En la noche del jueves 30 de marzo falleció Nora Gelman, hija del poeta Juan Gelman y Berta Shubaroff, histórica militante de Abuelas de Plaza de Mayo. Víctima de un cáncer, Nora había dedicado gran parte de su vida a la búsqueda de sus familiares desaparecidos: su hermano Marcelo, su cuñada Claudia Iruretagoyena y Macarena Gelman, su sobrina nacida en cautiverio que pudo recuperar su identidad en el año 2000.
Pocos días después de cumplirse el aniversario número 41 de la última dictadura cívico militar en Argentina, la lucha por los Derechos Humanos y la búsqueda de la Memoria, Verdad y Justicia sufrió la lamentable noticia del fallecimiento de Nora Gelman, hija del poeta Juan Gelman y Berta Shubaroff, una de las históricas integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo.
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A través de un comunicado oficial en su cuenta de Facebook, Abuelas de Plaza de Mayo comunicó la partida de Nora con un emotivo mensaje: «Nora perdió a su hermano cuando la cruenta dictadura lo hizo desaparecer; también sufrió el encierro y el exilio de los mismos genocidas que se llevaron a Marcelo y su cuñada Claudia Iruretagoyena, embarazada de siete meses. El riesgo y su salud la hicieron partir al exterior, otra vez con Berta. Junto a su madre recorrió cada rincón del mundo pidiendo por su hermano, su cuñada y su sobrina», señala el organismo.
El 26 de agosto de 1976, un comando parapolicial de la dictadura cívico militar ingresó al hogar de Juan Gelman y secuestró a sus hijos Nora Eva (por entonces 19 años) y Marcelo Ariel (20), junto a su nuera María Claudia Irureta Goyena (19). María Claudia se encontraba por ese entonces embarazada de siete meses. Dos años después, en 1978 Gelman y Shubaroff supieron a través de la Iglesia católica que su habían sido abuelos, ya que María Claudia, su nuera, había dado a luz.
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Nora y su novio fueron liberados pocos días después del secuestro. Ambos le contaron a Berta que los tenían tirados en el suelo, que estaban mal alimentados, que sentían muchos gritos y que Marcelo había sido torturado. Con el tiempo se supo que estuvieron secuestrados en el centro clandestino de detención conocido como Automotres Ortletti. A fines de 1989 y comienzos de 1990, el Equipo Argentino de Antropología Forense, reconocido internacionalmente por su profesionalismo, logró identificar los restos de Marcelo, hermano de Nora, encontrados en un río de San Fernando (Gran Buenos Aires), dentro de un tambor de grasa lleno de cemento, asesinado a sangre fría de un tiro en la nuca.
Nora y su novio fueron liberados pocos días después del secuestro. Ambos le contaron a Berta que los tenían tirados en el suelo, que estaban mal alimentados, que sentían muchos gritos y que Marcelo había sido torturado
En su célebre libro El libro de los abrazos, Eduardo Galeano escribía sobre la vida de Nora y el mundialmente conocido poeta Gelman: «En 1976, le secuestraron a los hijos. Se los llevaron en lugar de él. A la hija, Nora, la torturaron y la soltaron. Al hijo, Marcelo, y su compañera, que estaba embarazada, los asesinaron y los desaparecieron. En lugar de él; se llevaron a los hijos porque él no estaba. ¿Cómo se hace para sobrevivir a una tragedia así? Digo: para sobrevivir sin que se te apague el alma».
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En el año 2000, tras incansables luchas encabezadas por Berta, Nora, Abuelas de Plaza de Mayo y el propio Juan Gelman, la noticias más esperada llegó: María Macarena Gelman García Iruretagoyena, nieta número 61 restituida por Abuelas de Plaza de Mayo, había sido encontrada. Macarena, recién nacida, había sido dada en adopción a un comisario uruguayo y su esposa quienes la anotaron como hija propia bajo el nombre María Macarena. Sus padres habían pensado ponerle Ernesto o Ana, dependiendo el sexo.
«Nora perdió a su hermano cuando la cruenta dictadura lo hizo desaparecer; también sufrió el encierro y el exilio de los mismos genocidas que se llevaron a Marcelo y su cuñada Claudia Iruretagoyena, embarazada de siete meses. El riesgo y su salud la hicieron partir al exterior, otra vez con Berta. Junto a su madre recorrió cada rincón del mundo pidiendo por su hermano, su cuñada y su sobrina», relata Abuelas de Plaza de Mayo en su comunicado oficial.
Al regresar a la Argentina, tras el exilo, Nora también fue madre y su hijo Jorge asumió la historia familiar y contribuyó, junto a ellas también, a la búsqueda de su prima. Además, acompañó cada martes a su madre Berta a las reuniones de comisión directiva de Abuelas y también a otras actividades institucionales.
Los restos de Nora son velados desde la noche del jueves 30 de marzo en ATE (Carlos Calvo 1375) a partir de las 23 hs. y este viernes 31 será la cremación en Chacarita. Luego se la despedirá en el Parque de la Memoria, junto a su hermano, su cuñada y su padre, fallecido en 2014, tal como informa el organismo de Derechos Humanos.