A días del comienzo de clases en la Provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal ordenó el cierre de 8 escuelas en la zona del Delta, 2 en la Isla Martín García y otras 39 escuelas rurales por una supuesta falta de alumnos. Tras el duro conflicto que atravesaron el año pasado con las negociaciones salariales, el gobierno de la provincia continúa ofreciendo un aumento del 15% que sería entregado en 3 cuotas durante el año 2018, debilitando los recursos de la educación pública.
A menos de una semana de la fecha pactada para el comienzo de clases en la Provincia de Buenos Aires, la llegada a las aulas parece ser demorada por una serie de conflictos políticos encabezados por el gobierno de María Eugenia Vidal. La semana pasada se conoció la decisión de la gobernadora de cerrar un total de 49 escuelas en la provincia de Buenos Aires, entre jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias. El argumento utilizado por el gobierno es la optimización de recursos, ya que plantean que estas escuelas no tienen el número de alumnos suficiente para garantizar su funcionamiento.
La semana pasada se conoció la decisión de la gobernadora de cerrar un total de 49 escuelas en la provincia de Buenos Aires, entre jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias.
Profesores, maestros y autoridades de estas escuelas reclaman al gobierno que se considere el impacto de esta decisión sobre el desarrollo educativo de los alumnos de zonas alejadas de las grandes ciudades. Argumentan que en ningún caso las escuelas se encontraban sin matrículas para el año 2018, y que los alumnos que están inscriptos allí se encuentran a horas de viaje de las siguientes escuelas cercanas. En la mayoría de los casos sus familias no cuentan con los recursos necesarios para trasladarse. Entre las localidades afectadas por el cierre de escuelas se encuentran Tres Arroyos, General Viamonte, Lincoln, Junín, Chivilcoy, Pehuajó, Bolívar y Chascomús.
Por cada escuela que se abre se cierra una cárcel», sostenía Sarmiento. Este gobierno hace todo lo contrario. La educación no es gasto, es un derecho social. #NoCierrenEscuelas pic.twitter.com/2h7qhSzWcD
— Roberto Baradel (@RobiBaradel) February 27, 2018
Esta decisión llegó a la Legislatura bonaerense, donde el bloque del Frente para la Victoria pidió explicaciones a la gobernadora Vidal por esta decisión. La oposición exige que la educación pública no deje de ser considerada una inversión y una garantía del Estado, para ser tratada como un mero gasto que puede ser recortado por falta de presupuesto. Se calcula que la medida alcanzará a un total de 80 alumnos de la provincia, que corren el riesgo de quedarse fuera del sistema educativo.
Además de la decisión sobre el cierre de escuelas, la negociación salarial en la provincia de Buenos Aires continúa lejos de resolverse. El gobierno de la provincia de Buenos Aires presentó por tercera vez una propuesta de un aumento del 15% a pagarse en tres cuotas durante el año 2018, más un extra por presentismo, que ya fue rechazado por los gremios docentes. Considerando que esta propuesta no cuenta con un monto modificable por la inflación, los docentes temen que la inflación termine siendo mayor que el aumento, teniendo en cuenta las cifras del año pasado.
Mañana será la última reunión entre los gremios y el gobierno de María Eugenia Vidal, en una negociación que comenzó en noviembre del año pasado pero se encuentra en el mismo punto a solo unos días del comienzo de clases. Al mismo tiempo continuarán las presentaciones en contra de la decisión del cierre de escuelas en la Legislatura, acompañadas por movilizaciones locales en los distritos afectados. El rechazo a la mercantilización de la educación y el apoyo a la escuela pública es un reclamo que se mantiene firme frente al avance del ajuste.