Desde que comenzó la búsqueda por la aparición con vida de Santiago Maldonado, el joven desaparecido tras la violenta represión de Gendarmería en la zona de Pu Lof de Cushamen en Chubut, cuentas falsas de Twitter -conocidas como Trolls- atacaron a su familia intentando deslegitimar la investigación que prueba su desaparición forzada y estigmatizando a la comunidad mapuche. Además, eran los primeros en repetir informaciones falsas o polémicas frases de los funcionarios. ¿Qué intereses hay detrás de estas cuentas falsas?
La desinformación y las agresiones en manos de cuentas falsas de Twitter y otras redes sociales -conocidas popularmente como Trolls- a la familia de Santiago Maldonado y a la comunidad mapuche de Pu Lof de Cushamen en Chubut fueron una constante desde la desaparición del joven mientras escapaba de la brutal represión de Gendarmería Nacional el pasado 1 de agosto.
En esa dirección, los ataques recrudecieron hace unas semanas, con una noticia de la cual varios medios de comunicación se hicieron eco en la que se afirmaba que el hermano de Santiago, Sergio Maldonado, había «ocultado» deliberadamente» una mochila con sus pertenencias. La versión fue multiplicada en las redes sociales hasta que la familia desmintió la acusación, dejando en evidencia a varios medios de comunicación -grandes y chicos- sobre su poca ética profesional.
Tal como lo difundió lavaca, Luciano Gallup, especialista en análisis de datos y comunicación y política, reveló cómo 20 cuentas de Twitter “hicieron 837 tweets en dos horas” para desinformar sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado. La operación Troll comenzó con el hashtag #SergioDondeEstáTuHermano, replicando una serie de acusaciones que ignoran las evidencias e intentan deslegitimar las investigaciones.
Este accionar expuso la operación a partir de la cual se busca instalar información falsa y estigmatizar a la familia Maldonado, lo cual tomó más envergadura en las últimas horas con el hallazgo de un cuerpo en el Río Chubut, demostrando la poca sensibilidad que hay detrás de estos Trolls.
Este fenómeno que no es nuevo, sí pone en el centro del análisis como la comunicación -y en especial la digital- puede ser tomada como una herramienta para la confusión de la sociedad, la justificación de la represión y un sembradero de pistas falsas que son reproducidos por medios de comunicación, muchas veces por error y muchas otras veces con una clara intencionalidad política.
La desaparición forzada de una persona en democracia y los testimonios que señalan un accionar preocupante de Gendarmería Nacional, acompañado de la -por lo menos- pasividad del Poder Ejecutivo con Patricia Bullrich y el Ministerio de Seguridad a la cabeza, debe ser tomada con la delicadeza y la importancia que el caso requiere. Eso significa un llamado de atención para los medios de comunicación en primera instancia, pero sobre todo pone la responsabilidad en el lector y usuario de Internet a no dejarse llevar por la frialdad de los números o los grandes titulares. Hoy, más que nunca, uno elige de qué forma informarse y en qué medios depositar su confianza.