Elisa Carrió, junto al frente Vamos Juntos, lidera los votos en la Ciudad de Buenos Aires para Diputados Nacionales. Con el 99 por ciento de las mesas escrutadas, el 49,55 por ciento del electorado votó la lista encabezada por una de las fundadoras de Cambiemos. Si bien era previsible el resultado, no está de más preguntarse por qué siguen ganando el voto porteño. ¿Cuál es el rol de los medios y los constantes miedos que la flamante candidata genera en los ciudadanos? (Foto: Pedro Lázaro Fernández)
El frente Vamos Juntos (Cambiemos) en la Ciudad de Buenos Aires arrasó una vez más con los votos porteños. Elisa Carrió, seguida por Carmen Polledo y Fernando Iglesias le sacó una diferencia de casi 30 puntos al partido que se ubica en segundo lugar. «Hoy podemos decir que la República se ha reafirmado a lo largo y a lo ancho del país. Estoy conmovida», expresó Carrió al conocer los primeros resultados oficiales de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) este domingo 13 de agosto.
Elisa Carrió es una figura que se pasea por los canales de los medios más concentrados, que tiene el lugar que otros dirigentes políticos y sociales no tienen en el prime time de los programas políticos de la televisión argentina y utiliza su tiempo para decir todo lo que quiere sin recibir cuestionamientos, repreguntas o la exigencia de análisis detallados sobre sus dichos.
Se podría decir que su estrategia de denuncia constante tiene resultados positivos para su candidatura y para el partido que la ampara. Elisa Carrió, después de todo, es una figura que se pasea por los canales de los medios más concentrados, que tiene el lugar que otros dirigentes políticos y sociales no tienen en el prime time de los programas políticos de la televisión argentina y utiliza su tiempo para decir todo lo que quiere sin recibir cuestionamientos, repreguntas o la exigencia de análisis detallados sobre sus dichos.
La próxima Diputada Nacional utiliza los medios para repudiar cualquier tipo de militancia y denunciar a una multiplicidad de políticos, sin meterse con sus colegas del partido o el propio presidente, quienes están acusados en diferentes causas por corrupción. De esta forma, su rol busca generar miedo en la audiencia que la escucha despotricar contra cualquiera, estableciéndose como la referente de la moral en la política argentina. A pesar de mentir, sin problemas, sobre la realidad que se vive desde la llegada al poder de Cambiemos. En este punto, ha llegado a manifestar que la pobreza es producto de «una propaganda sistemática», tal como expresó en el programa televisivo de Mirtha Legrand.
Por su parte, es también curiosa su fijación por la promoción del republicanismo cuando pertenece a un partido que lejos ha estado de establecer la ansiada República, aunque se vanagloriaba con defender sus valores, sus tres poderes y la democracia. Mauricio Macri ha designado jueces para ocupar la Corte Suprema de Justicia, el máximo órgano de Justicia de la Nación, por Decreto de Necesidad y Urgencia, sumado a las presiones mediáticas y políticas al Poder Judicial de funcionarios para que desistan de sus propias causas de corrupción.
Así, Carrió ha logrado obtener casi el 50 por ciento de los votos en el centro político y económico de Argentina.
