Rafael Nahuel, integrante de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, de la provincia de Río Negro, fue asesinado en el marco de una brutal cacería ejercida por fuerzas de seguridad federales. El hecho se produjo luego de la represión y el desalojo de miembros de la comunidad en el predio lindero al Lago Mascardi, ocurridos el 23 de noviembre.
Los mapuches fueron nuevamente víctimas de una feroz cacería ejercida por las fuerzas de seguridad. Esta vez ocurrió contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, ubicada en las inmediaciones de Lago Mascardi, Bariloche, provincia de Río Negro, en un territorio que había sido recuperado el pasado 14 de septiembre. Durante la madrugada del jueves 23 de noviembre, un operativo conformado por más de un centenar de miembros de Gendarmería, el grupo GEOF de la Policía Federal y el grupo Albatros de la Prefectura ingresó a la zona y realizó un violento desalojo. Acompañados de decenas de móviles y hasta un helicóptero, cortaron durante varias horas el tramo de la ruta 40 que une las ciudades de Bariloche y El Bolsón, que, como resultado, quedaron completamente incomunicadas.
Cuando durante la tarde del 25 de noviembre intentaron descender para reencontrarse con sus familias, las fuerzas de seguridad que se encontraban en la zona les dispararon con balas de plomo. Una mujer y dos hombres resultaron heridos, entre ellos Rafael Nahuel, un joven mapuche de 22 años que ingresó muerto al Hospital Ramón Cerrillo.
De acuerdo a lo relatado por Página/12, fueron detenidos siete mujeres y cinco adolescentes, liberados recién durante la noche, cerca de las 21 horas. El resto de los integrantes de la comunidad se refugió en las montañas. Cuando durante la tarde del 25 de noviembre intentaron descender para reencontrarse con sus familias, las fuerzas de seguridad que se encontraban en la zona les dispararon con balas de plomo. Una mujer y dos hombres resultaron heridos, entre ellos Rafael Nahuel, un joven mapuche de 22 años que ingresó muerto al Hospital Ramón Cerrillo. De acuerdo a la Agencia de Noticias RedAcción (ANRed), se confirmó que otros dos miembros de la comunidad se encuentran detenidos e incomunicados en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Bariloche: Fausto Jones Huala y Lautaro Alejandro González. Ayer por la noche, el juez Villanueva había negado la existencia de detenidos.
La noticia fue dada por Sonia Ivanoff, abogada especialista en derecho indígena y actual vicepresidenta de la Asociación de Abogados/as de Derecho Indígena de la República Argentina quien, además, informó que los detenidos «podrían ser los testigos presenciales de cómo y en qué circunstancias murió Rafael Nahuel». Además, agregó que el gobierno, desde el 30 de agosto de 2016, largó un plan de cacería mapuche basado sobre la idea de que representan un peligro al intentar «imponer sus ideas». En este sentido, Moira Millán, perteneciente a la comunidad Pillán Mahuiza, ubicada a 100 km al sur de Esquel, provincia de Chubut, denunció también a ANRed la militarización de la zona que observó en su llegada al hospital de San Carlos de Bariloche, a pesar de que el juez Villanueva había asegurado que el operativo se retiraría. «Hay retenes de Gendarmería y Policía en la zona de conflicto que está a la altura del Lago Mascardi», aseguró.
Sonia Ivanoff, abogada especialista en derecho indígena y actual vicepresidenta de la Asociación de Abogados/as de Derecho Indígena de la República Argentina informó que los detenidos «podrían ser los testigos presenciales de cómo y en qué circunstancias murió Rafael Nahuel».
Aún se desconoce la cantidad de miembros de la comunidad que se encuentran refugiados y herido luego de la brutal represión. La militarización de la zona impidió que hasta el momento se garantizara atención médica. En diálogo con Radio del Plata, María Nahuel vocera de la comunidad y tía de Rafael, relató: «los efectivos empezaron a los tiros, nosotros no teníamos armas, le dispararon a matarlo y después lo dejaron. (…) Lo tuvieron desde las 4 de la tarde tirado ahí, a mi sobrino y a dos que también los agarraron. Los tenían esposados en el piso y los maltrataban. Cuando yo fui a mí también me esposaron y me golpearon. Se ensañaron porque yo estaba sola, corrí para ver quién había muerto y me golpearon».
Durante el día de hoy, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y la Coordinadora de Represión Policial (CORREPI) convocó a una movilización a Plaza de Mayo para repudiar el asesinato de Rafael Nahuel y la represión de las fuerzas de seguridad. La brutalidad de estos hechos no son aislados: se enmarcan en una brutal cacería que el pueblo mapuche viene sufriendo por parte del Gobierno Nacional que, en consonancia con los medios de comunicación afines lo construyeron como «enemigos» que debe ser atacado. Bajo la idea de la «peligrosidad» buscan así justificar la violencia con la que las comunidades son perseguidas, como sucedió también con el caso de Santiago Maldonado.
