Hoy, a las 15.30, activistas travestis y trans convocan a una vigilia que se sumará a la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, para pedir justicia por Ayelén Gómez. Su cuerpo fue encontrado el sábado pasado, bajo una tribuna del Lawn Tennis de la provincia de Tucumán, con golpes y signos de asfixia. Sus compañeras denuncian su travesticidio como parte de una cadena de violencias hacia toda la comunidad, marcada por el abandono del Estado. (Foto: Colectivo Es Fotografía)
Ayelén Gómez era una mujer trans de 31 años, oriunda de la localidad tucumana de Ranchillos. Se había mudado a la Ciudad de Buenos Aires para retomar sus estudios en el Bachillerato Popular trans Mocha Celis, pero desde el año pasado había regresado a su provincia natal, junto a su madre. El sábado 12 de agosto fue encontrada muerta debajo de las tribunas del Lawn Tennis de Tucumán por los encargados de mantenimiento, antes de que comenzara un partido de rugby. Su cuerpo estaba desnudo y presentaba golpes y signos de asfixia.
El sábado 12 de agosto fue encontrada muerta debajo de las tribunas del Lawn Tennis de Tucumán por los encargados de mantenimiento, antes de que comenzara un partido de rugby. Su cuerpo estaba desnudo y presentaba golpes y signos de asfixia.
Según el periódico local La Gaceta, la madre de Ayelén dijo a los investigadores que la joven “dejó su casa el jueves para encontrarse con una tal Marcela”, quien “declaró que estuvieron juntas hasta el viernes por la noche, cuando fueron a trabajar en la zona del Parque”. De acuerdo a lo relatado por Cosecha Roja, personas cercanas a Ayelén dicen que en Tucumán funcionan varias redes de explotación sexual, que se manejan “como mafias” frente a quienes no quieren pagar una parte de lo que ganan de la prostitución como peaje.
La fiscal, Reinoso Cuello, está esperando que el sumario llegue a sus manos para tener más datos respecto de las causas de la muerte de Ayelén. No obstante, menciona una de las líneas de investigación: “Aparentemente, sería una pelea la causa inicial”.
Como tantas otras mujeres trans, Ayelén había sido víctima de violencia policial. Según la Agencia Presentes, en el año 2012 fue detenida por un policía en la provincia de Tucumán al regresar en remise de un boliche. Fueron llevados a la seccional segunda de San Miguel, donde la joven denunció que, mientras estuvo detenida en condiciones infrahumanas, un policía la violó y otro la obligó a practicarle sexo oral. También la amenazaron, la insultaron y le obligaron a pagar una coima para recuperar su libertad.
La vigilia del día de hoy también reclamará algo que activistas de la comunidad trans sostienen con cada nuevo travesticidio: la responsabilidad del Estado. En Agencia Presentes, Francisco Quiñones, director del Bachillerato Trans Mocha Celis, sostiene: «Nosotros hablamos de travesticidio social, proque son estas violencias que arrastran de toda la vida, estas carencias, esta vulneración de derechos que terminan con estas muertes violentas».
En Argentina, la comunidad trans vive en un estado de exclusión constante a raíz de la discriminación que obstaculiza su acceso a derechos básicos, como la educación, la salud, el trabajo y la justicia. Como consecuencia, se estima que el promedio de una persona trans es de 35 años. Muchas llegan a esa edad con graves problemas económicos y habitacionales, sin un adecuado nivel de estudios o experiencia laboral previa. Así, se ven obligadas a vivir en condiciones de precariedad y en un contexto de constante estigmatización, que las conduce al aislamiento y las convierte en víctimas de todo tipo de violencias.
A partir del último informe elaborado por Fundación Huésped en colaboración con la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA), se deriva que 1 de cada 10 mujeres trans sufre agresión física y verbal de las fuerzas de seguridad, a partir de la criminalización de su identidad. De acuerdo al mapa colaborativo de violencia trans, durante el 2016, se registraron al menos 11 asesinatos de trans y travestis.