Desde su función en el Ministerio de Educación y, ahora en campaña, Esteban Bullrich, una de las figuras estrellas del macrismo y principal candidato del oficialismo en Buenos Aires, la provincia con más votantes del país, ha recurrido a discursos que, lejos de ser errores, muestran con total certeza la ignorancia frente a temáticas de género, violencia policial y derechos humanos. Si de esta forma da cuenta de su opinión en variados temas, ¿cuáles son las opiniones y futuros accionares en el Congreso de la Nación?
Desde su llegada a la función en diciembre de 2015, el ex ministro de Educación no deja de generar polémica respecto a sus opiniones o creencias sobre distintos temas. Así, Esteban Bullrich ha llegado a tener un recuento de frases que, más que ser errores o desaciertos en el discurso, demuestran su fuerte idea y desconocimiento sobre algunos de los temas que colaboran en fomentar la estigmatización, la desinformación o la criminalización de un sector social, de por sí vulnerado por las mismas condiciones sociales y vuelto a vulnerar en su discurso, como lo son las mujeres que abortan y los jóvenes criminalizados por la institución policial y el Poder Judicial.
Esteban Bullrich pareciera tener la posibilidad de poder decir cualquier comentario, sin que corra riesgo su elección, evidenciando la visión que tienen desde el gobierno sobre temas referentes a derechos humanos, el punitivismo y gritos populares como lo es Ni Una Menos, o lo que entienden como logros de su gestión: «El camino que hemos emprendido todos los días tiene un pibe más que está preso».
En su gestión como ministro de Educación – sin mencionar su rol en la Ciudad de Buenos Aires por casi seis años – no pudo resolver el conflicto docente, eliminó el derecho de la paritaria nacional en el gremio y desprecia cualquier medida de protección y defensa de la educación pública. Esteban Bullrich pareciera tener la posibilidad de poder decir cualquier comentario sin que corra riesgo su elección, evidenciándose así la visión que se tiene desde el gobierno sobre temas referentes a derechos humanos, el punitivismo y gritos populares como lo es Ni Una Menos, o lo que entienden como logros de su gestión: «El camino que hemos emprendido todos los días tiene un pibe más que está preso».
Las certezas en los fallidos
«No se va a cambiar con planes sociales: a ese pibe le podés dar un plan social, pero esa plata la va a usar para comprar balas«, comentó en un entrevista con Télam a pocos meses de su comienzo en el Ministerio de Educación, estigmatizando a los jóvenes de barrios vulnerables y colaborando en una construcción falsa sobre las diversas utilizaciones de planes sociales o subsidios estatales.
En una visita a la Universidad Nacional de Río Negro, manifestó que tenía la convicción de estar realizando una «nueva Campaña del Desierto, pero sin espadas, con educación«. A su vez, la aclaración que ofreció no aclaró las críticas que recibió tras desconocer el genocidio en el que se fundó la República Argentina: «Me refiero a ese proceso histórico, del avance en un territorio que no estaba conquistado, ocupado. Ahora, a partir de una construcción distinta con la educación, los pueblos originarios tienen que ser reconocidos, hay que trabajar con ellos para que haya una cultura común y no la aniquilación para que (una cultura) predomine».
En Holanda, en una visita junto al presidente Mauricio Macri que incluyó una recorrida por la casa de Ana Frank, sintetizó la muerte de la reconocida víctima del nazismo por culpa de «una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia», en vez de hablar de la planificación del genocidio de la comunidad judía en Europa. En este punto, cabe preguntar: si su visión sobre el régimen nazi es la expresada, ¿qué opinaría del genocidio ocurrido en Argentina en la última dictadura cívico-militar?
En una nota de Infobae publicada en el 2016, Esteban Bullrich, la carta fuerte del macrismo en las elecciones de este año, eligió a la Biblia como su libro favorito: «Cada vez que uno la abre encuentra una enseñanza. Y en los momentos más difíciles y más oscuros que he pasado, siempre encontré un poco de luz», expresó. A su vez, a principios del 2017, aseguró: “En las escuelas públicas debe haber enseñanza de la religión”, dando cuenta de un retroceso en la búsqueda de un Estado laico de más de 100 años.
(Leer nota: El Estado argentino, cada vez más lejos de ser laico)
En un contexto de desempleo creciente, ajuste y una situación cada vez más inestable para los sectores vulnerables, sugirió que las cervecerías artesanales podrían ser una salida laboral: «Hay que ayudar a los bonaerenses a generar proyectos propios. Ahora en La Matanza y en otros lugares del Conurbano, los emprendimientos de las cervecerías artesanales están creciendo muchísimo».
«Ni Una Menos también es si hay una beba adentro (del cuerpo de las mujeres), también la estás matando. Lo cual no quiere decir que no tengamos que estar cerca de esas mujeres y darle las herramientas para prevenirlo». Demuestra su desconocimiento sobre los reclamos por los derechos en general y reproductivos de las mujeres y sobre cuestiones específicas del desarrollo de los embriones durante el embarazo para determinar su sexo, además de igualar conceptos como femicidio, homicidio y aborto.
También, se refirió a su opinión sobre el aborto: «Creo en la vida, el Estado tiene que hacer prevención, educación sexual y medios anticonceptivos pero la interrupción del embarazo es quitar una vida». En diálogo con FM Blue 100.7, realizó una abrupta comparación: «Ni Una Menos también es si hay una beba adentro (del cuerpo de las mujeres), también la estás matando. Lo cual no quiere decir que no tengamos que estar cerca de esas mujeres y darle las herramientas para prevenirlo». Este comentario, uno de los más repudiados, demuestra su desconocimiento sobre los reclamos por los derechos en general y los reproductivos de las mujeres, y sobre cuestiones específicas del desarrollo de los embriones durante el embarazo para determinar su sexo, además de igualar conceptos como femicidio, homicidio y aborto.
«El camino que hemos emprendido todos los días tiene un metro más de asfalto, una sala más, un pibe más que está preso», expresó, demostrando el orgullo que le genera la criminalización de la juventud, en la última semana de campaña previa a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Esteban Bullrich pareciera no poder evitar su sinceridad al momento de dar un discurso sobre los logros del gobierno. Allí, en cada palabra dicha terminó de evidenciar sus opiniones sobre distintos reclamos colectivos.
¿Qué esconden los errores?
Luego de recopilar brevemente sus frases más célebres en dos años como funcionario nacional, estos dichos, a pesar de ser alarmantes en su ignorancia, dan cuenta de una total certeza respecto a la forma de gobernar. La negación y relativización del genocidio nazi y también del realizado con la intención de eliminar a los pueblos originarios de la Patagonia tiene correlación con los discursos negacionistas de diversos funcionarios del gobierno, inclusive el presidente Mauricio Macri sobre lo ocurrido en la última dictadura cívico-militar.
La negación y relativización del genocidio nazi y, también, del realizado con la intención de eliminar a los pueblos originarios de la Patagonia tiene correlación con los discursos negacionistas de diversos funcionarios del gobierno, inclusive el presidente Mauricio Macri, sobre lo ocurrido en la última dictadura cívico-militar.
La formación de Esteban Bullrich en la educación privada y religiosa se desentiende de luchas por la implantación de un Estado laico que no instale como paradigma de acción la fe, sino todo lo contrario. En este punto, la lucha por el aborto legal es, en principio, deslegitimada por el funcionario, además de burlarse del grito colectivo por Ni Una Menos, desconociendo o relativizando la importancia de la cantidad de mujeres que mueren por los abortos clandestinos y por los femicidios.
De esta misma forma, si su visión sobre los logros de la gestión es criminalizar a un joven por día, siendo esta la población que más sufre la represión estatal y policial, su opinión sobre los sectores populares no refleja otra cosa que un odio profundo de clase. Todo esto viniendo de una persona que fue ministro de Educación y tuvo la oportunidad de generar opciones diferentes para los niños y adolescentes del país.
Los comentarios de Esteban Bullrich, entonces, sirven para pensar qué ideas se esconden detrás y hacia dónde va a estar orientado su accionar en el Congreso de la Nación. Lejos de tratarse de errores, sus dichos dejan entrever con toda certeza en todo lo que creen y una visión reduccionista y tergiversada sobre los reclamos populares. Ya lo decía Rodolfo Walsh en su momento: «Lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades». Una frase que bien podría aplicarse al presente.