El libro Donde caucho se quema (Club Hem, 2017) de Mauro Lo Coco propone una historia fragmentada que ocurre en un futuro no muy lejano. Lejos de explicar lo que ocurre y caer en un estilo pedagógico, el autor pone su potencia en las imágenes. De esa forma, las palabras cargan su peso propio dejando atrás cualquier etiqueta que la crítica le pudiera aplicar y siendo el lector el que, como siempre, el que ríe mejor.
Sobre el autor
Mauro Lo Coco nació en Villa Santa Rita, Buenos Aires en 1973. Es docente de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Coordina talleres de escritura desde 1997. Algunos de sus libros de poemas son: Niño Cacharro, Ricardo Gravitando, 18 éxitos para el verano y Mi sabiduría es arruinarla.
Es uno de los creadores y editores de las editoriales independientes Zindo & Gafuri y Modesto Rimbá
(Leer nota relacionada: Entrevista a Mauro Lo Coco: “La poesía me volvió intrépido, desprejuiciado y amoral… ¡Como para no agradecerle!”)
Los dueños del futuro
La angustia por un futuro distópico y no tan lejano puede tomar distintas formas: desde el drama hasta la ironía, la literatura contemporánea argentina parece olfatear que el orden de las cosas es tan frágil como la credibilidad de los encargados de mantener pareja la fila. Donde el caucho se quema (Club Hem, 2017) de Mauro Lo Coco va en esa dirección, usando la ironía, el humor y la versatilidad a la que el autor nos tiene acostumbrados.
Una sociedad que vuelve a punto cero, pero con la mortificación de cargar con recuerdos, aparece presente en este poemario, brindándole al lector una narración que se sucede adentro de los poemas y también en su unión. Tal como sostiene Lo Coco, «en el crepitar del tiempo/ actuar es echar nafta/ a las brasas de la historia». En ese sentido, el lector que espere algún tipo de gesto pedagógico por parte del autor, se va a perder gran parte de lo que este poemario tiene para ofrecer: incertidumbre y provocación.
El desorden del futuro que se plantea en Donde caucho se quema hace necesario que algunas prácticas y conductas sociales que llevamos internalizadas deban ser explicadas nuevamente, algo que la poesía siempre está dispuesto a hacer. Se puede leer al respecto que«cierta forma de hacer ruido/ con la boca/ es hablar// porque cierta forma de hacer ruido/ con la boca/ no es hablar»; o también que «por elegir las palabras/ olvidaron lo que querían decir»; por último: «emoción/ un concepto al que le dieron/ la importancia/ de una estrella».
(Leer nota relacionada: Editoriales Independientes #10 – Club Hem: “Nos parece muy importante el rol del lector como parte del proceso editorial”)
Así entonces, sin caer en la trampa de la explicación ni la descripción abrumadora, las imágenes prenden solas -como el caucho en medio de la ruta provincial- en el poemario de Mauro Lo Coco. Con la ironía y acidez que abunda en la obra del autor, Donde caucho se quema también es la muestra de la flexibilidad que puede adoptar. Desde un verso encorsetado a otro absolutamente libre, el libro avanza como la catástrofe: «decían que las cucarachas/ eran dueñas del futuro/ pero ellas no imaginaron que iba a ser/ tan duro».
