Las decisiones económicas deben apuntar a reducir el déficit, limitando subsidios y modificando la política fiscal.