Una ciudad sitiada por gendarmes y policías con el objetivo concreto de reprimir y cazar una vez más la protesta social. Unas 2500 personas se movilizaron en el día de ayer para repudiar la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Los manifestantes fueron reprimidos con palos, gases y balas de goma, mientras que el centro porteño parecía dominado por las fuerzas represivas estatales bajo una clara orden del Ministerio de Seguridad. Luego de la cacería, hay tres personas que continúan detenidas de forma totalmente arbitraria. (Fotos: Emergentes)
Un centro limitado para la mayoría de la población por los controles de seguridad que se mantienen para la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se realiza hasta el día de hoy en Puerto Madero, fue sitiado por una gran cantidad de policías y más de 400 gendarmes que tomaron las calles para reprimir la movilización pacifica que se estaba llevando adelante contra la implementación del libre comercio a nivel mundial y la eliminación de barreras proteccionistas nacionales que propone este encuentro.
Luego de una brutal cacería, acompañada de gran cantidad de vehículos, camiones hidrantes y personal al servicio de la represión, hubo más de una decena de retenidos por las fuerzas estatales que fueron apresados de forma indiscriminada. Sin embargo, gracias a la presión popular y la gran cantidad de personas que se juntaron de forma inmediata y solidaria para impedir su detención se forzó la liberación de la mayoría. A pesar de eso, hay tres personas que se mantienen detenidas de forma totalmente arbitraria.
«El motivo de la represión es que gobierna Cambiemos», sentenció María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) en una de las tantas entrevistas realizadas tras la represión sucedida en el día de ayer. Es que desde la llegada al poder del gobierno de Mauricio Macri la cantidad de muertes en manos del Estado aumentó notablemente y, mientras se espera la presentación del informe represivo anual de la organización, ya se conoce que el promedio aumentó a más de un asesinato por día. Además de que la participación de las fuerzas estatales aparece cada vez con más violencia en la protesta social para criminalizarla y reprimirla.
Los detenidos confirmados por la cacería librada en el centro de la Ciudad de Buenos Aires son tres: Natalia Alejandra Pérez, Hernán Diego Centeno y Enrique Gabriel Ragadali. Un docente de SUTEBA Escobar, una integrante de la Defensoría de Géneros y un hombre en situación de calle que suele dormir en Callao y Corrientes. “Prueba al canto de lo discrecional y arbitrario de los arrestos”, mencionó la abogada María del Carmen Verdú al respecto. Los detenidos se encuentran hasta el momento en la Comisaria de la Comuna 15 (Guzmán 396, CABA).
Si bien aún no se conocen los cargos con los cuales fueron privados de su libertad, al intervenir un juzgado federal en la causa se espera que sea similar a los aplicados en los últimas detenciones tras movilizaciones como «atentado», «intimidación pública» o «resistencia a la autoridad». Un paquete de medidas judiciales que colaboran en criminalizar la protesta social.
El juez federal que interviene es Claudio Bonadio. Famoso por sus últimas medidas, sin embargo, es necesario recordar dos antecedentes: sobreseyó a Fernando De La Rúa tras la represión del 19 y 20 de diciembre del 2001 que dejó 38 muertos y es el responsable de los tiros que dos jóvenes recibieron por la espalda en un supuesto intento de robo.
«Cada vez, con mayor crudeza se reprime la protesta social», señaló Verdú. A su vez,denunció en su cuenta de Twitter que tuvo que «amenazar con radicar denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público para poder ingresar a la comisaría» dado que le estaban impidiendo el paso para conocer la situación de los detenidos. «Bloquear el paso a los abogados: otra novedad del estado de excepción impuesto por Macri», denunció la referente de CORREPI y luego de manifestar esta obstrucción al derecho de defensa en los medios le permitieron el ingreso. El juez aún no resuelve la situación y los detenidos de forma arbitraria siguen presos.
Una movilización que contó con más de 2500 personas que se concentraron para repudiar la cumbre OMC que, denuncian, esconde una política de explotación a los pueblos, culminó nuevamente con la represión, como se hizo casi cotidiano desde que gobierna Cambiemos hace dos años. No importa el reclamo, importa reprimir la movilización social.
El enorme despliegue de Policía de la Ciudad y Gendarmería Nacional en las avenidas principales de microcentro es la única clase de diálogo que están dispuestos a dar desde el gobierno que bate todos los récords en materia represiva. Lejos de importarles la realidad de la población nacional, una vez más se demuestra que los únicos intereses de Cambiemos están a disposición de los grandes poderes económicos nacionales y mundiales.