Durante la semana pasada, Mauricio Macri y funcionarios de su gabinete anunciaron una gran reforma en el plano laboral, tributario y previsional. En ese último aspecto, los jubilados y todos aquellos que reciben pensiones sociales vieron con preocupación la nueva medida, ya que los montos de los aumentos que se reciben cada año se reducirán drásticamente si en vez de verse emparejados con la recaudación anual, se los limita a «empatar» con la inflación interanual. A continuación, te explicamos cómo esta medida representa un ajuste en los sectores más débiles.
El gobierno nacional, con Mauricio Macri a la cabeza, informó que quiere eliminar la fórmula de cálculo de movilidad de los haberes jubilatorios, puesta en ejecución durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner durante el fin de las AFJP, y plantea que estos se ajusten solo por inflación. Dicha medida implicaría un recorte más que significativo en los aumentos que se reciben cada año, además de congelar el consumo de los sectores más débiles en materia económica.
La fórmula vigente implica actualizar los montos de las jubilaciones, pensiones y otro tipo de prestaciones sociales, como la Asignación Universal por Hijo, mediante el aumento de la recaudación estatal interanual. De esa manera, mientras más recauda el Estado, más gana ese sector de la población. En ese sentido, Tiempo Argentino otorgó un dato más que contundente al respecto: mientras que los ingresos tributarios crecieron un 31,4%, la inflación interanual (de octubre de 2016 al mismo mes de 2017) no llegaría a superar el 25,5%. En otras palabras, señala el mismo medio, la recaudación crece a un ritmo más acelerado que la inflación.
Mientras que los ingresos tributarios crecieron un 31,4%, la inflación interanual no llegaría a superar el 25,5%. En otras palabras, la recaudación crece a un ritmo más acelerado que la inflación.
Hasta el momento, ampliando lo dicho en el anterior párrafo, la fórmula de actualización de haberes toma dos posibilidades respecto de la recaudación, aplicando luego en la actualización de los montos aquel que tome un resultado menor: uno de los métodos se basa en la ya nombrada recaudación general y, el segundo, es mediante los ingresos tributarios destinados a la ANSES. Ambos cálculos, a su vez, se combinan con el incremento de salarios.
Así entonces, si se tomara como referencia el segundo método, Tiempo Argentino destaca que la diferencia es todavía mayor. Desde que se cuentan con los datos estadísticos del INDEC, tras las irregularidades de dicho organismo bajo la gestión kirchnerista, la recaudación destinada a la Seguridad Social es superior a la inflación, alcanzando picos de diferencia de 8,1 puntos porcentuales en el mes de julio.
El ajuste queda aún más en evidencia con las declaraciones del propio gobierno de Cambiemos, donde todos sus funcionarios auguran un crecimiento de la economía superior para los próximos años, lo que consecuentemente lleva a una suba de la recaudación general y la destinada a la seguridad social, sumada a un desaceleramiento de la inflación. Ejemplo concreto: si la inflación en el 2018 es de un 15%, dicha cifra será mucho menor al crecimiento interanual de la recaudación si la economía crece. Resultado final: menos aumentos en jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales.
De esta manera, el recorte se reconoce pero de manera solapada, en complicidad con un grave y sostenido proteccionismo mediático por parte de los grandes medios de comunicación. Los mismos grupos no se encargan de repetir que se trataría de «un ahorro de 100 mil millones pesos anuales» que se destinarían para aliviar el déficit fiscal. Lo que ocultan es que eso es a costa del ingreso de la población jubilada y de la que recibe pensiones sociales, un conjunto social que a partir de ahora solo puede dedicarse a correr a la inflación.
