Durante el fin de semana, miles de personas se unificaron bajo una pregunta en común que inundó las redes sociales: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”. La campaña autoconvocada exigió la aparición con vida del joven desaparecido por Gendarmería desde el 1 de agosto, tras la brutal represión a la comunidad mapuche en Chubut, e interpela a un Estado que continúa negando su responsabilidad. (Foto: Colectivo ES Fotografía)
«Estoy en casa, pero ¿dónde está Santiago Maldonado?«. Esa es la pregunta que se multiplicó en Facebook y en Twitter durante el fin de semana, gracias a miles de usuarios que, en una campaña espontánea y autoconvocada, se unificaron para interpelar al Estado y exigir la aparición del joven de 28 años. Santiago fue visto por última vez durante la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche Pu Lof de Cushamen en Esquel, Chubut. Los testigos y el peritaje realizado confirman que el joven fue rodeado por agentes de Gendarmería, golpeado y trasladado en una camioneta.
«Estoy en casa, pero ¿dónde está Santiago Maldonado?». Esa es la pregunta que se multiplicó en Facebook y en Twitter durante el fin de semana, gracias a miles de usuarios que, en una campaña espontánea y autoconvocada, se unificaron para interpelar al Estado y exigir la aparición del joven de 28 años.
El nombre de Santiago se convirtió en bandera en las redes sociales luego de que el gobierno negara en repetidas ocasiones su responsabilidad e intentara desvincular a las fuerzas federales, llegando incluso a hablar del caso somo si se tratara de un joven extraviado en lugar de una desaparición forzada. «Nuestra decisión como Estado nacional es plantear todas las hipótesis que puedan estar en juego en esta causa”, señaló la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la exposición que dio en el Senado de la Nación, eludiendo la responsabilidad de la fuerza a su cargo. “Es importante no estigmatizar a nuestras fuerzas de seguridad”, manifestó la funcionaria omitiendo las evidencias que las ponen en aprieto.
(Leer nota relacionada: ¿Cuántos días van a seguir pasando sin Santiago Maldonado?)
De acuerdo al informe de Luciano Galup, especialista en análisis de datos y medios sociales, publicado en la página oficial de búsqueda de Santiago Maldonado, en la última semana, los tweets relacionados con el reclamo por la aparición del joven superaron los 469 mil, logrando un alcance potencial de 62.9 millones de usuarios y alrededor de un billón y medio de impresiones. La campaña logró así poner de manifiesto la utilidad de las redes sociales y su potencial en tanto herramienta política y de militancia, y la posibilidad de consolidar un mensaje que, a nivel masivo, interpele al Gobierno y a sus funcionarios, acompañando el reclamo que se viene realizando en las calles.
En la última semana, los tweets relacionados con el reclamo por la aparición del joven superaron los 469 mil, logrando un alcance potencial de 62.9 millones de usuarios y alrededor de un billón y medio de impresiones.
Algo similar ocurrió en Facebook e Instagram, donde los posteos, imágenes y videos que hacían alusión a la búsqueda y aparición urgente de Maldonado se reprodujeron de manera sideral. Muchos usuarios repetían una fórmula: dar su nombre, decir su ubicación e inmiediatamente preguntarse: ¿Dónde está Santiago Maldonado? Algunos, se animaban a etiquetar las distintas redes sociales de funcionarios, siendo la ministra Bullrich una de las más apuntadas.
Cabe destacar que el rol de las redes sociales ha crecido hasta ocupar un lugar importante en la militancia, algo que muchas veces no es tenido en cuenta a la hora de hablar de este fenómeno. Hoy en día, funcionan como un recurso más que importante y con el que no se contó en otros casos emblemáticos, como la desaparición de Jorge Julio López en el año 2006, o de Luciano Arruga en 2009, por mencionar solo algunos de los tantos desaparecidos en democracia. El potencial de denuncia se pone ahora de manifiesto con el caso de Maldonado y también puede verse, por ejemplo, en relación al movimiento Ni Una Menos y a la difusión de las desapariciones de mujeres.
(Leer nota relacionada: Los artistas también se preguntan dónde está Santiago Maldonado)
De esta forma, Facebook, Instagram y Twitter, por solo nombrar a las más populares, han demostrado en el último tiempo su constitución como un reflejo de la agenda pública y como un espacio para visibilizar las luchas que son silenciadas o tergiversadas por los grandes medios de comunicación que, mediante la construcción de polarizaciones y enemigos, intentan deslegitimar los reclamos. En este sentido, la difusión de la pregunta por Santiago Maldonado busca actuar como un factor de presión y denuncia a un Gobierno que no puede continuar encubriendo sus acciones. «¿Dónde está Santiago Maldonado?» es un interrogante constante que se multiplica en las voces, los cuerpos y en las pantallas, enfrentándose con un pueblo que se niega a olvidar y a pasar por alto otra desaparición forzada en democracia.