En Bahía Blanca 30 genocidas fueron condenados por la causa V Cuerpo de Ejército. Se trata del mayor juicio por crímenes de lesa humanidad de la provincia de Buenos Aires, en el que el Tribunal consideró los delitos de lesa humanidad en perjuicio de 105 víctimas en el marco del genocidio. 21 represores recibieron penas de prisión perpetua, otros nueve condenas de entre tres y catorce años, y uno fue absuelto. (Fotos: Luis Salomón)
En Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, llegó a su fin un juicio histórico. En el fallo del Tribunal firmado por los jueces Jorge Ferro, José Triputti y Martín Bava fueron considerados culpables militares retirados del Ejército, ex policías provinciales de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén, y ex agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense que actuaron en centros clandestinos de detención. Además, el Tribunal consideró que «la totalidad de los delitos constituye crímenes de lesa humanidad» y que “fueron perpetrados en el marco del genocidio sufrido en nuestro país durante la última dictadura cívica militar”.
21 genocidas fueron condenados a la pena de prisión perpetua en perjuicio de 105 víctimas, un tercio de esas personas aún se encuentran desaparecidas.
La causa que llegó al veredicto se trata de la V Cuerpo del Ejército III que condensaba el mayor juicio por crímenes de lesa humanidad que se llevó adelante en la provincia de Buenos Aires. Las condenas fueron 30, uno de los imputados fue absuelto y otros nueve recibieron condenas de entre tres y catorce años. 21 genocidas fueron condenados a la pena de prisión perpetua en perjuicio de 105 víctimas, un tercio de esas personas aún se encuentran desaparecidas.
Además, se ordenaron las bajas efectivas de los condenados de sus respectivas fuerzas: el Ejército, la Policía Federal, la Policía de Río Negro, la Policía Bonaerense y el Servicio Penitenciario. La totalidad de las penas se cumplirán en cárceles comunes del Servicio Penitenciario Federal, pedido que había sido puesto en debate por la fiscalía que exigía la revocación de las domiciliarias. «Por las pericias están en condiciones de estar en cárcel común», manifestó el fiscal Miguel Ángel Palazzani.
De forma histórica, también, el Tribunal ordenó que, una vez que esté firme el fallo, el diario de la localidad La Nueva Provincia debe rectificar la información falsa que difundió sobre algunas víctimas de delitos de lesa humanidad durante el genocidio. Es decir, se pidió que el medio La Nueva Provincia, vinculado fuertemente con la dictadura, «publique la rectificación como acto moralmente reparatorio y de reconstrucción de la memoria” de ediciones en las cuales varias de las víctimas aparecen como “detenidos o abatidos en enfrentamientos con militares, cuando quedó acreditado que fueron objeto de secuestro, tortura o fusilamiento por parte del personal militar de la época”. El diario debe modificar «enfrentamiento» por «lesa humanidad». Sin embargo, su propietario y director, Vicente Massot sigue sin ser juzgado por ser cómplice del accionar genocida.
La Nueva Provincia, vinculado fuertemente con la dictadura, «publique la rectificación como acto moralmente reparatorio y de reconstrucción de la memoria” de ediciones en las cuales varias de las víctimas aparecen como “detenidos o abatidos en enfrentamientos con militares, cuando quedó acreditado que fueron objeto de secuestro, tortura o fusilamiento por parte del personal militar de la época”
“Lo distintivo del juicio es que se muestra la articulación con la represión en Rio Negro”, sentenció el fiscal José Nebbia. A su vez, la titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Neuquén opinó sobre el pacto de silencio de los genocidas: “Se va a mantener porque los que están apalabrados, los que estaban promoviendo este sistema criminal, saben que siguen torturando. Deben estar muy contentos de negar lo que saben porque es parte del crimen compuesto, permanente y continuo del delito de lesa humanidad”.
El juicio de lesa humanidad llevado adelante en Bahía Blanca, dio cuenta del accionar represivo durante la dictadura cívico-militar en un lugar central de la provincia de Buenos Aires y, también, de la complicidad de empresas mediáticas como lo es La Nueva Provincia.
Con esta nueva sentencia, el número de genocidas condenados por los delitos de lesa humanidad cometidos por su accionar son 815 en todo el país y varios de ellos ya cuentan con varias condenas. Estos crímenes señalados como delitos de lesa humanidad y en marco de un genocidio son un hecho fundamental para seguir el camino, con trabas pero firme, por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Acá se juzga genocidas:
Juan Manuel Bayón: prisión perpetua
Osvaldo Bernardino Páez: prisión perpetua
Walter Bartolomé Tejada: prisión perpetua
Osvaldo Lucio Sierra: prisión perpetua
Julio Guillermo González Chipont: prisión perpetua
Jorge Horacio Granada: prisión perpetua
Norberto Condal: prisión perpetua
Carlos Taffarel: prisión perpetua
Víctor Raúl Aguirre: prisión perpetua
Enrique Del Pino: prisión perpetua
Jorge Rojas: 9 años de prisión
Miguel Ángel Nilos: 9 años de prisión
Miguel Ángel Chiesa: 9 años de prisión
Carlos Ferreyra: prisión perpetua
Pedro Ángel Cáceres: prisión perpetua
Jorge Enrique Mansueto Swedsen: prisión perpetua
Alejandro Lawless: prisión perpetua
Raúl Artemio Domínguez: prisión perpetua
Arsenio Lavayén: prisión perpetua
Desiderio Andrés González: prisión perpetua
Gabriel Cañicul: prisión perpetua
José María Martínez: prisión perpetua
Héctor Luis Selaya: 6 años de prisión
Andrés Reynaldo Miraglia: 3 años de prisión
Pedro José Noel: prisión perpetua
Jesús Salinas: prisión perpetua
Osvaldo Vicente Floridia: 10 años de prisión
Oscar Lorenzo Reinhold: 14 años de prisión
Osvaldo Crippa: 9 años de prisión
Antonio Alberto Camarelli: 3 años de prisión
Alberto Magno Nievas: absuelto