El gobierno de Cambiemos ha desatado una brutal represión. Esta semana se vio de forma ejemplar el uso de balas y gases en movilizaciones que repudian las medidas económicas de esta gestión. Más de 200 personas fueron detenidas de forma totalmente indiscriminada en lo que va de diciembre de 2017. Este accionar que va en aumento se apoya desde los discursos de funcionarios y acciones claras para criminalizar la protesta social. (Foto: Nacho Yuchark para lavaca)
Luego de la masiva movilización al Congreso el 18 de diciembre en repudio a la reforma previsional, la represión desatada por un gobierno que cada vez aumenta más su accionar represivo, con uniformados en las calles y también con discursos, dejó el saldo de más de un centenar de heridos -entre ellos policías infiltrados heridos por los mismos policías que agredían- y una cacería brutal que detuvo indiscriminadamente a más de 100 personas.
En un nuevo aniversario de la rebelión popular que fue el 19 y 20 de diciembre de 2001, la represión pareciera ser una constante cada vez más cotidiana en la gestión de Cambiemos. Así es que se continúan sumando nuevos hechos en los que las balas y los gases son el único dialogo que están dispuestos a proponer desde el gobierno de Mauricio Macri y algunos gobiernos provinciales.
Durante tres días, los trabajadores del ingenio La Esperanza, Jujuy, pidieron con sus familias en la ruta 34 respuestas por 400 despidos y salarios adeudados. La respuesta del gobierno de la provincia fue la represión. El resultado de este brutal avance represivo fue la detención de 30 trabajadores, 14 heridos y un pedido de captura sobre 19 dirigentes gremiales. «Parece que tiene que haber un muerto para que tomen conciencia de lo que están haciendo», denuncian los hijos de los trabajadores a Revista Cítrica con un mensaje directo al gobernador Gerardo Morales.
En Formosa, la policía de la provincia disparó balas de goma y plomo contra integrantes de la comunidad wichí de Ingeniero Juárez. Desde la comunidad denuncian que hay varios heridos y detenidos, entre ellos dos chicos heridos de gravedad, tal como relató Revista Citrica. En la provincia de Buenos Aires realizaron un desalojo violento y detuvieron a 19 personas en las inmediaciones de un supermercado en Luján, luego de que unas 80 personas pidieran comida a la empresa. Fueron reprimidos con balas de goma. En Río Negro también hubo detenciones en una movilización.
María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), en este sentido, señaló: «Saqueos en Luján, más de una decena de presos. Represión en Jujuy, heridos, detenidos y orden de captura para toda la comisión directiva de un sindicato. En CABA, causas federales al por mayor por intimidación pública, rebelión y sedición. 16 años no son nada», en referencia al aniversario del estallido social del 2001. A su vez, desde la organización señalan que se está viviendo el «mayor pico represivo desde 1983».
