El poemario En la gran existencia (añosluz, 2017) de Rita González Hesaynes muestra una vez más la potencia de la voz poética de esta autora. Con versos agresivos, dispuestos a sacudir la quietud del lector, los detalles del mundo aparecen amplificados hasta un punto en el que se vuelven irreconocibles y es necesario aprenderlos de vuelta bajo las nuevas reglas que propone este libro.
Sobre la autora
Rita González Hesaynes nació en Azul, provincia de Buenos Aires, en 1984. Estudió Letras, enseña idiomas y realiza traducciones. ¡Oh mitocondria! (Añosluz editora, 2015) es su primer libro publicado. En 2017 actuó en la obra de teatro Una habitación así, en donde poemas suyos eran integrados a la escena y recitados por ella misma. También publicó La Belle Époque (difusión a/terna, 2017).
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La amplificación poética
Pocas voces cargan con una potencia tan particular dentro de la poesía contemporánea argentina como la de Rita González Hesaynes. Hacedora de universos en cada uno de sus poemas, los cuales encierran dentro de sí mismo la inmensidad y los detalles, la reciente aparición de su tercer poemario En la gran existencia (añosluz, 2017) no hace más que confirmar su estilo desafiante y agresivo a la hora de escribir.
Escribe Gabriela Clara Pignataro en la contratapa sobre la poesía se la autora: «se despliega como una garra alada que clava sus uñas en el velo de lo real, que provoca una herida fundamental en el tiempo, donde las cronologías se cruan, se metamorfosean, se comen unas a otras». En esa dirección, la mirada atenta, casi perfecta, de González Hesaynes, puede ver en un paisaje una explicación de un mundo aterrador e inconstante. Se lee en el primer poema: En la senda, los pies que esperan/ revelaciones de la senda».
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El lector que se enfrente a los poemas de En la gran existencia no va a poder quedarse indiferente, a menos que decida cerrar el libro abruptamente y escapar. Con un estilo agresivo, González Hesaynes es capaz no solo de crear un universo, sino también de mostrar sus contradicciones: la belleza de lo cruel y la crueldad de lo belleza. Cada paso esconde una duda, una revelación y también una imagen potente. Puede leerse, por ejemplo: «en el rabillo del ojo anida siempre/ lo que más nos espanta»; o también: «y todo rincón de lo existente/ es una pieza del altar verdadero».
De esa provocación constante, surge una nueva visión del mundo, donde es necesario reaprender lo que se creía obvio. Es ahí donde el poder amplificador de la poesía de Rita González Hesaynes aparece en todo su esplendor, creando una suerte de melodía en cada poema que se continúa en el siguiente. Escribe la autora: «tantas veces creí encontrarme/ al pie de aquel umbral// y nunca estuvieron esas puertas/ abiertas para mí// solo al darles la espalda y alejarme/ las escuché resplandecer». Eso es, en definitiva, lo que va a sentir el lector cada vez que termine un poema de En la gran existencia.