Para muchas personas la Navidad es una fecha importante, tan importante que bordea lo sagrado; los fanáticos aprovechan para armar el árbol, comprar regalos, celebrar con gente querida y organizar opulentas comilonas. Para otros, sin embargo, el 25 de diciembre es un día como cualquier otro y se limitan a padecer el insoportable clima festivo que los obliga a reunirse anualmente con parientes de los que saben muy poco. En cualquier caso, siempre es recomendable tener a mano una lista de películas por si la reunión se pone tensa o aburrida.
1. El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995)
Este largometraje fue uno de los que terminó de consagrar a Álex de la Iglesia, ubicándolo entre los directores cinematográficos más prestigiosos de España. Tan fuerte fue su impacto en la década de los noventa que muchos críticos instituyeron el género de “comedia satánica” para poder clasificar esta peculiar producción. Se trata de una historia delirante sustentada en la visión apocalíptica alimentada por aquellos años con las teorías del fin del milenio.
La dupla protagónica está compuesta por un cura (Álex Ángulo) y un fanático del death metal (Santiago Segura). A partir del vaticinio apocalíptico que anuncia el nacimiento del Anticristo el 25 de diciembre de 1995 en Madrid, ambos intentarán impedirlo. Con tal propósito se contactan con el Profesor Cavan (Armando de Razza), un ocultista capaz de invocar a Lucifer quien revela que el hecho tendrá lugar en la Puerta de Europa. Delirio puro y el mejor cine de autor.
2. Río helado (Courtney Hunt, 2008)
Esta producción es esencialmente una película de mujeres. Con un guión magistral su directora es capaz de contarnos el drama de la protagonista encarnada por Melissa Leo, una madre coraje recientemente abandonada por un ludópata que la deja sin un centavo junto a sus dos hijos. El escenario: la zona limítrofe entre el estado de Nueva York y Canadá, una tierra yerta cercada por hielo y nieve.
Con el propósito de organizar algo parecido a una Navidad y poder darle a sus hijos un mejor futuro, ella se alía con una india mohawk (Misty Upham) en un negocio algo turbio que consiste en pasar inmigrantes ilegales por una módica suma de dinero: mujeres desesperadas que buscan una salida en gente aún más desesperada que ellas. Los primeros planos de sus rostros cuentan tan bien esta mezcla de thriller y drama como los planos generales que tienen al río congelado como principal protagonista.
3. El extraño mundo de Jack (Henry Selick, 1993)
Para los amantes del universo de Tim Burton (creador y productor del film) y para los fanáticos de la animación, esta película realizada a partir de la técnica del stop motion es una de las más recordadas en su filmografía. Jack Skellington es el Rey Calabaza, un personaje muy respetado en Halloween Town; sin embargo, no es feliz. Jack parece cansado de festejar la Noche de Brujas año tras año y decide a visitar la Ciudad de la Navidad para cambiar de ambiente.
El periplo del protagonista narra sus aventuras en el intento por comprender una festividad tan compleja cuyo verdadero sentido queda tantas veces difuminado en nuestra cultura consumista. La película fue pensada por Burton como una contracara de la historia del Grinch, aunque Jack también esté al punto de destruir la Navidad involuntariamente. El mundo “timburtiano” tiene unos personajes encantadoramente macabros y es imposible no tararear las melodías compuestas por Danny Elfman.
4. Un cuento de Navidad (Arnaud Desplechin, 2009)
En este caso, el director francés retrata con gran destreza la típica familia burguesa en donde la Navidad se convierte en el momento ideal para el pase de facturas y los ajustes de cuentas. La noticia de la enfermedad terminal de la matriarca interpretada por Catherine Deneuve provoca la caída de las máscaras, y las asperezas entre los miembros de la familia quedan al descubierto.
La única persona que podría salvar a esta mujer de esta enfermedad genética es su propio hijo (interpretado por Mathieu Amalric), quien siempre ha sido identificado como la oveja negra de la familia. Aquí se revelan las aristas más trágicas y mordaces de esta sagrada institución que, al igual que la Navidad, tiene varios detractores. Una excelente crítica a las tradiciones burguesas.
5. Los fantasmas contraatacan (Richard Donner, 1988)
Se trata de una adaptación más de la célebre novela de Charles Dickens, Un cuento de navidad. Aquí Bill Murray interpreta a Francis Xavier Cross, un vil empresario de televisión que tiene como único objetivo aumentar los números de rating de su cadena. Todo lo que tiene lo ha conseguido a través de su horrenda personalidad y su desprecio por los seres humanos.
Pero su vida se ve alterada cuando aparece su antiguo jefe (quien lleva siete años muerto) y le advierte sobre los peligros de continuar en esa posición ante la vida. El Fantasma de las Navidades Pasadas está encarnado en un taxista neoyorquino; el Fantasma de las Navidades Presentes es un hada que golpea a Frank cada vez que puede; y el Fantasma de las Navidades Futuras es un demonio encapuchado que lleva una pantalla de TV por rostro. Típico relato navideño actualizado que se justifica por la gran actuación de Bill Murray.