Luego del hallazgo de un cuerpo en el Pu Lof de Cushamen el pasado martes 17 de octubre, las máximas autoridades del Gobierno Nacional evitaron manifestarse sobre el tema. Sin embargo, a la espera de las pericias correspondientes y en un contexto de dolor y angustia, el oficialismo impulsó una encuesta para sondear el “impacto electoral” del caso de Santiago Maldonado. ¿Hasta dónde llegan la falta de responsabilidad y el marketing político de Cambiemos? (Foto: Nicolás Stulberg)
Después de que el martes 17 de octubre fuera hallado un cuerpo en el Río Chubut, en la comunidad Pu Lof de Cushamen, la familia de Santiago Maldonado insistió en esperar las pericias y solicitó respeto ante “el difícil momento” que se encuentran viviendo. A pesar del pedido, no fueron pocos los medios de comunicación que no respetaron la cautela, adelantando sus versiones de los hechos y dejando en evidencia la falta de ética profesional.
Sin aún conocer la verdadera identidad del cuerpo encontrado, alimentan así la desinfomación replicada en las redes sociales desde que comenzó la búsqueda del joven, luego de su desaparición forzada durante el violento operativo represivo de Gendarmería Nacional en la comunidad mapuche. Las versiones buscaron deslegitimar la investigación desde un inicio, generando construcciones que apoyaron las versiones oficiales y, estos últimos días no fueron la excepción.
Mientras tanto, las máximas autoridades del gobierno nacional no se han manifestado sobre el tema. En los casos en los que sí lo hicieron, reprodujeron la insensibilidad y la estigmatización con la que se manejaron desde un primer momento.
Mientras tanto, las máximas autoridades del gobierno nacional no se han manifestado sobre el tema. En los casos en los que sí lo hicieron, reprodujeron la insensibilidad y la estigmatización con la que se manejaron desde un primer momento. En este clima de conmoción, silencio y agresiones hacia la familia de Santiago Maldonado, usuarios de las redes sociales difundieron una encuesta que comenzó a circular con la fría intención de medir la intención de voto de la ciudadanía en relación al oficialismo, luego del hallazgo de un cuerpo que no ha sido identificado y a partir del cual pesan las especulaciones.
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Foto: Gabriel Orge
«¿Usted cree que el cuerpo encontrado es el de Maldonado o no? «¿Piensa que el cuerpo sin vida siempre estuvo en ese lugar y recién lo encontraron ayer?» «Según lo que usted cree, ¿quién puso el cuerpo sin vida en ese lugar? ¿Grupos mapuches, Gendarmería Nacional, grupos con intereses políticos?» ¿Cómo evalúa el accionar del Gobierno Nacional en la búsqueda de Santiago Maldonado?» «¿Para usted, quién es el responsable de la desaparición y posible muerte de Santiago Maldonado?» «Que haya aparecido el cuerpo sin vida a cuatro días de las elecciones, usted cree que es una casualidad o tiene alguna intencionalidad política?» «¿Usted cree que lo que se busca es beneficiar al gobierno de Macri o perjudicarlo?»
“¿Usted diría que a partir de lo sucedido le dan más ganas de votar a los candidatos del Cambiemos del gobierno nacional?”, “¿Le dan menos ganas?”, “¿Quién cree que está haciendo más para esclarecer qué pasó con Santiago Maldonado?: ¿el gobierno nacional, la oposición o ninguno de los dos?”, “¿Usted podría llegar a cambiar su voto de acuerdo a las noticias del caso Maldonado o no cambiará su voto por este tema?”. «¿Como se ubica usted en relación al macrismo?». Otras preguntas también hacían referencia a la opinión del encuestado sobre la participación de la Gendarmería, el accionar de la justicia y la comunidad mapuche.
En contra de la prudencia y el respeto que la familia de Maldonado solicitó a todo los sectores de la sociedad, surgieron en cambio las operaciones de prensa y de marketing político que no hacen otra cosa que dejar que el caso caiga en falsas confrontaciones partidarias, quitándole importancia a la vida humana.
Esta serie de preguntas tendenciosas que desvían las responsabilidades institucionales de todos los niveles del gobierno e intentan capitalizar políticamente una desaparición forzada, dejan al descubierto la falta de límites del oficialismo, para quien el caso de Santiago Maldonado no es más que una variable electoral. Demuestra cómo el valor de la vida es procesado con los mismos criterios con los que se viene administrando todos los ámbitos estatales desde la llegada de Cambiemos: pérdida/ ganancia, costo/ beneficio económico.
Así, y en contra de la prudencia y el respeto que la familia de Maldonado solicitó a todo los sectores de la sociedad, surgieron en cambio las operaciones de prensa y de marketing político que no hacen otra cosa que dejar que el caso caiga en falsas confrontaciones partidarias, quitándole importancia a la vida humana. Ante el dolor, la respuesta fue la especulación política y la reducción a porcentajes que en realidad buscan eludir la responsabilidad estatal en una nueva desaparición forzada en democracia y el encubrimiento de un gobierno que se encargó desde un principio en proteger a las fuerzas represivas en lugar de asumir la responsabilidad.
